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XALAPA.- Ante el regreso a clases 2024 el próximo 26 de agosto, y el gasto que representa la compra de útiles escolares que deben afrontar los padres de familia, el cual puede impactar considerablemente la economía familiar, existen diversas opciones de crédito en el mercado financiero que pueden ayudarlos a ‘salir del apuro’, sin comprometer las finanzas del hogar. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, Condusef, entre otras, las opciones para este regreso a clases son: créditos personales o de nómina. Una de las herramientas financieras que pueden ayudar a solventar los gastos de los útiles escolares son los créditos personales o de nómina. En ambos casos, los bancos o instituciones financieras realizan préstamos basándose en la capacidad de pago o historial crediticio de los solicitantes. Además de no requerir algún tipo de garantía. La diferencia entre créditos personales y de nómina es la tasa de interés de los préstamos y la modalidad de pago. La tasa de interés de los créditos personales suelen ser más elevados que los créditos de nómina debido a que los solicitantes se deben comprometer al pago puntual de las cuotas, por ello las entidades financieras ven más riesgoso realizar este tipo de préstamos. La ventaja de los créditos personales es que permite a los solicitantes una mayor flexibilidad en cuanto al uso del dinero y un mayor control presupuestal. La aprobación de estos préstamos es más ágil, ya que sólo se analiza la capacidad para realizar los pagos; y los intereses son a tasa fija, es decir, en todo momento se conoce el monto final a pagar. Los créditos de nómina son similares a los personales, pero se caracterizan por las formas de pago, ya que las instituciones bancarias hacen un cargo automático al salario o nómina del solicitante. Este tipo de créditos se aprueban a una menor tasa de interés y evitan que existan retrasos en los pagos. Sin embargo, el solicitar los créditos de nómina provoca que se comprometa una parte de los ingresos mensuales hasta saldar la deuda. En ese tenor, la Condusef tiene disponible un simulador de crédito, con el fin de que los solicitantes conozcan el tipo de crédito que se adapta mejor a sus necesidades. En el simulador se ingresa el monto que se desea solicitar, la periodicidad de los pagos y los ingresos mensuales, con ello se mostrará un tablero de las instituciones financieras con las mejores opciones de crédito. Los requisitos para solicitar estos créditos varían de acuerdo con cada entidad financiera, pero en general requieren: Identificación oficial, Comprobante de domicilio, Historial crediticio, Comprobación de ingresos, Comprobar la duración de al menos 6 meses en el empleo actual. Otra de las opciones que pueden ayudar a las familias en la compra de útiles escolares es el crédito del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot), el cual se maneja similar a un crédito de nómina y ofrece la mejor tasa de interés del mercado. Para solicitar el crédito sólo deberás comprobar al menos medio año trabajando en el mismo lugar, verificar que la empresa en la que laboras está afiliada al instituto, contar con un contrato fijo o de planta, y presentar dos referencias personales. La cantidad máxima que puede aprobar el Fonacot dependerá de tu salario. El monto máximo del crédito es de hasta cuatro veces al sueldo mensual. Se puede pagar en diversas mensualidades, el descuento máximo que se puede hacer directamente al sueldo es del 20 por ciento. Los plazos a pagar pueden ir desde los 6 hasta los 30 meses y una vez autorizado el crédito, en un plazo de 48 horas se realiza el depósito a la cuenta. El Fonacot ofrece una tabla comparativa con otras instituciones financieras que ofrecen créditos de nómina e igual se puede realizar un comparativo con el simulador que ofrece la Condusef. Otra de las opciones a la que más recurren los padres de familia para solventar los gastos del regreso a clases son las casas de empeño. Se trata de una solución económica que puede ser rápida, pero costosa si no se acude a un establecimiento adecuado. Si consideras empeñar un producto para ‘salir del apuro’, debes considerar estos aspectos para escoger la mejor opción. Comparar diferentes casas empeño: la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda realizar un comparativo de al menos tres instituciones de empeño con la finalidad de conocer cuál ofrece un mayor porcentaje de valor de avalúo por las prendas, con la tasa de interés más baja. Verificar el registro: Todas las casas de empeño deben estar inscritas en el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), por eso se recomienda verificar que el establecimiento esté registrado ante la Profeco. El CAT como punto de referencia: Considera el Costo Anual Total (CAT) como un criterio inicial para comparar a cada casa de empeño, ya que este indicador incluye todos los costos asociados a un crédito como la tasa de interés, comisiones, avalúo, gastos de almacenaje y extras. Además, se recomienda preguntar por la tasa de interés anualizada, ya que algunas casas de empeño presentan sus tasas de manera mensual, quincenal o semana para hacerlas parecer más accesibles. Derecho a un porcentaje del remanente: Si no recuperas la prenda, tienes derecho a recibir un porcentaje posterior a la comercialización del producto y representa la cantidad excedente del costo de la venta, una vez descontado el monto del préstamo, intereses y comisiones. Prendas protegidas. Las casas de empeño no pueden utilizar las prendas, estas deben resguardarse hasta que se recuperen o se vendan. Se recomienda preguntar por los seguros ya que en caso de daño o robo la casa de empeño está obligada a restituir o de no ser posible, pagar lo señalado en el contrato de avalúo. En este regreso a clases se recomienda a los familiares administrar y definir un presupuesto, tener la lista de útiles escolares a la mano, realizar la compra de útiles más necesarios y realizar el pago puntual de todos los créditos que se utilicen para evitar algún tipo de sobrecargo. Así las cosas.
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