Merecida glorificación se ha dado a Mario Molina, no la que le concedemos últimamente los mexicanos, sino por el reconocimiento universal que le otorga la organización del premio Novel, a este mexicano, con alguna vinculación Veracruzana, se le concedió en 1995 el premio Novel de química por sus trabajos de investigación en asuntos de carácter ambiental y la relación de la capa de Ozono existente en las niveles superiores de la atmosfera, merced a esta capa de ozono, estamos o estábamos protegidos de la radiación ultravioleta que nos envía el Sol.
Confieso mi ignorancia, ahora, merced al reconocimiento de nuestras autoridades, se ha difundido el gran mérito del Dr. Mario Molina y se habla harto de su trabajo, hasta hace algunos años, meses talvez, poco se sabía de este ilustre personaje, armo su gran prestigio, trabajando junto o con relación de otros sabios en los Estados Unidos, donde si se le otorgaba merito, en México como lo sentencia el apotegma, fue necesario su fallecimiento para que el y su trabajo científico dejara de ser náufrago y se le glorificara.
No pretendo calificar a otros por no haber concedido merito a Mario Molina desde hace muchos años, no sabíamos o no sabía, ni la razón por la que una calle de Veracruz tenia o tiene el Nombre de este personaje, pero ahora con la difusión de su trabajo científico, me entero que estaba tan equivocado antes como hoy, la calle no se le puso el nombre de este ilustre científico, el mérito para denominarla, es del padre de nuestro premio Nobel.
Siendo yo pequeño y obligado por mi madre a ir al catecismo los sábados en la tarde y misa los domingos, me presentaba a la catedral por la calle de Mario Molina, al sur de la catedral, la calle mencionada la llamábamos Mario Molina antes Vicario, asi, con el añadido de Vicario sin saber por qué era Mario Molina y por qué el añadido de Vicario, era una sola expresión y yo recuerdo ir a catecismo y misa entrando por el lado de Mario Molina antes Vicario.
Obligado por el mérito que hoy se le concede a Mario Molina he buscado ilustración elemental y ahora me entero que el antiguo nombre de la calle se daba por estar en esa acera de la catedral, el domicilio del sustituto del cura, denominado Vicario, con gran mérito el nombre pues es sustituto del obispo en su ausencia y al personaje se le denomina Vicario de Jesucristo por sustituir en su ausencia al Jefe de la diócesis, el Obispo.
Valga para los mexicanos el rescate del náufrago del alma, que muchos ignorantes damos ahora a Mario Molina, sabemos la razón del nombre de la calle y dejamos al Dr. Mario Molina en el olvido, tal vez pronto lo olvidemos nuevamente, pues la indiferencia popular al trabajo científico de los sabios mexicanos, tiene poco impacto en el ánimo de los nacionales: Le van al Guadalajara al América o al Cruz Azul, donde encontramos mérito superior, no la investigación científica. “AGUAS”
Octubre 11 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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