El que no sea inteligente, no quiere decir que no sea astuto; y luego, con los años, pues se ha vuelto mañoso. Lo que es perfectamente natural en los viejos. De viejos todos nos volvemos mañosos; y quien diga que él no; es un mañoso…
Es como el arrepentimiento de los hipócritas, que finalmente es una hipocresía -más o menos; por ahí lo leí, no recuerdo dónde, pero es muy cierto …
El problema, como siempre, es el límite entre la salud y la enfermedad. Quien está sano, llevará sus pensamientos y actos hacia la paz, la tranquilidad, el bienestar…
Por cierto, quiero felicitar cordialmente la decisión que tomó Ricardo Ahued Bardahuil de no aspirar a la gubernatura; y no solo por los tiempos que se avecinan, pues todavía falta mucho en la caída…
Y francamente se necesita estar medio loco -aunque los locos son los que cambian al mundo-si alguien tiene la intención de gobernar; para cambiar lo que ya no tiene remedio. Se llama anarquía y precede a la violencia…
Además, como buen árabe que es, le ha dado un buen nombre a su familia y es tiempo de que esté con ellos. Sin omitir que en esta T de 4ª de “transparencia y corrupción” marca Pío, los dados están más que cargados y el piso parejo parece broma de mal gusto -se tienen otros datos-…
En verdad, es un deseo que los morenos echen la casa por la ventana para convencer a los ciudadanos para que voten por la madrina de Eva Cadena, que gane y que se siente en la silla; para vergüenza de los veracruzanos que tenga que venir de afuera a gobernarlos- y que entonces sepa en verdad lo que es “amar a dios en tierra de indios”; porque aquí nadie la quiere. Bueno, corrijo. Tal vez unos cuantos sí la quieran...
Pero regresemos con el Presidente que, como enfermo, o, mejor dicho, como todos los enfermos, encamina sus pensamientos y sus mañas hacia lo no positivo. Como el abiertamente pelarse -burlarse- de los EE.UU. y Canadá…
Pero como tiene buenos datos de que ni en su gallinero -Morena- las cosas andan bien; y que, con eso de adelantar tiempos, ya comenzaron las patadas no muy por debajo de la mesa; ve cada vez más difícil que pueda pasar a la Historia como reformador…
Y menos si llegase alguno de la montonera oposición, porque entonces le esperaría la cárcel. A él y a muchos más de sus pío-honestos colaboradores. El violar la Constitución y no acatar los mandatos judiciales no son poca cosa…
Y precisamente porque lo sabe, es que necesita unir todo lo que ha desunido. El exaltar el nacionalismo siempre ha sido una fórmula eficaz. Pero como también debe saber que no les va a ganar el pleito y que tendrá que indemnizar a las empresas que invirtieron en tiempos de Peña Nieto en la energía eléctrica. Se vale cambiar las reglas, pues no se pierde la soberanía. Pero habrá que pagarles y es mucho dinero…
Pero tendrá el pretexto para la debacle económica que se espera a la vuelta de la esquina por su mal manejo de las finanzas y la galopante pío-corrupción que solo él no quiere ver -o sea hace, verdad- pues tendrá que endeudarnos y pedir más dinero; y todo por culpa del pasado, de los neoliberales, de los traidores a la Patria. Y en eso tendrá razón: pero no midió las consecuencias…
Además de que clamará la agresión por parte de los socios, y llamará a la unidad en aras de defender “lo nuestro”. Y visto así sobre el papel, suena bien. Pero si Washington ya perdió su influencia con las petro-monarquías; y con Venezuela e Irán, ni se diga, solo le queda voltear hacia México…
Y luego con el agravante de los cárteles de las drogas dominando parte del territorio, el futuro no se avizora nada tranquilo. Empezando porque el próximo Presidente deberá tener el visto bueno de Washington…
Sin soslayar que los juicios contra socios tan poderosos, pueden desencadenar impredecibles; y faltan dos años y medio. Ora, que si les llega a ganar, ni quien lo aguante. Si ya de por sí.
Les recuerdo a mis tres amables lectores, que de 15:00 a 16:00 hrs. la cita es en Magia 93.7 de FM -o por Facebook- Y por aquí, ya saben, desde tempranito, si el Sol me presta vida.
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