Me tiene harto, y encabronado la publicidad a COVID 19, al final de cuentas, para muchos es solo una gripecita amplificada, hecha pandemia por los empresarios farmacéuticos, tan grave como la fiebre animal, primero porcina, después simplemente humana y en poco tiempo burra, bueno, con tan nefasta influencia de quienes andan metidos en las transas de la salud y la carencia de ella, los burros estaremos siendo quienes somos afectados por la gripita, según el Secretario de Salud, menos grave que otras muchas dolencias que siempre han acompañado a los humanos, burros o no.
En estos últimos días ha circulado por la red una serie de declaraciones de científicos, dicen que notables y prestigiados. No me consta ni lo investigaré, estos ilustres personajes se reunieron, para analizar las realidades y mitos de la cacareada COVID19; sin mayores razonamientos, por que los que dan los sabios son harto complicados, abstrusos para el común de la gente, concluyen que lo que se hizo, se está haciendo y se hará en relación al virus SARS-CoV-2, es una patraña, que raya en consecuencias impredecibles, muchos actos de mala fe, o como dice el Charifas, sinquerer.
La producción y venta de antivirales, como la enorme farsa del Dióxido de cloro y la esperada vacuna, están representando el negocio del siglo para las farmacéuticas, sin tomar en cuenta los muchos y muy descarados negocios sucios que surgen con el pánico a COVID19, las dependencias encargadas o responsables del sector salud nos espantan a todos con eso de que las vacunas solo alcanzarán para este año y hasta mediados del próximo para vacunar a menos del 40 % de la población, el resto, afortunadamente, cuentan con la Virgencita de Guadalupe o los más afortunados con la Santa Muerte
Lo peor de peoridades, los técnicos nos alertan respecto a la inocuidad de las vacunas para protegernos de un virus que muta con gran velocidad, ante ello, se está produciendo una vacuna cocktail, algo así como un escopetazo para pegarle a todos los pichichis, ante este criminal intento de vacunar contra un virus que muta rápido, se corre el riesgo de que el cocktail-vacuna, potencialice el virus atenuado, que puede ser la vacuna y los vacunados corran peor suerte que los no vacunados, el público debe rechazar ser vacunados, o entrarle a la vacunación esperando que en ellos si funcione y no mute.
Las investigaciones realizadas por los que andan en el ajo, expertos en vacunas, les impele a declarar que los empresarios productores de vacunas, habiéndose preparado para el negocio del siglo, no van a permitir que se les vaya de las manos, ante ello, han transado con altos funcionarios públicos para declarar la vacuna como obligatoria para todos los ciudadanos, menos para aquellos cobijados por las mañaneras de AMLO, ergo: O nos vacunamos o nos vacunamos, alternativa…vacunarnos. De a hueso, aunque te mueras.
Los muertos en México por causa del COVID 19 son el secreto mejor guardado, nadie cree la verdad propalada por la Sec. de Salud y su principal vocero, lo peor de todo es que si nos vacunamos, nos puede pegar una tormenta, no la meteorológica, sino la clínica, que, al reforzarnos inmunológicamente por la vacuna, entran las ventiscas de la tormenta de citoquinas, mayor y más agresiva que una de 250 Kmts/hora.
Urge la vacuna contra las balas, las tormentas y el apendejamiento que nos hace creer que no pasa nada, entendamos, con vacuna, con antivirales y sin tapaboca, aceptemos en forma sencilla, vale la pena vivir, cuídese, tápese el hocico y las narices, vale la pena un pequeño esfuerzo. ¡AGUAS!
Agosto 30 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luís Martínez Wolf |
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