SI POR escasos días, el Senador de la República, Ricardo Ahued Bardahuill, se mantuvo en la discreta posición política, después de haber dejado el monstruo de las cien cabezas, ahora nuevamente se pone al frente de la lucha por conseguir que los veracruzanos, en general, sean escuchados a través de su voz y de su voto.
Ahued, es un hombre, en el que han coincidido varias virtudes, entre ellas, ser ampliamente respetuoso, serio en sus tratos, honesto en sus funciones, responsable en todos sus quehaceres públicos y privados y de paso, ser, entre muchos políticos en la entidad veracruzana, apreciado por la gente que le conoce. Estas fueron, en cierta forma, parte de las razones que los veracruzanos, tuvieron para elegirlo representante popular.
Estas mismas virtudes, se le conocieron desde un inicio en la capital del Estado, por lo que, indudablemente, los xalapeños nunca tuvieron inconveniente en darle su respaldo absoluto para ocupar importantes puestos de elección popular. Como se sabe, antes de ser Senador de la República, y someterse a la consideración de los votantes en la entidad, fue alcalde, diputado local, y diputado federal. Lo hizo primero a través del PRI, y cuando las condiciones fueron otras en el ámbito político de Veracruz, decidió ser avalado por Morena.
Hoy, en otra dimensión de la vida pública, el empresario más reconocido en ámbito político de Veracruz, en su calidad de Senador de la República, vuelve a la actividad legislativa, defendiendo, desde ese foro, el derecho de los veracruzanos, a tener las mismas consideraciones que tienen otros Estados de la República, por cuanto se refiere al justo cobro por el consumo de la energía eléctrica. Esta lucha, que retoma el legislador veracruzano, no es nueva, porque desde hace varios años, diputados locales y federales, en suma con los Senadores veracruzanos, también buscaron que a la entidad veracruzana, se le redujeran las tarifas aplicadas por la Comisión Federal de Electricidad. Cierto, se hizo ruido y hasta se pensó que daría algún resultados, tomando en cuenta que en esta petición al gobierno federal, estaban involucrados todos estos funcionarios, independientemente, de la también participación del gobierno estatal.
Nunca se logró nada y los veracruzanos, han tenido que apechugar los desconsiderados cobros, pues hasta se pensó que la Comisión Federal de Electricidad, era una entidad particular y no del Estado.
En la actualidad, las cosas siguen estando en el mismo lugar, pues la emisión de los más recientes recibos por el cobro de la luz, llegaron sumamente altos, aún cuando también se pensó que habría algún apoyo en este sentido, luego de que los veracruzanos, se encontraban en casa, cumpliendo con una de las recomendaciones del gobierno federal, para evitar la mayor propagación del coronavirus, aún aquellos que no tenían un sueldo seguro y que se les pagara sin trabajar, como sucede con el sector magisterial y otros más al servicio del Estado. La mayoría consumidora de este importante servicio, no tiene, todavía, como
pagarlo. No hubo ninguna aportación del gobierno, en este sentido y quizá sea, por ahora también, uno de los más sentidos reclamos de la sociedad.
Ahued, ha sido puesto en el escenario nacional, por quien gobierna actualmente y seguramente que será una pieza clave para las actividades electorales del futuro, aunque mucho se le mencionó para ser sustituto del actual Gobernador de la entidad, que habiendo ganado legítimamente las elecciones, no ha sabido responder a las necesidades de todos los veracruzanos.
Pero hay que ser claros también, que Ricardo Ahued Bardahuill, no es un personaje fácilmente manejable. Su capital político no depende de nadie, ni siquiera del mismo Andrés Manuel López Obrador, pues bien se sabe que cuenta con el apoyo incondicional de los votantes, que dispersos en varias organizaciones políticas, estarían en cualquier momento dispuestos a ofrecerle su respaldo.
Ahued, compitió por Morena, es cierto, pero no pertenece definitivamente a esta organización política, así como nunca estuvo, de manera férrea, ligado al tricolor, con quien ganó sus primeras posiciones político electorales.
Lo anterior significa que no es militante de Morena, sino un simpatizante, que en determinado momento, ha tenido necesidad de una plataforma para poder participar políticamente.
Ahued, está en la lucha y lo hace sin importar, muchas veces, si coincide con Morena, o no. Lo hace, porque considera que es un compromiso personal con su gente, con su Estados, con todos los veracruzanos, por igual.
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EL MAL EJEMPLO.
DEFINITIVAMENTE, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, rompe con todo, especialmente, en estos días, donde el país se encuentra en el mayor peligro por el riesgo permanente de contagios que se puede suceder.
El Mandatario nacional, no hace caso a nada sobre las recomendaciones sanitarias que su mismo gobierno, ha implementado desde el momento mismo en que se agravó la situación por la pandemia. Pero eso sí, quiere que la mayoría de los mexicanos, se mantenga encerrado, mientras él, sin ninguna restricción, sale a la calle, considerándose, en verdad, el Dios que ha llegado a salvar a México.
El Presidente de la República, es el primero que debería cuidarse, porque es el responsable del país. Es quien debiera estar más acuartelado que ninguno, con la finalidad de protegerse y no contagiarse del virus que ha diezmado a gran parte de la población, ya que es el Presidente de todo los mexicanos.
Pero todo parece tener una justificación, es decir, la aproximación de las tareas político electorales, donde está más interesado en este momento, que en preservar su salud y la de todos los mexicanos, por igual. Quiere, desde ahora, seguir
convenciendo a los supuestos treinta millones de votantes en todo el país para que le sigan manteniendo su respaldo político y ganar, de nueva cuenta, la mayoría en el congreso federal, y de paso apuntalar a los candidatos que buscaran, de la misma manera, otras posiciones de carácter local, con lo que también, afianza a sus gobernadores, como el de Veracruz, que solo no podría con el paquete de lograr una buena votación a favor de los contendientes de su partido.
Esa es su apuración, pues si no estuviera por llegar un proceso electoral de esta naturaleza, es seguro, quizá, que se abstuviera de ponerse en riesgo y de paso al resto de la población que seguramente será convocada para acompañarlo.
Esta es, sin duda alguna, una irresponsabilidad del mismo Ejecutivo Nacional, ante una situación de enorme riesgo sanitario.
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MORENA, EN VERACRUZ, DIVIDIDO.
MUY A PESAR de que los demás partidos políticos, no hacen nada por ganarse a la población votante, en Veracruz, ya se ve difícil que Morena, pueda alcanzar, en las próximas elecciones, una mayoría en el Congreso.
Posiciones políticas de relevante importancia, quedarán en manos de todos los demás partidos políticos, incluyendo a los de reciente aparición.
Hoy, más que nunca, habrá mayor participación política en las urnas. Gran cantidad de votos serán depositados para avalar candidaturas de futuros aspirantes a quedar elegidos en algún cargo. Esta será una buena oportunidad para quienes militan en el PRI, el PAN y en el Movimiento Ciudadano. Estos serán los partidos políticos que ganarán mayor representación popular en los escaños locales y nacionales.
Esa es, pues, la mayor preocupación de los gobiernos federal y del Estado de Veracruz, pues consideran que, como todo mundo sabe, ya no cuentan con el absoluto respaldo político.
Sin embargo, mucho dependerá también, de quienes sean los actores políticos que busquen dichas posiciones. Tendrán que ser personajes responsables, de una buena reputación política y moral, gente conocida por su trabajo, por su plena voluntad para representar dignamente al pueblo, y algo que ahora, también formará parte de todos estos requisitos, que sean conocidos por su lealtad, indudablemente.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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