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Xalapa, Ver.-
Nuevamente, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, volvió hablar sobre las manifestaciones ocurridas en su visita a Veracruz, donde un hombre le lazó una botella “es un abogado que seguramente está vinculado a la red de traficantes de influencias en el Poder Judicial”, expresa. En conferencia de prensa, al hablar de los permisos irregulares de construcción que empresas inmobiliarias y constructoras reciben de parte de integrantes del Poder Judicial, con la gestión de abogados cómplices, el mandatario federal se refirió a un edificio de varios pisos que trastoca el paisaje urbano e histórico en el puerto de Veracruz y contra el que ha insistido debe demoler varios niveles. Comenta: “Ahí en Veracruz, ahí donde yo estaba, los jueces del Poder Judicial, abogados de despachos vinculados al Poder Judicial, por eso están tan enojados, y lo lamento, ojalá y se serenen; ahí autorizaron no sé cuántos pisos (a ese edificio). ¡Pero estamos hablando del centro histórico de Veracruz! Le llamo ‘El Adefesio’, sí, es una construcción de mal gusto, un adefesio, en uno de los lugares históricos y más bellos de México”. Y fue, dijo, por intermediación de la corrupción en el Poder Judicial que se permitió esa construcción y se sigue sin avanzar en los trámites judiciales para su demolición. Según López Obrador, lo mismo sucede en Tulum, Quintana Roo, donde en la ley se establece que no se permiten más de tres pisos para evitar que esa ciudad y otras de la Riviera Maya se transformen “en lo que es Miami” y pierda su atractivo y belleza del mar caribe y de la selva. Asimismo, se dijo seguro que su sucesora, Claudia Sheinbaum, enfrentará este problema “de los abusos que cometen las empresas inmobiliarias y constructores, influyentes con corrupción con gobiernos estatales y municipales y desde luego con jueces y magistrados, porque hay amparos, no los respetan o esos amparos para construir ese tipo de edificios los hacen valer”.
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