En lugar de seguir el ejemplo de Don Pepe Múgica, que siempre se transportó en su vochito azul, si mal no recuerdo -además manejando él; y por el que le han ofrecido un millón de dólares- y haber cambiado el tsuritu; primero por el Jetta; y luego subiendo la escala hasta andar en camionetotas de súper lujo…
Sin soslayar que quien dijo que viajaría en aviones de línea; ciertamente que lo ha cumplido. Y es de las pocas cosas de las que podrá presumir en su 3er Informe de desastre, perdón, de gobierno. Y es que ahora viaja en helicópteros militares, de esos que no se caen con misiles, sino con ventarrones. ¡Si señor!…
El caso es que, por andar en la poltrona camioneta, que le cierra el paso una turba de cualquier cantidad de gente, entre maestros, personal de salud y cuanta persona supo que iba a transmitir su mañanera dentro de la mismísima VII Región Militar, allá en Chiapas…
Donde le tenían un suculento desayuno que incluía un delicioso tamal de chipilín, platillo que dicen que lo vuelve loco. Aunque hay otros datos que el estado mental se lo achacan al Poder; además, reconocido por él…
Pero, en fin. El caso es que el tamal y todo lo demás se enfrió, sin que nadie los probara calientitos -oficialmente, después se los comió- porque el señor Presidente ¡no llegó! o, mejor dicho, no lo dejaron llegar…
Pues a las puertas de la Región Militar, lo que puede ser algo significativo, que es donde iba a transmitir, la turba que mencionamos ¡no lo dejó pasar! ¡No pasará, no pasará! Gritaban. Y no pasó...
La alarma cundió. No iba a transmitirse la “mañanera”. Se habló de que lo habían secuestrado; pero el rumor fue desechado pues los servicios de inteligencia lo sospecharon ya que no pidieron rescate alguno…
En realidad, estaba retenido, no secuestrado, hasta que aceptara dialogar. Se negó, le bajaron dos rayitas y que entonces nombraban una comisión para dialogar. Nada. Lo que hizo que quienes inundan las redes inquirieran sobre tan significativa ausencia mañanera…
Los medios con todo y periodistas, se intercambiaban mensajes angustiados ¡De qué vamos a hablar! Por qué no se bajó de la camioneta y se enfrentó a la turba; se preguntaban unos; como cuando fue a saludar a la mamá de “El Chapo”, decían otros…
Hubo personas que a través del cristal de la lujosa camioneta le pedían algún apoyo. Pero la mayoría le dijo de todo y por su orden. La 4T es la misma porquería, gritaban; y en no pocas ocasiones le dijeron que se fuera a su Rancho…
Pero él, como político curtido, saludaba y sonreía; con esa sonrisa-mueca que la gente pone cuando tiene un gas atorado. Como La Gioconda. Más o menos…
Lo cierto es que ya entramos a la cuenta regresiva para que los planteles escolares reciban a los alumnos. A los maestros ya los pusieron a limpiar ventanas y a trapear; y los tienen bien amenazados con cesarlos si no se presentan. Aun así, muchos no irán a los planteles. Y la mayoría de los padres de familia no van a enviar a sus hijos a las escuelas…
No obstante, como el señor Presidente ya se lavó las manos sobre regreso a clases y le echó la responsabilidad a la maestra Delfina -quien al enterarse del “secuestro”, se dijo extrañada, porque ya se había reunido con los maestros muchas veces- No por lo que pueda pasar, sino de lo que va a suceder…
Pues es muy probable el que más de algún niño se vaya a contagiar con el regreso a clases presenciales -como ya ha sucedido aquí en México y en otras partes del mundo- y alguno lamentablemente podrá fallecer…
En ese escenario, el “Llueve, truene o relampaguee” lo acompañará hasta el último de sus días; y bien podrá ser el grito de “guerra” de quienes pedirán su renuncia; y la harán efectiva con la revocación de mandato…
En ese entonces, hará exactamente lo mismo que hizo cuando dijo que si juntaban a 100 000 renunciaba. Que él sí tenía dignidad. Se los reunieron y no hizo nada. Es baquetón, dirían allá en mi Pueblo…
El caso es que el asunto del Presidente retenido hizo que el rating y los compromisos con los anunciantes obligaran a que la “mañanera” diera comienzo, por lo que unos minutos después de la hora de siempre, sin desayunar y con caras que denotaban nerviosismo, por fin dio comienzo…
Pero ante la falta de la estrella del polémico programa informativo, marcadamente oficialista, hay que decirlo claramente, dio inicio con el Gobernador del Estado, Rutilio Escandón, quien haciendo coro al Presidente, pero sin el consabido Llueve, truene o relampaguee, dijo que el lunes empiezan las clases…
Apoyado en la conducción por el General Secretario, Luis Cresencio Sandoval, ya con más tablas pues es frecuente su aparición en el elenco. Y la secretaria de Seguridad y Protección ciudadana, Rosa Isela Rodríguez…
Hay quienes dicen que el programa salió un bodrio. Otros, como siempre sucede, opinaron lo contrario; que estuvo mejor sin los soporíferos sermones del titular; quien afuera, desde su celular -con tecnología fifí que permitía que todos lo vieran en la pantalla mañanera-…
Vociferaba, visiblemente molesto, que era ilegal lo que estaban haciendo; que no podían retenerlo. Que él era el Presidente y que lo respetaran. Pero no le permitieron entrar hasta que termino la mañanera. Y lo cierto es que ¡se le armó!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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