En ocasiones se llega uno a preguntar si en verdad las autoridades no se han dado cuenta que el combate a la delincuencia ha fracasado. No ha de ser tan difícil, solo hay que ver las estadísticas y compararlas para darse cuenta que año con año, sexenio tras sexenio, cada vez estamos peor…
Cada año hay más muertos y más encarcelados por cuestiones de drogas, que el año anterior; y los gastos para el combate también aumentan. Ya son altísimos; sobre todo por los pobres resultados y la inútil pérdida de agentes…
Pero es tan obvio el fracaso, que algún mal pensado pueda llegar a suponer que no cambian el sistema porque son parte del negocio. Lo que se descarta, porque siendo gobierno, para ser parte del negocio ya no tienen que hacerlo a escondidas unos de otros, ni andar a salto de mata. Legalicen las drogas, todas. Y punto…
Una y mil veces se ha dicho que las adicciones son problemas de salud, no delitos penales. Lo que hay que averiguar, es quién o quiénes son los que se oponen a que se legalicen.
Cambiando de tema…
El problema del ser humano es que se cree perfecto. Superior a todo cuanto existe. Pero no aprende, pues oye, pero no escucha; luego entonces, las cosas le entran por un oído y le salen por el otro…
Como prueba, es que se reúnen al más alto nivel, es decir, los que toman las decisiones, para hablar de la problemática del medio ambiente, el calentamiento del Planeta y las consecuencias que ya se viven. Al terminar firman acuerdos y se toman fotos. Pero nada cambia…
The Guardian, el prestigiado diario británico, informó que para el desarrollo de un proyecto petrolero entre Namibia y Botsuana, la petrolera canadiense ReconAfrica arrendó 130 mil kilómetros cuadrados de selvas y praderas que serán devastadas para cruzarlas con carreteras y tuberías…
Donde operará la estructura necesaria para extraer y desplazar entre 60 mil y 120 mil millones de barriles de petróleo -que es lo que piensan que hay en el subsuelo- más las instalaciones para el gas…
Según las respectivas autoridades, la petrolera ya cuenta con los estudios de impacto al medio ambiente y los permisos necesarios para instalarse. Solo que 130,000, repito 130,000 elefantes que viven en esa zona, serán desplazados; y el daño ecológico será incalculable…
Por supuesto que las autoridades de ambos países niegan que eso vaya a suceder; a pesar de las protestas de las comunidades que están siendo afectadas y que olímpicamente son ignoradas…
Y desde luego por los ambientalistas de medio mundo que han visto desaparecer a los millones de elefantes que había hasta hace pocos años, de los que solo quedan poco más de 400 mil…
Andan rompiendo los ecosistemas y luego se quejan de las plagas. Como la de ratones que actualmente azota a Australia. Donde las personas tienen que atarse los pantalones para que los roedores no se les suban. Los videos que corren por la red son apocalípticos y han dejado en la ruina a miles de agricultores que en cuestión de minutos ven desaparecer sus cosechas…
Pero no solo está la ambición del hombre por el dinero, el que antepone por sobre todas las cosas. También está la imperiosa necesidad de pasar a la Historia con alguna obra fastuosa…
Y como ya mandarse hacer una pirámide sería el colmo; entonces se mandó hacer un trenecito que, como negocio será un fracaso; pero hará que los hombres le recuerden por siempre…
No así los animales de toda la zona que recorrerá el “caballo de acero”, que perderán su hábitat, por lo que no solo se acordarán de él y sus ancestros, sino que desearán con todas sus fuerzas que ya se vaya mucho a su rancho. ¡Que se vaya! ¡Que se vaya!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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