Según el Fondo de Población de la ONU, en el año de 1920, el número de habitantes en el mundo se calculaba en 1,860 millones; y que la gripe española, que hizo su presencia en 1918-1919, infectó a 500 millones de personas y en solo 18 meses se llevó al otro mundo a 50 millones…
El coronabichus apanicatum, del 27 de enero del 2020, al día 11 de octubre del 2021, es decir, en 21 meses, ha infectado a 238,300 millones de personas; y han fallecido 4.55 millones. Con una población en el mundo de 7,900 millones…
En México, al día de hoy, se han reportado 3,725,242 contagiados; de los que 282,227 han fallecido. Pero hay más…
Por problemas cardiovasculares, que es la primera causa de muerte, en el año pasado fallecieron 218,885. Y a consecuencia de la diabetes, que es la segunda causa, también en el año pasado, murieron 151,214…
Hay que tomar en cuenta que las cifras proporcionadas de manera oficial, son de un solo año; y que los fallecimientos por Coronavirus son de 1 año y 9 meses…
Pero como los datos de unos son diferentes de los datos de otro, sobre todo si vive en un palacio y se transporta en camionetas blindadas, cuando no ha mucho andaba en un Tsuru. Y luego dicen que la política no deja. Pero regresemos…
Tomando solo en cuenta el número de fallecimientos; aun aceptando que ninguno se murió de otra cosa. Y que el Padre Tiempo, que todo lo descubre -bueno, casi todo- se puede concluir que no era difícil que sucediera, ya que no es la primera vez que hemos sido víctimas de una farsa; ahí están las religiones. Puro cuento -…
Y no es que no exista mi amigo el virus, bautizado como Covid-19, claro que existe. Y que se ensañó con los organismos más débiles, también es cierto. Pero no hay epidemias de sanos, sino de enfermos…
Lo malo del caso, es que, en medio de las protestas que se han manifestado por todas partes debido a la farsa; a pesar de todo el sufrimiento moral y económico que ocasionó, al parecer no se ha sacado ninguna lección de ello…
Y cuando los hechos que se viven no dejan ninguna enseñanza, ningún aprendizaje, sin duda que se volverán a repetir. Sobre todo, cuando es sabido que hay gente interesada, muy intere$ada, en que regresen las olas de contagios; finalmente ya saben cómo manejar a la gente y ganar dinero, mucho dinero.
Cambiando de tema…
Si los tiempos corren según lo pactado, antes de fin de año saldrá a la luz el verdadero motivo de la visita de los tres súper héroes que mandó Biden y las condiciones con las que se trabajará…
Por lo pronto y en caliente, eso de que los agentes de la DEA ya no pueden andar impunemente en el territorio nacional, es el primer strike que le pasarán al flamante dueño de la franela morada, que orgullosamente lleva inscrito con letras grandes el nombre del rancho de su patrocinador…
Y no solo eso, como parte del egolato -palabra que acabo de inventar referente a la egolatría del señor Presidente y su sexenio- hay quien formalmente propone que el presente sexenio sea conocido como “El Sexenio de la Propiedad”. Y no por lo propio de su conducción; sino haciendo referencia su Rancho…
Pero no a todos les ha ido mal, también hay que decirlo. Emilio Lozoya y Pío no se pueden quejar; mal harían si no reconocieran que alguna divinidad los protege; aunque su buena fortuna no es equiparable al golpe que le dieron a la 4T y su mentado combate a la corrupción y la impunidad…
Y como el mal de muchos es el consuelo de los tarugos, se puede pensar que no somos los únicos que estamos mal; cuando EE.UU. y China se gruñen como queriendo pelear por la Isla en la que se refugiara el General Chiang Kai-shek (1887 – 1975) después de perder la guerra civil entre el Partido Comunista y el Nacionalista al que pertenecía…
Pero la dependencia tecnológica que tienen con China, puede ser el impedimento para que haya un estallido bélico que sería de enorme importancia pues impactaría la economía de todo el Planeta…
Y si a eso se agrega que el mercado de valores chino está en difícil situación por la probable suspensión de pagos del grupo inmobiliario Evergrande; la tan temida catástrofe monetaria podría estar a la vuelta de la esquina.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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