Según los letrados, las epidemias son generalmente infecciones que se propagan rápida y alarmantemente en un lugar determinado. Y estas se miden por el daño que causan y el número de muertes que ocasionan. Las pandemias son las que traspasan las barreras geográficas…
No obstante hay padecimientos que no son infecciosos y no precisamente se contagian; pero afectan a una gran parte de la sociedad; tanto o más que las epidemias. Y a pesar de ser altamente incapacitantes y finalmente mortales, como la diabetes, no se les toma tan en cuenta como al coronavirus…
Según datos de la OMS del 2016, en el mundo 1.6 millones de personas fallecieron a causa de la diabetes…
Otros padecimientos que ni siquiera son considerados como enfermedades contagiosas, que sí lo son, llevan a la muerte, según datos de la misma OMS, pero del 2019, a 800, 000 personas cada año. Como el suicidio, que llevan a cabo personas cada vez más jóvenes. Y últimamente menores de edad…
Nota de escándalo del día de ayer, que en Manhattan, NY, un niño de 12 años de edad se lanzó al vacío de un alto edificio, perdiendo la vida al estrellarse sobre un vehículo estacionado. Se supone un suicidio, pero se investiga…
El esgrimir que la gente se suicida porque no son felices, aún tratándose de deudas o por cuestiones de honor, es tan obvio como innecesario. Nadie se suicida por sacarse la lotería. Ni al día siguiente de contraer matrimonio. Bueno; algunos sí, pero no es común; otros nomás se arrepienten…
Las mujeres recurren al suicidio más frecuentemente que los hombres, pero los segundos tienen un porcentaje de éxito más alto, es decir, son más los hombres los que se suicidan, pero son más las mujeres que lo intentan…
No obstante, no deja de ser curioso que mientras el estrato social es más alto, el recurrir a la puerta falsa, como algunos le llaman, es más frecuente que en las clases bajas -tal vez tienen menos cosas que les preocupen-…
El problema tiene fondo y no muy se ve que se ocupen de ello, es la generalizada idea de que a esta vida se viene a sufrir. Y aunque argumenten que a eso vino su deidad, Jesús, en el caso de la cristiandad, lo cierto es que la cuestión es contra natura…
Nadie trae o manda un hijo al mundo para que sufra; creo que ni el más patético de los enfermos lo haría. Y en contraparte, solo los que están privados de la razón, como los masoquistas, pueden decir que vinieron a sufrir…
Cuando todos, absolutamente todos venimos a esta vida a ser felices. Pero la felicidad, o la satisfacción -que vienen siendo más o menos lo mismo- solo se logra cuando se ha llegado a la meta; cuando se ha tenido éxito -muchas veces se hace trampa para llegar; pero eso pesa, no impulsa-…
Sin embargo, para llegar a la meta hay que sudarle. En el entendido que una cosa es esforzarse, y otra muy distinta el sufrir. Nadie sufre haciendo lo que le gusta. Y eso es seguro. Por ello, finalmente nadie puede ser feliz haciendo lo que no le gusta…
Y como tampoco nadie puede ser feliz con lo que a otro le hace feliz, llegamos al inicio de todo: “Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”. Y ello implica saber a qué viniste. Esa es la magia de la vida, solo tienes que encontrar lo que verdaderamente te gusta hacer…
Y a lo que vino cada cual, nadie más puede venir. Si sorprende que los 8,000 Guerreros chinos de Terracota tengan todos rostros diferentes. El que los ya mero 8 mil millones de seres humanos tengan las mismas rayitas acomodadas de diferente manera, que son las huellas digitales, debiera mover un poco el entendimiento…
Creo que ni la más perfecta computadora podría hacerlo. Proporcionándole las huellas digitales de todo el mundo, decirle, ahora diseña una distinta para el que va a nacer. Y La Madre Naturaleza lo hace cada vez que alguien llega a esta vida.
Pero cambiemos de tema y vamos a cosas verdaderamente interesantes. Hasta el momento, pero todavía falta mucho, así que no se puede cantar victoria, por lo que repito, hasta el momento, vamos de gane con esto de las elecciones…
Desde el mes Patrio pasado solo ha habido 66 asesinatos de políticos. En las pasadas elecciones fueron más de 150.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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