Alfredo Quezada Hernández.
Eso de que con mil pesos se compra una despensa que le permite a una familia vivir, sobrevivir, mejor dicho, un mes, no tiene progenitora.
Eso es desvergüenza, eso es mezquindad, no otra cosa.
En que planeta vive el tal Guillermo Fernández Sánchez, sí, ese que hace las veces de titular de Sedesol en la entidad, para andar externando tal sandez.
Seguramente él se ha de nutrir con puro tlacoyo, quelites y plátanos.
Que acaso su estrechez mental no le permite ver la severa crisis económica que miles de familias mexicanas, y veracruzanas por supuesto también, están sufriendo como consecuencia de los enérgicos efectos de los aprietos económicos provocados por la pandemia del coronavirus.
Que su mentecita no le alcanza para observar que las fuentes de ingreso de las familias se han reducido de manera importante y no cuentan con patrimonio para soportar una situación que seguramente se habrá de prolongar por un buen rato más.
Por lo que se aprecia el funcionario estatal no percibe que en nuestro país las personas trabajan, pero ganan muy poco. El bajo ingreso laboral en México, es el principal factor que influye en que las personas vivan muy por debajo de una modesta línea de bienestar.
Seguramente Fernández Sánchez no está enterado que los rubros a los que se destina mayor parte del ingreso familiar son la alimentación y el transporte. Los hogares mexicanos consignan poco más de la mitad (55%) de su gasto total a estos rubros; el 45% restante se tiene que repartir entre vestido y calzado, servicios básicos de la vivienda, cuidado de la salud, productos de limpieza del hogar y personales y educación y entretenimiento.
El tal Guillermo no comprende la terrible realidad que a diario vive la enorme mayoría de hogares veracruzanos, las angustiantes condiciones de pobreza en la que existen.
Tan desorientado anda dicho funcionario público que ignora que Veracruz, junto con Oaxaca y Chiapas, se encuentra entre los estados con los hogares de más bajos ingresos. Eso sin mencionar que nuestra entidad es de los estados en los que hay grandes conflictos sociales.
No cabe duda que el hijo de Atanasio, junto con su pandilla, no terminan de entender las dimensiones que conforman el fenómeno de la pobreza en nuestra entidad veracruzana.
Es tanta la miopía del vástago del profe que no logra identificar situaciones, como está provocada por la pandemia, en las que se requiere redoblar los esfuerzos institucionales.
La urgente necesidad de fortalecer la atención prioritaria de la población en situación de pobreza o vulnerabilidad económica o social, es algo que al hijo de Atanasio le vale madre.
Que escasa.
Por cierto, no que los panistas y los entenados políticos del señor López no comulgaban. Fernández Sánchez se comportó igual que Ernesto Cordero cuando, en febrero del 2011, el entonces secretario de Hacienda, sin mayor empacho afirmó “hay familias mexicanas que con ingresos de seis mil pesos al mes tienen crédito para una vivienda, tienen crédito para un coche, se dan tiempo de mandar a sus hijos a una escuela privada y están pagando las colegiaturas",
No cabe duda que son iguales.
Puro cinismo.
SECC. 56 - SNTE.
La dirigencia magisterial no descansa.
El trabajo es arduo y eficaz.
Su dirigente, Mario Hernández Sánchez, aun con todo esto de la pandemia y sin descuidar las medidas sanitarias recomendadas, entrega buenas cuentas.
Por citarle un ejemplo le diremos que, en días pasados, dicha sección llevo a cabo el pago de más de un millón de pesos de gastos funerarios a familiares y trabajadores fallecidos, agremiados a esta organización sindical, que cotizaban la clave 98, correspondiente al seguro de gastos mortuorios.
Dicha clave viene incorporada de manera voluntaria en el talón de cheque con un descuento de 15 pesos y contempla el Seguro de Gastos Funerarios para compañeros que están en activo, así como la esposa e hijos de hasta 25 años de edad. La suma asegurada por cada beneficiario es de 40 mil pesos.
En esta ocasión Hernández Sánchez, entregó 37 cheques a igual número de beneficiarios, con lo se cumple, una vez más, con un compromiso que se tenía pendiente.
Para lo anterior dicha sección firmó un convenio con la Aseguradora AXXA, el cual permite al sindicato enmendar el atraso de pagos que se tenía en el pago de 37 pólizas, que juntas hacen un monto de un millón 200 mil pesos, con lo que se cubre el 80% del rezago que se tenía.
Por cierto, este acuerdo firmado con dicha aseguradora contempla que, a partir del próximo año, la propia aseguradora se hará responsable de los pagos de dichas pólizas.
Bien por el actual comité seccional.
Su trabajo no tiene desperdicio.
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