|
Foto:
Google .
|
Xalapa, Ver.- Con 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, el Senado aprobó la reforma que lleva a nivel de la Constitución prohibir la producción, distribución y comercialización de vapeadores y de drogas sintéticas como el fentanilo. Senadoras del PAN, del PRI, MC y Morena presentaron reservas para modificar el dictamen, sin embargo, la asamblea no las aceptó y el documento quedó en sus términos, por lo que, con 86 votos a favor y 39 en contra, fue aprobado en lo particular y enviado a las legislaturas de los estados. De la misma forma, se prohíbe y sanciona la producción, distribución y enajenación de sustancias tóxicas, precursores químicos, el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas. Además, queda prohibida la profesión, industria, comercio interior o exterior, trabajo o cualquiera otra actividad relacionada con dichos temas. La senadora de Morena, Margarita Valdez, quién en la pasada legislatura impulsó la modificación a la Ley de Salud, para evitar que se vendieran cigarrillos electrónicos, recordó que hubo un gran cabildeo contra esa reforma y la Suprema Corte echó abajo esa modificación, bajo el argumento de que afecta el libre comercio. Al hablar a nombre del PAN, el senador Ricardo Anaya, preguntó, de entrada, ¿Dónde quedó prohibido prohibir?, e insistió en que es “una aberración” prohibir en la Constitución una droga específica, como el fentanilo y no hacerlo con otras, como la cocaína. Están usando la Constitución, sostuvo “y es una falta de respeto brutal para mandarle un mensaje a Donald Trump, porque de hecho la crisis del fentanilo no es una crisis mexicana, es una crisis gringa”. Argumentó que prohibir sólo los vapeadores y no el alcohol o el tabaco, que es también una sustancia peligrosa y aseguró que hay “hipocresía” porque muchos de quienes van a votar a favor fuman de manera regular esos cigarrillos electrónicos. Anaya agregó que con la reforma “le están haciendo la chamba a las tabacaleras y al crimen organizado, ya que este último recuperará el mercado de 40 mil millones de pesos. Insistió en que en el PAN coinciden que no es deseable el uso de vapeadores y de fentanilo y la solución es muy sencilla: cambien una palabra del dictamen, con eso no quedaría perfecto, pero lo mejorarían de manera dramática, cambien la palabra prohibición por la palabra regulación y hagamos una legislación secundaria inteligente, responsable y útil para el país”. La senadora Margarita Valdez, les recordó que de acuerdo con datos de la Cofepris, es un asunto de salud pública prohibir el uso de vapeadores, ya que cerca de un millón de adolescentes lo han probado alguna vez y 160 mil lo consumen regularmente, lo que daña sus pulmones y puede provocar cáncer. No es atentar contra el libre albedrío prohibir esos agentes cancerígenos, sino salvaguardar la salud de los jóvenes y en general de la población. Recordó que la legislatura pasada en que se pretendió regular el uso de vapeadores “tambien nos acusaron de conculcar derechos y de ir contra la industria tabacalera”. Incluso “los cabilderos se vistieron de la Asociación de Padres de Familia para disfrazar su interés económico”. La reforma a la Carta Magna, explicó, adicionar un párrafo quinto al artículo 4 para establecer sanciones conforme a la ley correspondiente, para la producción, distribución y comercialización de cigarrillos electrónicos, vapeadores y substancias tóxicas no autorizadas, como el uso ilícito del fentanilo”. El proyecto plantea adicionar un párrafo quinto al artículo 4o. y un párrafo segundo al artículo 5o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en busca que se garantice el derecho de protección a la salud de las personas, por lo que se sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos análogos que señale la ley.
|