Día de Muertos dejó ganancias tangibles para los vivos que encontraron una oportunidad para impulsar su economía MEMORANDUM 1.- Este Día de Muertos, una fecha dedicada al recuerdo de los que ya no están, también dejó ganancias tangibles para los vivos que encontraron en la fe y la costumbre una oportunidad para impulsar su economía. Y es que, la festividad no solo trajo flores y recuerdos al panteón de los jubilados, en el ejido Piedras Negras, municipio de Tlalixcoyan, sino también un respiro económico para decenas de comerciantes que aprovecharon el flujo de visitantes durante la jornada dominical. Desde las primeras horas, las calles y accesos al camposanto se llenaron de puestos improvisados donde se ofrecían flores, veladoras, cruces, arreglos florales y toda clase de antojitos: tamales, tacos, pan dulce, elotes, champurrado y refrescos. También hubo quienes, cubeta y escoba en mano, ofrecían el servicio de limpieza de tumbas por cien pesos, retirando la maleza y lavando los sepulcros con agua y jabón. El clima cálido, acompañado de ligeras rachas de viento, permitió que miles de pobladores visitaran a sus difuntos sin contratiempos, convirtiendo la jornada en una mezcla de nostalgia y convivencia. De acuerdo con los propios vendedores, las ventas superaron las expectativas de años anteriores, generando una importante derrama económica en la zona. El ambiente familiar y el orden en los accesos permitieron que las actividades transcurrieran sin incidentes, consolidando una de las tradiciones más arraigadas en el municipio.
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Motociclista pierde la vida tras ser arrollado por un autobús de la línea AU, en Lázaro Cárdenas, en Xalapa; Chocan motocicletas en cruce de Martínez de la Torre con saldo de dos lesionados y daños materiales MEMORANDUM 2.- Un motociclista perdió la vida la tarde de este domingo luego de ser atropellado por un autobús de la línea AU, sobre la avenida Lázaro Cárdenas a la altura del parque Doña Falla, en Xalapa. De acuerdo con los reportes, la motocicleta circulaba con dirección hacia banderilla y al tomar una curva, el conductor perdió el control y salió proyectado hacia el carril contrario. En ese momento, un autobús que descendía por la misma vía lo arrolló, provocándole la muerte de manera instantánea. Al sitio acudieron elementos de la Policía Municipal, quienes acordonaron la zona y retuvieron al conductor del autobús. Paramédicos de Código Bravo y Svep acudieron al sitio, aunque solo confirmaron el deceso del motociclista. Más tarde arribó personal del Servicio Médico Forense para realizar el levantamiento del cuerpo…DOS MOTOCICLISTAS resultaron lesionados tras impactarse en el crucero de las calles Melchor Ocampo y Guadalupe Victoria, en Martínez de la Torre. De acuerdo con los testigos, el conductor de una motocicleta Vento amarilla, de modelo reciente, circulaba con dirección a la avenida principal cuando una Italika roja salió sin detenerse completamente, cruzándole el paso y provocando el impacto. Luego del percance, ambos motociclistas cayeron al suelo y resultaron con lesiones leves, mientras que las unidades presentaron daños visibles en la carrocería. Paramédicos de Protección Civil acudieron al sitio para brindar atención en el lugar, sin que fuera necesario trasladar a los involucrados a un hospital. Personal de Tránsito Municipal tomó conocimiento del accidente y realizó el peritaje correspondiente para el deslinde de responsabilidades. Vecinos de la zona señalaron que en ese crucero los accidentes son frecuentes, debido a la imprudencia de algunos conductores que no respetan los señalamientos viales, por lo que pidieron mayor vigilancia y campañas de educación vial para evitar tragedias mayores.
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En 25 años, 735 personas murieron por 8 enfermedades que podría llamarse el 'top de las muertes más raras' en México MEMORANDUM 3.- En 25 años, entre 1998 y 2023, México registró 818 mil 437 muertes. La inmensa mayoría responde a causas conocidas: infartos, diabetes, cáncer, accidentes viales o violencia. Sin embargo, en medio hay un grupo pequeño, casi imperceptible, que llama la atención por su rareza extrema. Son 735 personas cuyas vidas terminaron por razones tan poco comunes que, en conjunto, apenas suman una décima parte del uno por ciento de todos los fallecimientos del periodo. Estos casos no son errores estadísticos ni curiosidades médicas sin importancia. Cada uno de ellos, según expertos, puede ser una señal de alerta. Algunos podrían deberse a fallas en el sistema de salud, otros a diagnósticos erróneos y varios más a la ausencia de atención oportuna. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) clasifica las causas de muerte con base en códigos internacionales estandarizados. Al revisar minuciosamente sus registros de los últimos 25 años, se identificaron ocho categorías que acumulan el menor número absoluto de defunciones en todo el país. Estas ocho causas, por su escasa frecuencia, conforman lo que podría llamarse el “top de las muertes más raras” en México. Algunas de las causas son provocadas por fallas en el sistema de salud o diagnósticos erróneos. La más infrecuente de todas es “trastornos de la mama”, con solo cuatro fallecimientos en 25 años. Esta categoría no incluye cáncer, sino afecciones benignas como quistes, mastitis crónica o abscesos mamarios. Aunque rara vez son mortales, su presencia como causa de muerte sugiere complicaciones graves, como infecciones generalizadas o incluso errores en el diagnóstico inicial. En segundo lugar, aparecen las “enfermedades del ojo y sus anexos”, con 13 muertes. Aquí entran infecciones severas dentro del globo ocular, como la endoftalmitis, o complicaciones de cirugías oculares que derivaron en cuadros sistémicos. En algunos casos, la infección se extendió al cerebro, provocando meningitis o sepsis. Con 19 fallecimientos, la tercera causa más rara es “secuelas de lesiones autoinfligidas, agresiones y eventos de intención no determinada, de atención médica y quirúrgica y de otras causas externas” (Código E59). Esta categoría es residual: agrupa muertes que ocurren mucho tiempo después del evento traumático original. Por ejemplo, una persona que sufrió una agresión violenta años atrás y fallece décadas después por una neumonía derivada de la inmovilidad crónica. Solo 41 personas murieron por “infecciones con modo de transmisión predominantemente sexual”. Este grupo incluye formas avanzadas de sífilis —como la neurosífilis o la sífilis cardiovascular—, gonorrea diseminada o infecciones por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en etapas terminales que no fueron clasificadas bajo la categoría específica de enfermedades víricas. La “infección de oído y mastoides” causó 53 muertes. Detrás de este número está, principalmente, la mastoiditis aguda no tratada: una infección bacteriana del hueso mastoideo, ubicado detrás de la oreja. Si no se atiende a tiempo con antibióticos, puede propagarse al cerebro y provocar meningitis, abscesos cerebrales o trombosis del seno venoso. Es, por definición, una condición prevenible. Con 155 fallecimientos, las “rickettsiosis y otras enfermedades debidas a protozoarios” ocupan el sexto lugar. Aquí se incluyen infecciones como el tifo murino, la rickettsiosis manchada de las montañas rocosas, malaria, toxoplasmosis diseminada o leishmaniasis visceral. Aunque son poco comunes en gran parte del país, pueden ser mortales en zonas endémicas o en personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Las “enfermedades de la cavidad bucal, de las glándulas salivales y de los maxilares” provocaron 196 muertes. Entre ellas figuran infecciones dentales severas, como celulitis bucal u osteomielitis mandibular, así como tumores benignos con comportamiento agresivo o complicaciones postquirúrgicas. Estas afecciones pueden obstruir la vía aérea o desencadenar una sepsis generalizada. Por último, los “tumores in situ” acumularon 254 defunciones. Se trata de lesiones precancerosas en las que las células anormales aún no han invadido tejidos circundantes, como el carcinoma in situ de cuello uterino. Dado que su tasa de letalidad es prácticamente nula cuando se detectan a tiempo, su presencia como causa de muerte sugiere errores en la codificación del diagnóstico o la existencia de otras enfermedades graves no registradas adecuadamente. Aunque estas ocho categorías suman apenas 735 vidas en 25 años, los especialistas insisten en que no deben pasarse por alto. De acuerdo con el médico especialista Daniel Díaz Martínez, “las ‘causas más raras’ son aquellas que estadísticamente aparecen muy pocas veces en los registros oficiales”. Dijo que el concepto de “muerte evitable” (o mortalidad evitable) se refiere a los fallecimientos que podrían haberse prevenido mediante intervenciones efectivas de salud pública, promoción de la salud o atención médica oportuna y de calidad. En la literatura médica, la mortalidad evitable se divide en dos categorías principales: mortalidad prevenible y mortalidad tratable (o amenable). “La mortalidad prevenible abarca aquellas muertes que pueden evitarse mediante acciones de prevención primaria, como campañas de vacunación, reducción del consumo de tabaco, control de factores de riesgo cardiovascular o intervenciones de seguridad vial. Ejemplos incluyen muertes por enfermedades prevenibles por vacunas o accidentes de tráfico”, explicó el especialista. Con relación a la mortalidad tratable (amenable) se refiere a los fallecimientos que podrían evitarse si la persona recibe atención médica adecuada y oportuna una vez que la enfermedad se ha manifestado. Los ejemplos incluyen muertes por apendicitis, sepsis o ciertos tipos de cáncer que son curables si se detectan y tratan precozmente. Estos casos funcionan como “centinelas” del sistema de salud. Una muerte por mastoiditis, por ejemplo, puede revelar que en alguna comunidad rural no hubo acceso oportuno a antibióticos para tratar una otitis común. Una defunción por un trastorno mamario benigno podría indicar un fallo diagnóstico grave. El estudio de estas muertes exige una revisión individualizada, documentación minuciosa y, en muchos casos, investigaciones clínicas profundas. Además, subraya la importancia de la precisión en los sistemas de información en salud. Un error en la codificación puede distorsionar la realidad epidemiológica y llevar a decisiones equivocadas en la asignación de recursos o en la formulación de políticas públicas. El también ex secretario de Salud del estado de Guanajuato agregó que entre los ejemplos de condiciones raras mortales se encuentran los trastornos metabólicos hereditarios, como fallos enzimáticos graves que provocan la acumulación de sustancias tóxicas en el organismo, con desenlaces fatales en la infancia (como ciertas formas de la enfermedad de Gaucher o mucopolisacaridosis). También están las malformaciones congénitas graves o la distrofia muscular de Duchenne. En un país donde los esfuerzos sanitarios se concentran en combatir enfermedades que afectan a millones —como la diabetes, la hipertensión o el cáncer—, estos 735 casos son un recordatorio constante: incluso lo estadísticamente insignificante puede tener un valor inmenso cuando se trata de salvar vidas. Cada una de estas muertes, por improbable que parezca su causa, contiene una lección. “La definición más comúnmente aceptada establece que una enfermedad es rara si su frecuencia de aparición es inferior a cinco casos por cada 10 mil habitantes”, concluyó.
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