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| Coatza, Xalapa y Córdoba con más denuncias por acoso y hostigamiento sexual; en UV Sara revictimizó a jóvenes. | ||||
| En este contexto, según el conteo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), los tres municipios citados concentran el 50 por ciento de los casos registrados de enero a septiembre del 2019 en la entidad. | ||||
| Miércoles 20 de Noviembre de 2019 | ||||
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En este contexto, según el conteo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), los tres municipios citados concentran el 50 por ciento de los casos registrados de enero a septiembre del 2019 en la entidad. Sin embargo, el informe explica que solo existen denuncias por estos delitos en 28 de los 212 municipios del estado, lo que ubica a la entidad en el sitio 17 a nivel nacional por incidencia de acoso y hostigamiento sexual. Según el SESNSP en ese periodo ocurrieron 31 denuncias de acoso sexual y 35 de hostigamiento en todo el estado. En Coatzacoalcos se denunciaron ocho casos de acoso y ocho de hostigamiento sexual; en Xalapa se presentaron tres denuncias por acoso y ocho por hostigamiento, y en Córdoba 3 casos en cada delito. Otros municipios con incidencia fueron Acayucan, Tierra Blanca, Minatitlán y Orizaba, con dos casos cada uno, en tanto en Amatlán, Tlacotalpan, Papantla, Fortín, Cosamaloapan y Martínez de la Torre, solo ocurrió un caso. En ese sentido, la investigadora Ana Irene Muro Lagunes, fundadora del Frente Amplio de Mujeres, afirmó que el que este tipo de delitos no sean denunciados en otras ciudades no significa que no existan, y se refirió a las protestas públicas que alumnas de la Universidad Veracruzana (UV) encabezaron en Xalapa, Veracruz y Boca del Río, las zonas de mayor concentración estudiantil de esa casa de estudios, y que paradójicamente en la zona conurbada no se registran denuncias por esos delitos, aunque sí por otros delitos violentos en contra de mujeres como violación, abuso sexual y feminicidios. Y es que, Muro Lagunes sostiene que el acoso y hostigamiento sexual es una conducta arraigada en el estado de Veracruz, pero que no es denunciado porque fue normalizado por las mujeres, muchas de las cuales desconocen sus derechos y las que se atreven denunciar son revictimizadas por las instituciones. Además, refiere que en espacios como el hogar, escuelas, centros laborales e iglesias es común que las mujeres sean víctimas de estos ataques, debido a que los agresores gozan de una posición de poder y las víctimas un estado vulnerable, y esto se da desde el acoso callejero de los piropos y las miradas, hasta en la casa con los padres o los tíos, o en el trabajo con el jefe o compañeros, o en la escuela con profesores y hasta en templos e iglesias. Con relación a la revictimización, dijo que ha visto como las mujeres que son víctimas de acoso, o de otro delito sexual, son tratadas con mucha frialdad cuando llegan al Ministerio Público, “lo primero que hacen es decirles que ellas tuvieron la culpa, que ellas se visten de tal forma, o que ellas propiciaron el ataque. Otro aspecto es que las mujeres no saben dónde denunciar o no saben, en la mayoría de los casos, que el acoso y hostigamiento sexual es un delito”. Por lo anterior, la especialista consideró que es necesaria la implementación de protocolos que atiendan de manera integral a las víctimas que se presentan ante la FGE para promover una denuncia. Al mismo tiempo, consideró que la sociedad civil organizada debe tener una mayor participación para exigir a las autoridades justicia y propiciar acciones preventivas contra este tipo de delitos, tales como acompañar a las víctimas, fortalecer la educación e identificar zonas de riesgo. En este contexto, las protestas públicas se incrementaron en las últimas semanas para denunciar el acoso escolar, como ocurrió el pasado 12 de noviembre, cuando alumnos de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV) en Xalapa, se manifestaron de manera pacífica para denunciar casos de acoso por parte de docentes y personal administrativo, sin que el director haya hecho nada para remediarlo. Un estudiante dijo que han documentado al menos 20 casos de acoso sexual y hostigamiento contra alumnas y alumnos, que son tocados sin consentimiento durante las clases o son presionados para verse con sus maestros fuera del horario escolar. Y como la rectora revictimizó a las jóvenes al asegurar que había casos donde acusaban a maestros de acoso y no es real, ayer la comunidad estudiantil irrumpió en Boca del Río, y prácticamente la obligaron a permitir el acceso de las manifestantes al recinto y ceder el micrófono a una joven quien exigió que se investigaran los casos. Vaya historia |
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