1.- Después que el alcalde de Orizaba llegó a Bucareli en Ciudad de México a llevar la queja a la secretaria Olga Sánchez Cordero, me imagino, solo me imagino que le expuso todo. Desde la forma que llegaron arbitrariamente a tomar en un cuartelazo las instalaciones de la policía municipal, como cuando en tiempos de Villa llegaba la Brigada Bracamontes. Roji le habrá dicho a la secretaria: ‘dejaron todo aquello hecho un desierto y le llamaron paz’, como Tácito se expresó cuando los romanos devastaron Cartago, después de exponerle fotos de cómo dejaron el C5, donde están las cámaras de vigilancia. La secretaria de Gobernación le escuchaba atenta, es la encargada de conducir la política interna y levantó el teléfono y llamó al gobernador camorrero de Veracruz, le habrá dicho: “Mañana te me vas a Orizaba a arreglar ese asunto”. Así fue, al otro día temprano llegó con todo su equipo de seguridad, incluida la Fiscala, pero se ve que en el camino se comieron unas picadas con harto chile, porque venían bien picosos, con la espada desenvainada. Ordenaron, para taparle el ojo al macho, una reunión de seguridad y más tarde otra con empresarios. En el portal jalapeño, Versiones, el gobernador Cuitláhuac salió a tirar leña, nada de conciliar, dijo que el alcalde Rojí ‘ha declarado mentiras’, y le enumera unos artículos de la ley orgánica de la administración pública, donde los faculta a intervenir. Al alcalde le faltó decirle que el único artículo que conoce es el 115 Constitucional, donde habla de la autonomía del Municipio libre. Luego, parece que llegaron a un acuerdo de devolver la policía, en lo que se hacen los tramites y los exámenes de confianza y hayan pasado una terapia donde deben aprenderse cinco versículos de La Biblia y rezar cien padres nuestros que estás en los cielos. En fin.
EL QUE SE LLEVA SE AGUANTA
2.- El otro enchilado que llegó, al descender de la camioneta en la Fiscalía Regional de Orizaba, fue el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros. Llegó y le acusó que ‘todo lo quiere politizar’, y llamó al alcalde Rojí ‘pequeño de tamaño’ y que por ‘su estrechez’ no alcanza a entender. En política las cosas son cómo se ven. El secretario, que muchas veces se ha quejado de los apodos que le han puesto y que se los exhiben en redes sociales y en columnas, ahora se fue por la libre y soltó un improperio, un insulto a una autoridad que debe respetar, porque fue electa en las urnas, cosa que él no, porque es cierto que el alcalde es pequeño de tamaño, pero sus cuates dicen que es listo y lo ven alto. Otro dijo que al secretario le pudieron haber revirado su grande tamaño de panza, pero entonces entrarían a los dimes y diretes y los insultos. Lo que es un hecho, me dijo un cuenqueño, que Cisneros presume ser de la Cuenca del Papaloapan, y me dijo el susodicho que de allá no debe ser, porque los cuenqueños son finos cuando tiran desde albures hasta puñaladas que matan.
CON LOS EMPRESARIOS
Luego de dejar el marcador empatado, con aquello de te devolveré la policía pero cuando yo quiera o se me antoje, el gobernador Cuitláhuac se fue a encerrar a un hotel orizabeño con una veintena de empresarios de la región, Orizaba, Córdoba, Ixtac, allí andaban esos mismos que le firmaron un desplegado empresarial para que se llevara a su policía estatal. Se ignora qué puntos trataron, pero como dijo uno de ellos, a quien habían invitado y no quiso asistir: ‘Para que nos invitan, en Veracruz no hay obra, no hay proyectos, no hay, inversión, vamos resulta ser un ‘gobierno de ocurrencias’, como lo dijo no hace mucho el exsecretario de Relaciones Exteriores de Vicente Fox, y hoy rector de la afamada Universidad de las Américas, Puebla.
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