Mientras los franceses continúan protestando por las medidas sanitarias; y aunque el gobierno ha cedido en algunas, la mecha está prendida desde los “chalecos amarillos” y no son pocos los que ya no quieren al Presidente Emmanuel Macron…
En Migros, una firma suiza que está entre las 40 empresas minoristas más grandes del mundo; y data desde principios del siglo pasado, cuando en 1925 inició operaciones en Zúrich, comercializando solo seis productos a un precio intermedio entre el mayorista y el minorista. Su nombre proviene del idioma francés -mi = medio y gros = mayorista-…
En 2014 estuvo en medio de un escándalo por entregar cápsulas de café con los rostros de Hitler y Mussolini; por lo que después tuvo que disculparse; y el asunto no pasó a mayores…
El caso es, que el nuevo Director-Gerente de la Empresa, Patrick Frischluft, junto con el Consejo de administración; en su primera conferencia de Prensa dijo que tomaron una decisión que se puede considerar histórica…
“A partir del verano del 2021, ya no permitiremos la entrada a Migros a personas que hayan sido vacunadas contra el Corona. También pediremos a las personas que lleven una mascarilla, que la cuelguen en el soporte de la entrada”. Y agregó…
“Las enfermedades mentales de nuestros empleados han aumentado drásticamente en los últimos meses. Muestre su rostro nuevamente y deles una sonrisa a los empleados de Migros, lo necesitan con urgencia”…
Tras el tsunami que se levantó en su contra tachándolo de racista por discriminar a los que piensan diferente a él, preguntando ¡en dónde están los Derechos Humanos! ¿Y los valores suizos?...
Durante una entrevista, a pregunta directa del porqué del cambio en la política de la empresa, respondió: “Los vacunados cultivan la obediencia ciega y son un peligro para nuestra democracia, para nuestros derechos civiles. Les han lavado el cerebro durante más de un año y siguen ciegamente el plan del gobierno”…
Y agregó: “Como nuevo Director Gerente, no puedo responsabilizarme del hecho de que a estas personas -a los vacunados- ahora se les esté dando una ventaja y se las esté colocando en un podio”…
“Si los vacunados van a obtener sus ventajas en cualquier otro lugar, las tomas cambiarán a partir del verano del 2021; pero en el fondo sé que es muy importante dar el ejemplo ahora”…
Jaral es un poblado del Estado de Guanajuato, eminentemente agrícola, con poco más de 24 mil habitantes que viven en paz; y precisamente es por eso que no se sabe nada de ellos. Pero es famoso por sus reses bravas y de ahí viene que “Pa los toros de Jaral; los caballos de allá mesmo”...
La Prensa les da preferencia a los escándalos, a las matazones, a lo negativo de las cosas, cuando todo tiene algo de positivo; aún en la pandemia…
Y si no lo creen, solo hay que preguntar quiénes son a quienes les ha ido bien con tanto muerto y desempleado; y por ello están encantados haciendo vacunas y más vacunas y alarmando a la gente con más bichos…
El que también se la está pasando re bien, es el obispo de Solsona, Xavier Novelli i Goma, nacido en el 69, lo que por supuesto nada tiene que ver con la historia, pero resulta que hace un par de semanas le envió una carta al Papa Francisco…
En la que de plano le avienta el arpa y le dice qué si sabe contar, que ya no cuente más con él; y todo porque en la pequeña población de por allá por Cataluña, con 9,137 habitantes, se escandalizó, porque el hoy ex obispo se fue a vivir con Silvia Caballol, una mujer que se dedica a escribir novelas eróticas…
Y cuentan que el romance-pasión se inició en un confesionario, donde llegó la escritora a confesar sus pecados, porque hay que recordar que se peca de pensamiento, palabra y obra; y para escribirlo, pues tuvo que haberlo pensado…
El caso es que doña Silvia le contaba y le contaba -más o menos como Chabelita, el personaje de la TV. Solo que ella no estaba confundida; sino que le detallaba punto por punto lo que pasaba por su Kama Sútrica mente…
Hasta que el pobre obispo, que ya para ese entonces sudaba como beduino en medio día de verano y se mordía los brazos contagiado de lujuria; ¡estalló! De aquí soy, dijo. Y hoy es el “muso” en el que doña Silvia se inspira para escribir sus pecaminosas novelas…
Y así llegamos al final de este episodio de la vida real, al que solo le falta el nombre que el amable lector quiera ponerle. Se sugiere el romántico título de “Xavier y Silvia”; o el provocativo: “Los placeres del infierno”. Hay Usted sabe.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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