Debe ser muy triste vivir así, con el resentimiento a flor de piel.
Por lo que se aprecia al tabasqueño lo aquejan males más profundos, heridas, quizá adquiridas desde la niñez, mismas que ahora se reflejan desafortunadamente a medio camino de su administración y en perjuicio de millones de mexicanos.
Todo indica que en su enclenque espinazo aun cargue la derrota en 2006 propinada por Felipe Calderón o tal vez el saber que después de tantos años de andar en campaña ahora las cosas no se le dan y, de paso, la edad lo atosiga y la chochez lo penetra.
Pretextos o razones sobran, lo real es que la repulsión, hoy en día, al dueño de “La Chingada”, lo lleva a gobernar con el rencor a flor de piel y con la ineptitud de su gobierno por delante, odio que alimenta su sed de venganza debido a ese pasado que lo obsesiona y que aún lo irrita.
Los fracasos de su gobierno, producto de su esquizofrenia, se los atribuye a la mafia del poder, a los fifís, a los empresarios abusivos, a la prensa crítica y ahora, pasa a traer, llevándose entre los cascos, a la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por favor.
Mas desequilibrio es imposible.
Las mañaneras le han permitido graduarse, convertirse en un experto en eso de repartir culpas, mismas que, sin mayor recato, las reparte y las avienta.
Ninguna la atañe, todo es yerro del pasado.
Es ducho en eso de reafirmar sus entelequias personales.
A como van las cosas es imposible esperar de su gobierno autenticidad o pragmatismo, lo único que se vislumbra es desquite y encono.
La señora Rosario Robles podría opinar más y mejor al respecto.
La persecución política es lo del tabasqueño, dicha acción es una nítida manifestación de su resentimiento, una muestra de su inclinación a la ponzoña y a la venganza, un ejemplar castigo sobre aquel que se ha atrevido desafiarlo en algún momento.
La tiranía ya rampante en su actuar sin duda que se vendrá a radicalizar, apuntalada en ese absolutismo que ha perfeccionado gracias al cheque en blanco que le entregaron, en las urnas, millones de mexicanos en el 2018.
Su enajenación lo ha llevado a convertirse en todo un experto en eso de acariciar su ego, siempre reafirmando que tiene razón o que tiene otros datos, anidando en su mentecita que el futuro, bajo su conducción, será glorioso para millones de mexicanos.
El nacido en Macuspana lo único que ha pulido en estos años que va a la mitad del camino es su sentido de la venganza, ha logrado hacer resplandecer su rencor.
Los fracasos de su ineptitud serán adjudicados desde un creciente rencor a otros, los mismos que no se dude vendrán a ser de su mismo equipo
No cabe duda que los rencores hoy lo abaten.
Su perturbación y antipatía solo exhiben su dilatada inseguridad.
Que tristeza.
LEGISLATURA LOCAL – MORENO SALINAS.
A escasos días de concluir labores la actual legislatura veracruzana, muy contaditos son los diputados que se salvan, sobran dedos de la mano para enumerar a los que realmente trabajaron.
Entre esa escasa minoría resalta la labor del priista Jorge Moreno Salinas.
Sí, el porteño, sin mayor aspaviento ni recurriendo a las luminarias, ha sabido hacer un buen papel, ha entregado buenas cuentas a los veracruzanos. Lo que le permite caminar con la frente en alto y poder ver al electorado a la cara.
Moreno Salinas, una vez dejado el cargo, no tendrá la necesidad de agachar la mirada ante los veracruzanos, mucho menos caminar por las calles como los marranos, viendo para abajo, como sí lo tendrán que hacer varios de los aun representantes populares.
Los que repiten en el cargo, deberían tener vergüenza haberse reelegido, lo único que habrán de remachar es su amplia actitud para levantar el dedo y cobrar la dieta.
Eso sí es tener escasa progenitora.
El trabajo desarrollado por el priista, en favor de los veracruzanos, no tiene desperdicio.
Así de sencillo.
Bien. |
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