Vaya que el minatliteco ha venido a levantar polvo en tierras veracruzanas.
Su sola presencia altera, no tan solo al bisoño vástago del profe, sino también al tal Eric Cisneros Burgos y al “Carón”, ese que hace las veces de diputado local, sí, al tal Juan Javier Gómez Cazarín.
Por lo anterior, el hijo de Atanasio ya dio la orden de embestir, de enderezar una andanada de ataques contra todo lo que huela a Sergio Carlos.
El nerviosismo ha hecho presa al hijo de Atanasio, a grado tal que las últimas horas se las ha pasado carcomiéndose las uñas por lo que, al tal Iván Joseph, ha pa´nombrecito, Luna Landa, le dio la orden de reclutar a sus textoservidores e iniciar el contra ataque.
En días pasados el flamante Coordinador de Comunicación Social se reunió con varios reporteros y columnistas donde, de manera precisa, les soltó la orden.
De inmediato sus textoservidores se sentaron frente al tablero y están por encarrilar la pluma en contra del egresado de la Escuela Libre de Derecho, donde, por cierto, se tituló con mención honorífica.
El mandato es denostar al actual parlamentario, descollar su pasado e incriminarlo de todo.
Por favor.
Lo cierto es que el representante popular federal se está moviendo, pero en serio.
El parlamentario no es un principiante, por supuesto que no es primerizo en esto de las lides políticas.
Su caminar es con rumbo, con sentido político electoral y no anda dando tumbos como lo ha venido haciendo otra suspirante, la misma por la que se desvanece el hijo de Atanasio.
Sergio Carlos, gusta de tejer fino, sabe de protocolos, no se pelea con nadie y conoce a fondos las reglas no escritas de la política mexicana.
Gutiérrez Luna, sabe de tiempos, conoce los espacios y no le gana la agitación.
En la persona del minatliteco, el dueño de “La Chingada” habrá de encontrar un gran descanso, no se piense que por mera eventualidad es el pastor mayor en San Lázaro. Los resultados favorables en breve se empezarán a dar, a palpar y de eso está seguro el dueño del partido en el poder.
Lo cierto es que el tabasqueño está chamaqueando al hijo de Atanasio, eso de que lo aprecia, eso de que lo ensalza, no es otra cosa que un mero juego político, es la pura verónica, como se dice en términos taurinos. Pero, debido a su inexperiencia, el hijo de Atanasio se le cree, le compra el alfilerazo al dueño de “La Chingada”.
Y, muy al contrario, Gutiérrez Luna pisa firme, camina con paso seguro, él no se mueve sin el consentimiento del nacido en Macuspana, eso sobra resaltarlo.
O acaso habrá alguien que piense que su vista a esta ciudad capital, y a otros puntos de la entidad veracruzana, son producto de la casualidad.
Por cierto. Miguel Ángel Luna Modesto, Coordinador de Comunicación Social de la Cámara de Diputados, debe andarse con pies de plomo, nada de confiar en el vendedor de publicidad, sí, en el tal Aldo Adrián Valerio Zamudio, el mozo de estoques de Zenyazen Escobar Gracias y monosabio del tal Juan Javier Gómez Cazarín.
Recordemos que la traición es la constante del vendedor de publicidad, su fuerte inclinación a la alevosía es lo suyo.
De descansar, Luna Modesto, en el vendedor de publicidad, en el pecado habrá de llevar la penitencia.
El, también, originario de Minatitlán, está avisado a tiempo.
Suerte. |
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