Si los huracanes, las tormentas, los tifones, que finalmente son terribles vientos que se presentan todos los años; los científicos que a eso se dedican, no los pueden predecir con exactitud, ni en su magnitud, ni en el número que se presentarán…
Le atinan al nombre porque ellos mismos se lo ponen. Pero si realmente pronosticaran los desastres, no habría los muertos que hay. También nos andan tomando el pelo con la predicción de los sismos, las erupciones volcánicas y demás “desastres naturales”…
Lo de desastres está bien; pero lo de naturales es para que amarre el impacto; porque el desastre han de ser ellos con sus vaticinios y teorías, eso sí, publicadas en revistas especializadas. Pero en fin…
Porque con cero tecnología, los animales presienten los sismos y las tormentas; se ponen muy inquietos. La gente que ha vivido en el campo lo sabe. Y vivir a las faldas de un volcán activo, es toda una experiencia…
Pero si los científicos no saben predecir lo que sucede aquí; pues no saben lo que hay en el fondo de La Tierra ni en el fondo de los océanos ¿cómo creer que saben de qué está hecho El Sol y hasta cuando se extinguirá?...
Para ser famoso como Stephen Hawking (1942 - 2018) hay que publicar teorías, es decir, suposiciones que nunca nadie podrá llegar a comprobar, te conviertes en un científico teórico y ya está…
La estrella fulana está aproximadamente a unos 8 millones de años Luz y fue creada hace chorrocientos millones más AC y no hay nadie que pueda probar que está equivocado. Además de que son 8 millones, “aproximadamente”…
Y todo esto se trae a cuento porque con el calentamiento de La Tierra no parece que anden muy acertados que digamos. Las temperaturas que se están registrando son cómo para preguntarles a los meteorólogos qué onda…
Porque por lo que se puede apreciar; y creo que todos coincidimos, cuando menos si no todos, sí una parte, en que lo mejor que tienen los informativos del Tiempo, y por eso tienen audiencia, son las chicas que lo dan a conocer…
Pues cuando dicen que va a llover, la gente hasta pierde el paraguas por dejarlo en cualquier parte. Y cuando dicen que va a haber Sol, con la mojada hasta dan reumas…
Dolorosísima afección que hace no mucho los viejos lo utilizaban como maldición. Cuando alguien se enojaba, lo maldecía diciendo: “Te deseo un buen reuma”; porque a jijo que duele…
Por cierto que las reumas todavía no se las achacan al vilipendiado, denostado, difamado, calumniado y lo que le sigue, Coronabichus Apanicatum; pero seguro no tardan. Están desatados. Ya no hallan cómo seguir creando pánico…
Pero esta locura tiene que acabar, no pueden llevarnos mucho más lejos. Y menos a un País con tanta gente que no puede resguardarse del contagio quedándose en su casa; porque no tienen casa…
Ni tampoco dinero para comer al día siguiente. Si la gente no sale a las calles, ellos no ganan vendiendo lo que sea, limpiando parabrisas o de plano pidiendo para un taco. Lo curioso del caso es que quienes seguimos una ruta ya los conocemos y ahí están, sin coronavirus. A la intemperie y sin cubrebocas…
No sé si el Bicho no los ha atacado porque no escuchan noticias. Ellos solo escuchan música de corridos y cosas por el estilo. Ya su vida es lo suficientemente pesada como para querer escuchar noticias…
Mejor La Rosa de Guadalupe. Al cabo creer en milagros como que los consuela. Y como además no tienen dinero ni para las medicinas; mejor no se enferman.
Cambiando de tema…
En la tragicomedia democrática hay de todo y los personajes son de sorpresa, haciendo que uno se pregunte:¿Pues qué no hay otros? Cómo sucede con los candidatos a la Alcaldía de Xalapa…
Pero dentro de todo; lo simpático del día es que no solo en Veracruz están para reír. Carlos Villagrán, el conocido personaje de “El Chavo del 8”, se ha registrado como pre-candidato a la gubernatura de Querétaro…
De imaginarlo montado en un templete con el micrófono enfrente y dirigiéndose a la multitud de seguidores y gritando ¡Viva Querétaro! La Cuna de la Independencia, con los cachetes inflados y vestido como el personaje que durante tanto tiempo encarnó.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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