El presidente se ha quejado, con razón, de que es el presidente más atacado en la historia de México, creo que más que Francisco I. Madero y Jolopo y amigos que les acompañaron. Así se ha quejado, así han sucedido las cosas. Cuando llegó al poder, revoloteó el gallinero, el nido destruido como un gorrioncillo pecho amarillo y convulsionó a medio país. Si uno abre un diario o una página de Internet y te pones a leer a los más destacados columnistas o articulistas, de 10 de ellos 9 están en contra de la política presidencial. Es el presidente con más mala prensa. La inquina es una antipatía o aversión que se experimenta contra una persona o una cosa y que impulsa a tratarla de forma negativa o injusta, o a apartarse de ella. Ni se diga en las redes sociales, donde hay poca censura y al presidente lo atacan por todos los flancos, hasta en los insultos. En los tuiters se dan las verdaderas batallas por la patria. Los que lo aceptan, que son menos, y los que lo atacan, que son muchísimos, con todo y boots de los dos lados. Y hay gente que da la cara, de los expresidentes a Vicente Fox lo bajaron rápido del caballo, cuando le dejaron ir una nota de las tropelías de los hijos de Martha Sahagún, y esos mariachis callaron, allí se ve que la ñora le dio un jalón de orejas al vaquero con botas y reculó, se echó pa' atrás, como dicen en España: ha reculao el hombre. El que no cede tablero de ajedrez es Felipe Calderón, con todo y el libro que seguro será crítico y quizá acusatorio de Olga Wormat, un libro que ya circula en las redes. Felipe Calderón ha aguantado vara y le revira cada que puede al presidente. Otro que lo es en los escritos, el excandidato presidencial, Diego Fernández de Cevallos. Y párenle de contar, de las figuras encumbradas. Mucho de ello otorga el presidente AMLO, cuando echa más leña al fuego. Riñe con intelectuales, se va sobre periodistas y periódicos, con los empresarios, con muchos de esos cuyo dinero sirve para el desarrollo y ahora se aventó la puntada, como Maradona o Messi o Michael Jordan, a registrar su acrónimo nombre (AMLO) ante el IMPI (Instituto Mexicano para la Protección Industrial) y les manda una amenaza a la oposición: “Ya quedó registrado el acrónimo de mi nombre, AMLO, como marca para que la oposición se piense dos veces antes de atacarme. AMLOtm. marca registrada”. Los hijos del presidente ya tienen la suya en marca de cerveza Rocío, a ver qué sigue con esto, quizá mañana encontremos como aquel chocolate abuelita, al chocolate AMLO. Veremos. Sorprende que en el registro no dio Palacio Nacional como domicilio, dio: Cuitláhuac núm. ext. 90. Núm. int. 26. Toriello Guerra. México.
MUERE EL LOCO VALDES
Manuel ‘Loco’ Valdés, murió a los 89 años de edad (1931-2020). Sus colegas, todos, hablan muy bien de él. Lo extrañarán, sin duda, lo mismo la gente de teatro que de televisión, donde libraba sus batallas. Sus anécdotas son famosísimas, se recuerda una en televisión donde de repente se tiró sobre un reposet y durante la media hora del programa se echó a dormir. Era el fan americanista número uno. Le recuerdan sus locuras: “Estábamos en Caperucita roja en escena, con el teatro lleno y el lobo (que era él) se sale de escena y regresa 'ah es que fui a ver el gol del América, perdóneme todo el público”. Con Sergio Corona, que era Chiva, son legendarias esas apuestas de máscara contra cabellera y baño en público en la tele, en vivo y a todo color. Fue sancionado en épocas del PRI, porque un día bromeó con Benito Juárez, llamándolo “Bomberito Juárez”. Era de los pocos que entraban en Chapultepec 18 a ver al primer Azcárraga, entraba sin antesala y sin pedir permiso y se subía al escritorio de don Emilio a bailarle, cosa que le daba mucha risa al dueño de Telesistema Mexicano, hoy Televisa. Descanse en paz el gran cómico y gente de bien. Le llora todo el medio artístico y mucha gente que le admiraba.
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