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XALAPA.- La finalidad de la lucha feminista no es disminuir la violencia, es crear sociedades distintas para dar lugar a lo que no lo tiene, pues sólo así se han conseguido avances tangibles, entre ellos la Fiscalía Especializada en Feminicidio, con la cual, a cinco años de su creación en la Ciudad de México (Cdmx), lleva mil 500 expedientes de muertes violentas, de ellos 350 catalogados como feminicidios, resaltaron investigadoras en un conversatorio en la materia. Señalaron que lo complicado no es catalogar un feminicidio sino derrumbar los mitos y estereotipos de género que existen en las fiscalías, ministerios públicos, policías y autoridades. Además, resaltaron la importancia de homologar el tipo penal de feminicidio en el país, sostuvieron en el conversatorio Heteropatriarcado y Marco Jurídico dentro de Jornadas Violencia, Mujer y Género que organizó el Colegio Nacional (ColNal). La coordinadora general de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas de la Fiscalía General de Justicia de la Cdmx, Sayuri Herrera Román, destaca la importancia de esta Fiscalía para tratar toda muerte violenta de una mujer como feminicidio y “no como antes que era tratada como suicidio y homicidio, cuyas investigaciones no se concretaban”. Detalla que se creó en 2019 con ocho Ministerios Públicos y siete policías de investigación, ahora su personal es de cien personas. En este lapso, revela han abierto más de mil 500 expedientes de muertes violentas de mujeres, entre suicidios, accidentes, feminicidios, homicidios, de este universo 350 están catalogados como feminicidios (por razones de género). Herrera Román advirtió que el promedio en estos cinco años es de seis feminicidios al mes en la Ciudad de México, mientras que cada mes se inician al menos 30 carpetas de investigación por este delito. En tanto, María Isabel Belausteguigoitia Rius, del CIEG-UNAM, indica que hay que ver el feminismo más allá de las violencias, protestas y su erradicación , de romper lo que viene aparejado con el dolor, pues también debe verse como “lo que une, lo que acompaña, las alianzas, las articulaciones valiosas, como un mecanismo que desarticule los mitos para cambiar la vida de las mujeres y crear los lenguajes que articulan futuros, como hay mitos que destruyen vidas, hay lenguajes que articulan futuros”. Señala que el reto del feminismo es dar lugar a lo que no lo tiene, que es el deseo y la fascinación que muchas mujeres viven sin eso, afirma, por ello, el feminismo busca que las mujeres lleguen ahí, que tengan incandescencia, alegría y “creatividad de imaginar un mundo nuevo, de articular futuros posibles”.
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