1.- El alcalde orizabeño, Igor Roji López, apareció en Ciudad de México con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, una mujer seria, Ministra y conocedora de las leyes. Lo que hablaron no ha trascendido, pero no hay que ser adivino ni mago Mandrake para saber que el presidente fue a exponerle la queja del maltrato que su gobernador y el secretario de Seguridad le dieron a la ciudad, al venir a desarmar a toda la policía, que son unos 350. Al lado de esa foto, en el llamado Palacio de Cobián en Bucareli, mostrando un libro turístico de Orizaba, apareció quien andaba ausente, el director de Gobernación Municipal, Eric Morales Reyes, que se había escondido, por lógica, porque esta poli que llegó de Xalapa se lo querían llevar, al estilo americano con los sheriffes. Hoy mismo trascendia que el gobernador Cuitláhuac venía a Orizaba a dialogar con las autoridades, seguramente después del jalón de orejas que le daría la secretaria Cordero, que a veces quita los pecados del mundo, como el Cordero de Dios. Aquí anda ya el góber, arribó a la Fiscalía Regional,
LA ENTREGA DEL ARMA
2.- Se conoció un día después, que la madre del inspector de la Policía Municipal, Víctor Hugo Cid Guzmán, quien también se escondió para evitar el atropello y la detención, llegó con el alcalde a entregar el arma de cargo que tenía el hijo, cuyos registros todos los tiene la Sedena. Explicó la madre angustiada que temía por su vida, pues llegaron los policías estatales una madrugada pateando puertas y entrando al domicilio como John Wayne a las cantinas, a patadas. Fue a entregar el arma al alcalde, pues la requerían los estatales. Y que no huyó, se escondió por aquello de no te entumas.
LORET DE MOLA Y EDGAR CHAHIN
2.- Al mediodía circuló en las redes sociales, la entrevista del conductor Carlos Loret de Mola, en el noticiero de W Radio al industrial, nacido orizabeño, Edgar Chahín Trueba, socio y dueño de TYASA (Talleres y Aceros S.A.) en Orizaba-Ixtaczoquitlán, que da trabajo a unos 1800 empleados. Una empresa de primera, que exporta acero. Loret le llamó y lo presentó como asesor de bancos, cuando es un empresario industrial fuerte, que ha sido amigo de todos los gobernadores de diferentes partidos (menos de este, porque este no tiene amigos) y que en su taller alguna vez albergó a un presidente de la República, en gira de trabajo. Loret llamó a Cuitláhuac uno de los peores gobernadores evaluados del país. Expresidente de la Asociación de Industriales de Veracruz (AIEVAC), el entrevistado se quejó del cuartelazo y de cómo vinieron a molestar a la ciudadanía con un acto de prepotencia, reprobable. Y pidieron que el gobernador saque sus chivas y se regrese de dónde vino. El otro comunicador que le dio una sanjuaniza al gobernador, fue Pedro Ferriz de Con.
3.- LOS CHARPES CUENQUEÑOS
La ciudad está sin policias, de vez en cuando se ven algunas patrullas de las estatales, rondando Orizaba. Poca gente sale de noche, hay miedo y temor. Los policías retirados, aun no aparecen ni como guías de Disneylandia, con su camiseta que les quieren poner con la leyenda orizabeña: “Sonríe, andamos desarmados”. Un lector me dijo que los podían dotar de charpes cuenqueños, conocidos también como resorteras. El charpe cuenqueño, originario de esos pueblos como Tierra Blanca, estaba hecho con una Y griega, una horqueta que normalmente se corta del árbol de Guayabo. Se pulía bien y se iba con el zapatero a que te vendiera un pedazo de suela de zapato viejo, para hacer el sitio donde se acomoda la piedra, y ver al vulcanizador que te vendiera tiras de llantas usadas, que servían como resortera. Y a conseguir las piedras y a atizar al enemigo, que en aquel tiempo uno les tiraba a lo que volara y nunca le atinabas a nada. Una vez con una honda David venció a Goliat. Así andarán los policías municipales, y ya la estatal hace una licitación, para ver quien vende unos 700 charpes, para darles dos por cada poli. Ni modo. Aquí nos tocó vivir.
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