.- El Partido de la Revolución Democrática, fundado en 1989 por el tres veces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y que aglutinó a grupos y organizaciones de izquierda, así como a integrantes de la corriente democrática del PRI, ha llegado a su fin al anunciar que cederá su registro para dar vida a un nuevo proyecto denominado Futuro 21, especie de Frankestein político, que lo mismo aglutinará al ex candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Cuadri, que al ex secretario de Salud, y precandidato a la dirigencia nacional del PRI, José Narro Robles, además de a los líderes de las tribus perredistas, encabezados por Los Chuchos, Ortega y Zambrano, entre otros. Por lo pronto, no faltaron los buenos deseos en los discursos de apertura, como el del doctor Narro, quien afirmó que una nueva formación política debe ser progresista y tener en el centro de su interés a los más necesitados, excluidos del progreso, a los pueblos originarios, con quienes, como país, tenemos una deuda secular. La otra figura estelar entre los oradores de la Primera Asamblea Nacional de este proyecto fueron el ex candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri, quien consideró que es un imperativo llenar el vacío “y este nuevo proyecto político lo va a hacer, Futuro 21, que ahora se desarrolló desde diversas organizaciones sociales gracias a la generosidad del Partido de la Revolución Democrática y a su dirigente". Según algunos de sus militantes, en su declaración de principios, el nuevo partido prevé crear una nueva fuerza política liberal y socialdemócrata. A la primera Asamblea asistieron además de los antes citados, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles; Ángel Ávila, Fernando Belauzarán, Camerino Márquez, Estephany Santiago, Adriana Díaz, Karen Quiroga, Arturo Prida, Nora Arias, Víctor Hugo Lobo, Carlos Navarrete, Antonio Ortega, Antonio Medina, Guadalupe Acosta Naranjo, Beatriz Pagés Llergo, Ciro Mayen, Rodolfo Higareda, entre otras personalidades de los círculos académicos, científicos, periodísticos y ciudadanos. Pese a que dicen que no se puede poner vino nuevo en odres viejos, habrá que ver qué resulta de este proyecto conformado por personajes notables y otro no tanto, aunque todos redimidos por el discurso de nuevos salvadores de la Patria.
|