En este nuestro México gobernado por ambiciosos apátridas y por delincuentes que utilizan las elecciones para simular una democracia que no existe ni por asomo; pero que así, de esa manera logran dividir a los ciudadanos y hacerse del poder y los dineros…
Ya que si se dieran cuenta de la realidad que es la tomadura de pelo de los comicios, entenderían que todo es una vil y vulgar demagogia, donde el prometer sabiendo que no van a cumplir, equivale a burlarse de la candidez de sus seguidores, a quienes llegan al extremo de dividir y separar a familias enteras…
Y también de que somos una sociedad de salvajes capaces de llevar a cabo hechos que no se puede llamar bestiales; porque ni las bestias son capaces de cometer actos de tanta perversidad, entendibles solo para una sociedad enferma…
Pero en vez de cuando menos intentar paliar la brutalidad, pues con más policías no se ha logrado, bueno se le hace al Presidente censurar a los medios de comunicación calificándolos como “amarillistas”…
Lo que es dolorosamente cierto, pues ya todo es nota roja. Sin embargo, hay pocas cosas de otra índole para destacar; y el amarillismo vende…
El caso es que siempre apoyado$ por honorabilísimas encuestas en las que no creen, ni quienes las hacen, ni quienes pagan por ellas; pero con el objetivo de catapultar al poder a personas sin mérito alguno para merecerlas…
Ejemplos los tenemos de sobra y Salgado Macedonio es el emblemático entre los hombres; como lo es entre las damas la “pelirroja” Layda, la hija del “negro” Sansores Pérez…
Pero ahondando un poco en el negocio petrolero, mañaneramente festinado, mis dudas se han disipado. Estoy totalmente de acuerdo en que el petróleo es un gran negocio; tan es así que han sido la plataforma de crecimiento de las naciones que lo poseen…
Como ejemplo están las petro-monarquías que, solo teniendo arena y petróleo, son naciones del primer mundo. Hay mucho petróleo y no se va a acabar en fecha próxima, que no les cuenten. El precio lo manejan a conveniencia…
Sin embargo, paradójicamente hay otras naciones naciones, como México, Venezuela, Libia, Irak, etc. para las que tener oro negro en sus entrañas ha sido una verdadera desgracia. Pero ese no es el tema. Regresemos con el festejo palaciego…
Que con una rodadita por primera base para que entrara una carrera; el pitcher nos quiso hacer creer que la refinería se adquirió sin pedir dinero prestado; cuando comprar a crédito viene siendo más o menos lo mismo…
Pues la transa -y esa es la palabra justa- fue que se le transferirán a México los adeudos de la que hoy sabemos es ya una planta improductiva, es decir, que no deja utilidades. Solo pérdidas que México las asume al adquirirla…
A todo esto, vale citar las palabras del Secretario de Hacienda Arturo Herrera, quien dijo que a pesar de ser socios casi al 50 %; desde 1993, México no ha recibido un centavo de la refinería. Y que con la pandemia sólo ha generado pérdidas. “Pero que adquirirla fue una buena estrategia que beneficiará a la economía”…
Siempre basado en que el Presidente declaró que “en dos años ya no se necesitará importar gasolinas ni subir los precios de las mismas”. No obstante, ya quiero ver que nos lleguen los barriles de gasolina y el precio baje; pues hoy, de cada 10 litros que se consumen, 8 vienen del extranjero…
De no ser así, es decir, si los precios no bajan, tendré que apuntarle otra a Don Sata. Pues todo esto como que huele a los negocios de chatarra marca Carlos Ancira. Y encima de todo, la compra seguramente irá a engrosar la nómina de PEMEX…
Aunque también puede servir para colocar a uno que otro pariente, amigo o compromiso, como se acostumbra hacer en esta 4T, donde solo la Pío-corrupción es bien aceptada…
Sin dejar de reconocer abiertamente que la operación fue un gran negocio; solo falta saber ¿para quién lo fue?
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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