Algo no está funcionando bien en la administración pública, sencilla la definición, se llama AMLO, Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República. Por inescrutables razones pretende que los militares adquieran funciones que se apartan de la actividad para la que se constituyeron las fuerzas armadas, de tierra, agua y aires; su trabajo es tan delicado e importante que por sistema constitucional se le otorga, para ser calificada su función, un fuero diferente al que se aplica a las actividades civiles, el fuero militar tiene particularidades propias de la función importante que es la defensa de la nación.
El lío que se arma por la repatriación del General Cienfuegos, detenido en los Estados Unidos al llegar para distracción con su familia por fuerzas del orden, argumentándose que el general exsecretario de Defensa al ser investigado a muy alto nivel por la DEA de los EU se le había encontrado relación con cárteles del narcotráfico. Sin mayores argumentos fue encarcelado en prisión de los EU. Nuestras autoridades protestaron alegando que se estaba invadiendo jurisdicciones y reclamó a las autoridades americanas su proceder, demandó la repatriación a México del general y después de algunas negociaciones se regresó a nuestro país para ser investigado y procesado atendiendo los dispositivos jurídicos nacionales.
El asunto jurídico está en situación muy difícil de calificar, el proceso a que fue sometido el General culmina con una declaración total, absoluta, de inocencia, hace inválido el proceso o acusación de los americanos y se deja libre al general al no tenerse prueba que lo involucre con las acusaciones de la DEA y proceder de las autoridades americanas.
El asunto llevará muchos problemas en las relaciones México-norteamericanas, la DEA declara para proceder como lo hizo que se investigó ampliamente al general Cienfuegos durante diez años. Cosa difícil de entender, pues al hacerlo, se rompieron los procedimientos jurídicos de carácter internacional, ya que a quien se supone investigaron los agentes de la DEA era secretario de Defensa y eso obligaba al gobierno americano a informar a nuestro gobierno los delitos en que estaba involucrado el General, y así proceder, de ser conveniente, a una investigación en que los investigadores mexicanos pactaran y en el caso de encontrar culpable al General destituirlo de su cargo y someterlo a juicio atendiendo los procedimientos de ley de nuestro País.
Algo está funcionando mal en el alto mando nacional, los asuntos relacionados con las actividades de los Puertos y Marina Mercante, están o estaban regulados por las autoridades civiles competentes, en este caso era la SCT. El disponer en la Presidencia de la República que todo lo relacionado con Puertos y Marina Mercante pasen a la Secretaria de Marina, fue objetado en el Senado y el asunto va para largo con problemas de carácter militar–civil y serios. ¡AGUAS!
Enero 16 del 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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