Independientemente de que, para los creyentes, el mentir es un pecado “mortal”, es decir, que si los sorprende la muerte y sus pecados no han sido confesados y debidamente perdonados por un sacerdote, se van a ir derechito al infierno…
En las guerras sucede todo lo contrario, el mentir, el engañar, es loable. Aunque claro que hay de mentiras a mentiras y de engaños a engaños. No es lo mismo decirle a su esposa que se ve más delgada…
Que decirle a la sociedad que los homicidios han disminuido y que se ha ahorrado mucho dinero combatiendo a la corrupción. Cuando se siguen contratando créditos que incrementan la deuda; y en México el número de muertos es superior al de naciones que están en guerra…
Al caso, oportuno recordar las palabras de Francisco, VI señor de La Roché (1613 – 1680) más conocido como La Rochefoucauld: “Los hombres no vivirían mucho tiempo en sociedad, si no se engañaran los unos a los otros”…
Y si bien es cierto y que cada cabeza es un mundo, y que las cosas son del color del cristal con el que se les mire, decir que la reunión del CELAC fue un éxito; es no ver la realidad. A menos que el éxito se lo atribuyan a la oposición…
Que vio cómo se desmoronaba el candidato Marcelo, cuando él fue el responsable de haber convocado a los mandatarios, con el cuento de que Andrés Manuel iba a quedar como líder; pero nada le salió bien…
Y eso de que le avisaron que Maduro acudiría a la reunión, cuando el Mandatario venezolano ya iba volando rumbo a la CDMX, no se lo creyó ni él. Pero hizo recordar al palurdo de Fox, cuando cometió la descortesía con Fidel Castro (1926 – 2016) -aquel famoso “comes y te vas”- con tal de quedar bien con Washington; solo que aquí Ebrard no quedó bien con nadie…
Y menos, cuando acorde a las características del gabinetazo, trató de convertir en éxito lo que fue un rotundo fracaso, cuyos alcances, al confrontarse con Washington, aún están por verse…
Y lo de acorde a las características del Gobierno, es porque así le hacen todos. Según ellos, todo está bien y vamos con rumbo fijo y timón firme. Tan es así que el semáforo sanitario lo manejan a conveniencia…
No saben bien a bien pronosticar los huracanes y menos los temblores; y nos vienen a decir que ya está todo bajo control, y hasta dan la fecha cuando van a terminar con el Bicho-19; cuando el mismo que maneja el semáforo había dicho que podrían morir unos 6 mil y que para marzo estaría terminada la pandemia, lo que no dijo, fue en marzo de que año…
Quien tampoco está quedando bien con nadie y ya no sabe qué hacer, pues el problema está a punto de explotarle en las manos con el asunto de los migrantes, es el Presidente López Obrador…
Los miles y miles de migrantes, incluyendo niños solos de diferentes naciones, se estrellan en el muro fronterizo que les impide llegar a su destino y, hacinados, son víctimas de tratos que violan los Derechos Humanos…
El Presidente López Obrador, casi ingenuamente, pero más bien medio desesperado, le escribe al Presidente Biden diciéndole que hay que apoyar a los gobiernos para que mejoren sus condiciones y la gente no quiera emigrar…
Pero si él se tardó hasta el último momento para reconocer el triunfo del demócrata; pues así también se están tardando en darle respuesta a sus misivas; aunque de antemano se sabe cuál va a ser la respuesta.
Cambiando de tema…
Aceptando la derrota. Toda vez que las bajas en sus huestes han sido significativas, pues el coronavichus-19 no ha respetado sus blasones de invencibles y de que el amor lo puede todo, el Papa Francisco ha dado a conocer, que nadie que no porte su certificado de vacunación, hoy llamado pasaporte sanitario, podrá entrar al Vaticano…
En cambio, en la natal Argentina del Papa, a partir del día 1º de octubre, ya no será obligatorio portarlo en las calles; y respetando la sana distancia y el citado cubrebocas, el gobierno liberó el aforo a todos los comercios, industrias, servicios y todas las demás actividades.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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