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¿Opera en Veracruz un peor presidente municipal que Fernando Remes Garza, edil de Poza Rica?
Si existe, no lo ubico y espero el apoyo de algún lector más informado y con pruebas en la mano para retirar de la parte más alta del lamentable podio al desvergonzado “Pulpo”.
El domingo nueve de marzo de 2025 el ciudadano Magdaleno Pérez Santes fue detenido por policías municipales y encerrado en los separos de la cárcel pozarricense.
El único “delito” que se conoce de Magdaleno Pérez es el de padre buscador, cometido desde el año 2019 cuando su hija Diana Paloma Pérez Vargas desapareció.
Buscar a su hija en forma permanente, sin descanso, durante más de cinco años, condujo a Pérez Santes a la cárcel de la que salió golpeado en el cuerpo y notablemente en la cabeza.
Dos días después, el martes once de marzo, el padre buscador murió en su domicilio de la comunidad Tres Cruces, municipio de Papantla.
Una de las hipótesis en torno a la causa de muerte de Magdaleno Pérez Santes, remite a la golpiza recibida a manos de policías locales en el Ayuntamiento que preside “El Pulpo” Remes.
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Doce días antes del encarcelamiento que habría derivado en la muerte del padre buscador de Diana Paloma Pérez Vargas, el regidor octavo, Víctor Manuel Benavides Cobos, fue privado de la libertad por un comando armado.
Con el secuestro de Benavides Cobos el martes veinticinco de febrero del 2025, sumaron nueve víctimas de la administración municipal de Poza Rica, solo durante los últimos ocho meses…
Una diferencia sustancial entre la estadística de secuestrados de la administración de Fernando Remes Garza y la extensa lista de mujeres y hombres violentados entre la sociedad civil entre los años 2022 y 2025, estriba en la aparición de la muerte en estos últimos casos.
Dicho de otro modo: durante los últimos cuatro años, vivir en Poza Rica se ha convertido en sinónimo de riesgo de violencia, sin importar si eres funcionario público municipal, político, empresario, comerciante o ciudadano común.
Entre funcionarios del Ayuntamiento, eso sí, no se han reportado casos de asesinados, descuartizados, ni de cuerpos congelados, como sí ha ocurrido con civiles pozarricenses…
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El espeluznante cuadro descrito en los argumentos (1) y (2) nos remite a un conjunto de coyunturas y circunstancias de origen profundo vinculado a factores históricos, socioeconómicos, sociopolíticos, de inseguridad, de corrupción, de Estado fallido, con alcances mucho más allá del territorio de Poza Rica.
El municipio pozarricense no es responsable por sí mismo de hallarse sometido a la delincuencia feroz e infernal; como el Estado de Veracruz no puede asumir bajo su propia competencia las graves condiciones de violencia que padece de norte a sur y del centro costero al centro de altas montañas…
Poza Rica padece uno de los muchos rostros de la pérdida del monopolio de la violencia que sufre el Estado mexicano -desde varias décadas atrás y con vigencia durante los últimos siete años-, reflejado en casos como el de Carlos Manzo, en Uruapan el pasado primero de noviembre, y el de Luis Donaldo Colosio aquel 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas…
Crímenes de Estado, ejecuciones del crimen organizado, asesinatos políticos a manos de la mafia de cuello blanco, como se les desee nombrar…
El caso es que en México, Tijuana, Michoacán, Veracruz, Poza Rica, padecemos la debilidad o ausencia del estado de Derecho y tal condición lejos de disminuir se incrementa en el día con día…
CONTINUARÁ |
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