Soy un derechohabiente del IMSS durante más de 30-40 años coticé si requerir o poco demandar los servicios del Seguro Social, ya veterano de más de 75 años, hoy 88, me aparecieron los males, teniendo en cuenta que por mi actividad empresarial continúo pagando al IMSS los derechos de mis trabajadores, decidí ponerme en manos de la Institución, no me ha ido del todo mal, pero lo que veo, es que no existe la seguridad social, el desorden y pésima administración, hacen que un servicio social que debiera ser de primer nivel, este deteriorado con increíbles deficiencias, unas por causa del Gobierno Federal y otras por los administradores locales que culpan al la federación, todo sale mal en perjuicio de los derechohabientes.
Vamos o estamos enfrentando una Pandemia, ya ampliamente comentado cual es el causante, lo que tenemos por resolver, cuáles serán las medidas que aplique el gobierno Federal para que la mortandad no llegue a los niveles pronosticado por Doña Ángela Merkel para Alemania, según esta dama, los damnificados que morirán por causa del CORONAVID19 será un 70% de la población, eso es increíble, ni cuando la fiebre amarilla, vomito negro, se lamentó esa mortandad, careciendo de los recursos y la tecnología de avanzada que ahora tenemos, lo grave es que si el IMSS y demás instituciones médicas, carecen de lo indispensable o continúan con las corruptelas, tendremos que lamentar en México la muerte de más de 70 millones de nacionales, deberemos encomendarnos porque los pronósticos catastrofistas de Doña Ángela sean errados y los dioses aztecas iluminen a nuestras autoridades.
Yo he sido atendido en la clínica de alta especialidad No. 14 ubicada al Norte de la Av. Cuauhtémoc, el desorden y escasa planeación, son la principal característica del Instituto, llegar a una cita, según ellos programada para una hora determinada, es vacilada, se tiene uno que fletar en las incomodas bancas o asientos, uno junto al otro, esperar a no sé qué providencia, para ser atendido, en mi caso, afirmo, la espera mínima que he tenido que soportar es de dos horas y algunas de hasta cinco horas, no importa la espera, se la pasa uno ilustrándose con algún buen libro y asunto resuelto, lo preocupante es que la sala de espera donde yo me fleto, tiene varios consultorios de especialistas, el aglomeramiento de enfermos y acompañantes es pavoroso, unos van caminando, otros en silla de ruedas, los más delicados en camillas rodantes, pero todos, TODOS, entran, entramos, en el amontonamiento de pacientes en espera de atención, con seguridad hay contagio por estar todos juntos, revueltos sanos, enfermos y moribundos, todos entramos en el tumulto, elemental análisis nos lleva a la conclusión de que hay enfermos que llegaron sanos y saldrán de la sala de espera con otro mal que no se esperaban.
Ignoro cuál procedimiento seguirá el IMSS para responder a las recomendaciones del alto mando nacional de la salud, pero en el IMSS, eso es letra muerta, imposible de atender, si las cosas siguen como se llevan, seremos los mejores contribuyentes a la predicción fatal de la Alemana Merkel. ¡AGUAS!
Marzo 17 del 2020 lmwolf1932-gmail.com Luis Martínez Wolf |
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