Ciertamente que los seres inhumanos nos reproducimos como conejos en Australia; pero no lo hacemos a la velocidad suficiente para ver los efectos que puede tener determinado elemento en tres o cuatro generaciones. Son pocos los que llegan a ver a sus bisnietos…
Por eso los científicos utilizan, inhumanamente, Conejillos de Indias, para observar los efectos teratogénicos que puedan presentarse en subsecuentes generaciones. No son pocos los medicamentos que han tenido que retirarse por las reacciones secundarias que presentan por no haber sido lo suficientemente experimentados…
Y otros que han presentado problemas teratogénicos -del griego terato, que significa monstruo- es decir, que no lo presentaron quienes los ingirieron, pero afectaron a sus hijos…
Uno de los más terribles casos fue el de la Talidomida, un compuesto químico desarrollado por la farmacéutica alemana Grunenthal GmbH que durante los años 1957 a 1963 lo vendió para tratar las náuseas de los primeros meses del embarazo. Que si bien cumplió en lo que respecta a las náuseas, dañó al feto…
Y si bien es cierto que esas generaciones de personas que nacieron con deformidades físicas dieron espíritus indomables y ejemplos de tenacidad llegada al heroísmo; la inmensa mayoría de ellos vivió una vida amarga…
Con las vacunas es lo mismo. Que no nos vengan a contar que ya las han probado lo suficiente. Y me da igual si es rusa o inglesa o china o mexicana; y me importa poco si ya se la pusieron a la hija de Putin. A mi no me la ponen ni amarrado…
Finalmente, los que se pongan la vacuna no tienen por qué tener miedo de contagiarse y no tendrán ya miedo de caer enfermos; no necesitarán el cubrebocas. Y los que no nos vacunemos, no tenemos por qué tener miedo de los vacunados…
Pero ya que hablamos de las vacunas, es justo citar al médico inglés Edgard Jenner (1749 - 1823) considerado como “El Padre de la Inmunología”, quien observó que la gente que estaba en contacto con las vacas, en especial a una mujer que las ordeñaba, quien desarrolló una especie de viruela -la “viruela vacuna” le llamaban- y quedó inmunizada…
Jenner comenzó a inocular a personas con la secreción purulenta que extraía de las pústulas de las vacas. La gente desarrollaba anticuerpos y no se enfermaba. Y así fue el inicio de la Era de la vacunación…
Pero no fue hasta mucho tiempo después, en 1885, cuando el francés Louis Pasteur (1822 - 1895) logró debilitar al virus obteniendo los mismos resultados…
Dicen que la viruela está erradicada; de ser así, habremos extinguido una especie más de las ya muchas que hemos extinguido desde que llegamos a este Planeta; pero lo mismo y luego reaparece…
Y esa pandemia si que fue mortal. El 30 % de los infectados murió; y se supone que en el Siglo pasado cobró la vida de 300 millones de personas -otros dicen que 200; pero como quiera es terrible-. El último brote registrado fue en África a fines de los 70s…
Lo curioso del caso, es que aquellas naciones que tanto se preocuparon por desarrollar una vacuna que salve vidas, son las mismas que están todavía más preocupadas para desarrollar armas para matar…
Aunque ciertamente que en esta ocasión se trata de matar al Coronabichus Apanicatum. Diríase que aquí, de lo que se trata, es de matar; sea un árbol, una ballena o un virus. Pareciera que no podemos vivir en armonía con los demás; sobre todo porque los extraños somos nosotros y debiéramos ser más respetuosos con quienes sustentan nuestras vidas.
Ya de salida…
Los servicios de inteligencia financiera de aquí en nuestro México, han hecho público que la iglesia católica recibe recursos económicos de procedencia ilícita y señalan directamente a “El Marro”…
Vale citar que desde siempre El Vaticano ha estado ligado con las mafias. Con los sicilianos se llevan de piquete de ombligo. Son excelentes lavadores de dinero; y eso lo sabe todo el mundo…
Acuden a sus bodas y bendicen sus casas, sus autos y hasta sus armas. “Aunque Usted, no lo crea”. ¿Por qué creen que viven tan bien? No ha de ser porque trabajan mucho. Siguen cambiando bendiciones y perdonando pecados a cambio de billetes...
El caso es que encontraron que don Cesar Duarte Jaques, ex gobernador de Chihuahua, hoy preso en los EE.UU. quien durante su mandato ahorró lo suficiente como para hacerse, entre muchas otras cosas, socio de un Banco, tenía una “nómina secreta” en la que aparecían varios curas…
Ustedes dirán que es un buen hombre que apoyaba a los curas para quedar bien con el de arriba y medio nivelar la balanza de todas las cosas malas que había hecho. Pero no. Nada de eso…
Los tenía estratégicamente colocados en diferentes lugares y municipios; porque los muy ingratos ¡le servían de espías! Sí; aunque tampoco lo crea…
Con eso de que cuando los creyentes van a confesarse para que les perdonen los pecados, lo que es una farsa tartufa, por decirlo de la mejor manera, pues despepitan todo lo malo que hicieron -ni modo que se confiesen de lo bueno- y lo informaban al Gober. En fin, esto se pone cada vez mejor.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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