Distraídos todos por el Covid19, hay una página mala que nadie le prestamos atención. En esta zona de las Altas Montañas, en Río Blanco, hace unos 10 días secuestraron a dos jovencitas de 18 años, el perfil que los malvados tienen de ellas para secuestrarlas y pedir recompensa. Lamentablemente una de ellas fue encontrada asesinada a golpes en un llamado pozo, en Río Blanco, donde suelen tirar cadáveres. La familia de las dos jovencitas denunció el caso ante la Fiscalía Especializada en Córdoba. Y es el día que una de ellas apareció muerta, y la otra sin saber dónde ni cómo se encuentra. Son los flagelos de la numeralia de maldad, que hoy se esconden entre la crisis del Coronavirus, pero que aquí, en esta zona es de mucho dolor porque enluta a familias de bien y asesina en feminicidios a jovencitas. El Colectivo de Familiares de Desaparecidos Córdoba-Orizaba, se sumó a la búsqueda. Y la nueva Fiscala debe de estar atenta, muy atenta, porque los secuestros y crímenes no se detienen, y ya no hay Fiscal a quién echar la culpa, la culpa ahora es de ella. Ojalá detengan a estas hienas.
LA REBELION EMPRESARIAL
Ante la negativa del gobierno al cerrar los apoyos a las Pymes, mediante pacto infructuoso con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), comienza la rebelión empresarial. La anuncia Tamaulipas, vía las Cámaras de Comercio (Canaco), 20 mil comerciantes ya se apuntaron para no pagar los impuestos en los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal, mientras pasa esta crisis virulenta, que todos aseguran será de tres meses al comercio y a la industria. Veracruz comienza a sondear a los comerciantes, las Fedecanacos y los consejos coordinadores empresariales y Coparmex y Canacintros, se ponen las pilas y consultan a sus agremiados. Otra. En estados como Coahuila, Tamaulipas, Jalisco y Nuevo León, los gobernadores piden a la federación replantear los pactos federales, y devolver más dinero a quienes generan más impuestos. Ahí vienen, si el presidente AMLO no hace caso a las cúpulas empresariales, a ver si así, con la rebelión de las cámaras de comerciantes y cuatro poderosos gobernadores, de los estados que más aportan en impuestos a la federación, termina por hacerles caso. Decían las abuelitas que los zapatos apretados ni a fuerza entran, aquí intentan ver qué hacer.
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