Es muy probable que la historia se repita.
Con la llegada de la semana mayor también se espera una nueva ola de contagios.
Ya lo vivimos en diciembre, las celebraciones navideñas arrojaron, en enero, un gran número de contagios, los hospitales estuvieron a reventar y el número de fallecidos se acrecentó.
Sobra decir que el año pasado, debido a la pandemia de la covid-19, la Semana Santa fue la más gris y atípica para millones de católicos en todo el mundo, ya que el virus impidió celebrar procesiones en las calles y obligó a los fieles a seguir las misas a través de internet y televisión ante el confinamiento.
Recordemos que en el 2020 se vivió un fin de semana de Pascua inédito, sin procesiones y con iglesias vacías.
No dejemos de lado las acciones de prevención, pero sobre todo generemos conciencia entre nuestras familias y amistades del severo daño que significaría a la salud, a nuestra economía y en muchos aspectos más, el dejar de cuidarnos.
Es de vital importancia que todos unamos esfuerzos, debemos robustecer las estrategias e involucrar verdaderamente a restauranteros, al sector hotelero, a las plazas comerciales, a las tiendas departamentales y a los antros, entre otros más, para que no dejen de contribuir y se mantenga la alerta entre socios, afiliados, clientes, proveedores y a quienes tengan a su alcance.
El objetivo debe ser concientizar a la sociedad para frenar la propagación masiva de coronavirus.
Los focos de contagio se ubican primordialmente en los lugares bastante concurridos, saturados de visitantes.
Sin temor a equivocarnos todo el personal de salud debe estar preocupado ya que, ante la llegada de esos días de asueto, se pueda presentar otro serio problema. Ellos, que saben muy bien de esto, no dudan que la gente quiera volver a salir, que haya una menor restricción de distancias, lo que podría desencadenar en un rebrote y ahora con nuevas variantes del virus.
Están ciertos que, si no contribuimos todos, la situación se puede salir de control, el temor es latente entre el personal de salud, la preocupación debe ser mayor.
Hasta el momento las cosas han ido mejorando, las cifras van a la baja, ahora lo prioritario es
redoblar esfuerzos para evitar un repunte y no caer en situaciones complicadas, sobre todo a nivel hospitalario que es donde las autoridades se han visto bastante rebasadas.
Aún estamos a tiempo de impedir el grave daño en salud que significaría el repunte de la pandemia debido a disminuir precauciones durante la Semana mayor.
Continuemos tomando providencias, no bajemos la guardia, bien vale la pena, recordemos que un levantamiento prematuro de las restricciones podría provocar un rebrote mortal de la enfermedad.
Cuidado.
SEGUNDO GRAJALES –PRI.
Al dirigente, mas no líder, del Revolucionario Institucional le están creciendo los enanos.
Si, al tal Marlon Ramírez Marín, por insaciable, le puede salir muy caro, electoralmente hablando, porque económicamente se sabe que, para nada, el tema de las candidaturas.
Los que presumen de tener cercanía con el porteño señalan que su ambición por el dinero fácil lo ha perdido, eso está llevando al tricolor veracruzano al abismo.
La noche del pasado martes Segundo Grajales Lagunés, acompañado de un buen número de militantes priistas, se apersono en la sede estatal del tricolor para exigirle al primo del “Fofo” Ramírez Arana deje de favorecer a los priistas recomendados por el delincuente electoral Jorge Carvallo.
Para Leonel Segundo, el proceso de selección de candidatos está bastante amañado, y ya conociendo al dirigente priista no anda muy alejado de la realidad, pues hacia el interior del edificio priista es un secreto a voces la venta de candidaturas.
Grajales Lagunés se hizo acompañar de la plana mayor cenecista, de militantes de varios municipios que conforman el XIII distrito electoral local, así como también de una buena parte de la estructura partidista exigiendo a la dirigencia estatal defina su candidatura.
Se dice que de todo ello quien tiene una buena parte de culpa es la ex candidata panista y ahora
flamante priista, Lorena Piñón, sí, la diva esa que busco se representante popular por el séptimo distrito local electoral abanderada por Acción Nacional. Es la misma que protagonizó un proceso de expulsión de las filas priista, promovido por el consejo nacional Armando Barajas Ruiz, y que ahora ambiciona imponer, a la diputación local, al matrimonio formado por el “Fofo” Ramírez Arana y su esposa Ana Rosa Valdez, valiéndole madre la demás militancia, esa que verdaderamente tiene arraigo y presencia en dicha demarcación electoral.
Lorena y Marlon, es el par de porquerías que están contaminado al priismo veracruzano.
Leonel Segundo, el único priista que garantiza el triunfo en ese distrito.
Provecho.
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