Una partícula molécula de tamaño imposible de ver con los microscopios normales, tiene la prodigiosa capacidad para reproducirse en forma exponencial, aclaro para quienes no son duchos en las matemáticas, las dimensiones se acrecientan en una secuencia planeada o inesperada, siguiendo una regla que puede ser aritmética, de suma, 2+2+2+2+2+2+2+2+2+2=20 ó puede seguir una norma geométrica, exponencial: 2x2x2x2x2x2x2x2x2x2=1024 así está aumentando este virus, en los dos casos el 2 intervino 10 veces, en la progresión aritmética totalizo 20 y en la geométrica 1024, si le siguen aplicando multiplicandos al 2 se eleva estratosféricamente, así va el pinche virus, aumenta a lo perro exponencial.
Pero lo más sorprendente es que esta partícula no es un ser vivo, es una molécula que tiene un núcleo, que se cubre o rodea de un tejido molecular, y al final tiene un recubrimiento aceitoso, de lípido o grasa; ¿Quién o por que decide introducirse en la célula?, esa es la cuestión que no encuentran los científicos para poder atacarla, más que atacarla que puede ser fácil, solo con agua y jabón se elimina la cubierta grasa y la molécula se desintegra, aunque queden los restos dentro de la célula.
Todo un pinche enredijo que solo algunos genios bioquímicos entienden, aclarando lo de bio vida, es porque la célula si es un tejido vivo, aunque no independiente forma parte de un organismo que nace, crece, se reproduce y muere, el CONAVID19 aparece, se multiplica por un proceso químico en que el mismo o con la ayuda de la célula que invadió, crea un catalizador que propicia la multiplicación del virus, no es un ser vivo, pero se comporta como tal, en tal forma que algunos científicos están inclinados a incorporar a los virus al mundo animal.
Bueno se que me van a pendejear muchos hombres sabios, pero esta cosa tiene carácter desentrañable y la única explicación que puede darse es que algún laboratorio de los varios que colaboran con gobiernos asesinos, investigan y practican con instrumentos químicos o biológicos en lo que puede ser la guerra bacteriológica, ya puesta en práctica en forma rudimentaria por algunos gobiernos en conflicto bélico, se esparcen bacterias y causan más muertos o inválidos que las más poderosas armas explosivas.
No acuso, pero hay Gobiernos con científicos de muy alto nivel intelectual, que tienen el encargo de poner en sus matraces virus o bacterias para combatir a un enemigo, los científicos o los laboratoristas son falibles, algunos pendejos, pudo haberse dado el caso de que se les escapara una muestra de un virus con el que estaban experimentando y las consecuencias del pequeño error es la monstruosidad biológica-química o virulenta que hoy nos tiene apesadumbrados.
Pregunto por preguntón y pendejo: ¿Y si el virus que hoy nos tiene encerrados y amenazados de muerte, fue un experimento de uno de los poderosos con dos objetivos: Uno, bajar la sobrepoblación mundial; Dos, advertir a sus enemigos que se preparen para una sangría humana de dimensiones apocalípticas. ¡AGUAS!
Marzo 31 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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