En lo que fue la jornada electoral más histórica de los últimos tiempos, los más de ocho millones de veracruzanos somos los más perjudicados.
Al adjudicarse el negocio que regentea el tabasqueño, un numero mayoritario de distritos locales electorales, el ensayo continúa, las barrabasadas no tienen para cuando.
Ya con un buen número de actas contadas las cifras indican que MORENA se estaría agenciando la mayoría de las demarcaciones locales, lo que le habrá de permitir al hijo de Atanasio prolongar sus torpezas y sus simulaciones, todo en perjuicio de los veracruzanos.
Por supuesto que las alcaldías se le apetecían al solterón, como también es toda una realidad que las diputaciones federales le quitaban el sueño, pero ambas situaciones jamás se compararon con la ambición de tener al congreso local de su lado.
Eso sí que lo desvelaba.
Con estas victorias, de nuevo vendrán las pifias, las enmiendas de planas, los ridículos a nivel nacional, los desfiguros jurídicos, esos en los que tanto han caído los domésticos del hijo de Atanasio que ya se van, y una serie de ineptitudes que han venido cometiendo, en estos dos años, los disponibles, entiéndase diputados locales de MORENA, del hijo de Atanasio.
Al actual congreso, los chairos lo distinguieron por su ineficacia, son tantos los reveses legales que ha sufrido la LXV legislatura, que tardaríamos un buen de tiempo en enumerarlos. No se asombre si a la postre se le llega a calificar como la más ineficaz, como la peorcita, por no decir la más inútil.
Por supuesto que el hijo de Atanasio ya se dio un baño y se vistió de gala para ir, a palacio nacional, a entregarla los resultados a su inventor. Llegará feliz, con la sonrisa a flor de piel, con unas ansias locas de abrazarlo y postrarse a sus pies, total bien ganado lo tiene.
Pero ahora veamos las consecuencias que habremos de pagar los más de ocho millones de veracruzanos, esos que apenas y medio logramos entender tanta ridiculez del hijo de Atanasio.
De entrada, el retraso no tendrá fin, nada de obra social, nada de creación de fuentes de empleo, más impunidad, exceso de valemadrismo, una inseguridad galopante, nada de infraestructura educativa, más escases de medicamentos, un acrecentado nepotismo como los que han ejercido esa tal Rosalinda Galindo Silva y el ahora virtual alcalde de Coatepec, “El Borrachito”, así lo conocen al interior del congreso veracruzano, un tal Raymundo Andrade Rivera.
El turismo legislativo se habrá de prolongar por otro trienio, una buena retahíla de inútiles en breve estará aposentando sus escurridos glúteos en un cómodo sillón, allí en la esquina de Lázaro Cárdenas y Encanto, listos para levantar el dedo y cobrar la dieta.
Puro parasito, puro mediocre.
“TONTIN”, PERDÓN, DAVID VELASCO, MUESTRA CORDURA.
Es de aplaudirse la acción tomada por el ex diputado local.
Al ver que los números en nada le favorecían y que hacer el ridículo era el peor de los escenarios, en las redes sociales dio a conocer un mensaje donde acepta la derrota a la alcaldía capitalina.
Horas antes el también ex alcalde xalapeño, muy sobrado, presumió una victoria, dijo que ese triunfo lo iba a defender a como diera lugar, pero alguien que sí es su amigo, que, por supuesto lo estima y con las cifras del PREP en la mano, le hizo cambiar de parecer, y fue así como el hijo del empresario disquero se animó a salir a la palestra y reconocer su derrota.
Eso, sin duda, habla bien del junior, claro que sí.
Es así como, la mañana de ayer lunes, acepto que mordió el polvo.
Le reitero, en un video que se ubica en sus redes sociales de manera muy tranquila expone que los resultados no le fueron favorables. Por lo que emite ese mensaje es para agradecer el apoyo y la confianza de miles de xalapeños que sufragaron por la alianza “Va por Veracruz".
Sin perder el tiempo Velasco Chedraui, agradeció el apoyo de las estructuras de los institutos políticos que lo abanderaron.
Con lo anterior, Tontín, perdón, David, deja constancia de ser buen perdedor, da muestras de civilidad política, misma que ya quieran muchos politiquillos que deambulan por allí en las filas de los chairos, y sin temor alguno da la cara para agradecer, también, a los xalapeños que le brindaron su confianza en las urnas.
Bien por Tontín, perdón David.
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