Rocío Nahle, secretaria de energía, cuyo corazoncito petrolero late fuerte por ser gobernadora de Veracruz, tiró un rollo a la OPEP (Organización Países Exportadores de Petróleo), que hizo que, fúrica, abandonara su asiento de la videoconferencia y como niña berrinchuda, cuando no quiere la mamila, se paró y dejó a esos tiburones del petróleo como el chinito: nomás milando. Todos sospechábamos que Chío solo obedecía órdenes de su jefe, AMLO, que a veces presume querer saber más que los países petroleros que marcan los precios mundiales y las pautas y las crisis. David Páramo, el economista del programa de Ciro Gómez Leyva, ha sido despiadado con ella en dos programas. Primero, le dijo que no sabía de matemáticas elementales, luego, se descubrió que quien les salvó del papelazo fue Donald Trump, y Páramo se burló diciendo que un gobierno bolivariano de izquierda, como el de la Nahle, sale a su rescate el más poderoso de los neoliberales y capitalistas, el magnánimo presidente de Estados Unidos. Trump explicó bien que, cuando la Chío se levantó de su asiento caprichoso, le llamaron los de la OPEP para que tranquilizara y domesticara al vecino pequeño. Trump se comprometió a que la baja que México no quería hacer, (reducción de 400 mil barriles, cuando México solo aceptaba 100 mil) la haría su gobierno, ya luego le cobraría a México en abonos chiquitos, como Elektra. O sea, Trump vino y salvó ese berrinche zacatecano, que no veracruzano. El mayor capitalista al rescate de otro gobierno bolivariano, el de Morena de la 4T.
BIEN POR NETFLIX (Bárbara Anderson/Milenio)
El 15 de abril se abrirá una página web donde trabajadores de la industria cinematográfica, cuyos empleos se suspendieron junto con las producciones por la epidemia, puedan acceder a una ayuda económica por parte de Netflix 820 mil pesos a cada uno). La plataforma de contenidos en streaming, en alianza con la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), lanzan hoy un fondo de 25 millones de pesos para apoyar con subsidios a los trabajadores manuales, los técnicos, los asistentes, maquillistas y personal de apoyo de cámaras, sonido o de vestuario de proyectos audiovisuales. Este dinero se destinará en un solo pago a mil 200 trabajadores de este sector, que son ‘la base de la pirámide’ de las producciones que, en su mayoría, cobran por día o por semana mientras dura cada proyecto. En total, el apoyo cubre a más de 90 puestos diferentes en este rubro, desde fotógrafos, coordinadores, asistentes, operadores, cablistas, decoradores, utileros, maquillistas, responsables de vestuario, de locaciones, choferes, meseros y hasta editores.
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