Ayer necesite estacionarme por el rumbo del mercado Hidalgo, cuando estaba acomodando el carro, un “Cuida coches” de los que abundan por toda la ciudad se pegó en la parte posterior del carro y expresó las palabras con las que se acreditó como mi empleado, saliendo del estacionamiento solo dicen “sale, sale” y cuando deja uno el lugar donde esta estacionado, se acercan y dicen, el carro no tiene daño, esas palabras y otras que son estereotipo de los cuida coches, en el caso a que me refiero, solo baje del carro unos minutos y al abordar nuevamente el vehículo, el tipejo me dijo, “lo que Ud. Guste darme cuide el carro” no le contesté y maniobré para salir del sitio, el tipo se pegó a mi ventanilla y me expreso “le dije que cuidé el carro, merezco pago”, no respondí y trate de salir, el tipo se movió hacia el frente al vehículo, no podía moverme pues solo atropellándole podía salir del sitio, me quede tranquilo y el fulano se movió, acercándose a mí, expreso con voz amenazante, ya conozco su vehículo, tarde o temprano volverá a mi espacio y pagara su tacañería, dijo algo más que no entendí, debe haber sido una mentada, ni modo, solo acometiendo batalla la cosa podía pasar tranquila.
Algo necesita hacer el Gobierno para poner en su lugar a estos tipos, son groseros y prepotentes, han invadido la ciudad y nos los encontramos en todos lados, y hay que pagar por nada, es una vil extorsión, pues si no pagamos, responden con groserías, solo con ver su gesto al pedir ayuda económica basta para saber con quienes tratamos, estamos indefensos pues las autoridades no existen, seguramente se ponen a mano con algún inspector o funcionario municipal, a lo mejor tienen un líder que arregla con las autoridades el actuar innecesario de estos personajes. Nada hicimos cuando nos pusieron medidores en las calles, lo soportamos cobardemente, se suponía que el cobro implicaba un seguro para el caro estacionado, pero además del medidor, los “SALE SALE” o “cuidadores del carro”, están vigilando los medidores, pues el ciudadano ya pagó por el servicio al depositar su limosna en los depósitos de cobro.
Hoy fui al mercado de pescadería que está en el norte, es increíble lo que tenemos que soportar por ir a comprar mariscos, todos los espacios que eran para estacionamiento público, ha sido invadido por camiones que antes hacían su tarea de carga y descarga durante la noche, ahora se apoderaron de los espacios públicos y el comprador no tiene oportunidad de estacionarse cerca de los expendios de pescado, pero lo grave no son los camiones cargueros, ahora los espacios públicos para estacionar el carro, han sido ocupados por restauranteros, según parece son los mismos expendedores de pescados y mariscos, el ciudadano comprador les importa madres, es imposible el transito tranquilo en el espacio para el público; y las autoridades …bien, seguramente reciben su mochada para permitir el desorden, en detrimento del ciudadano que concurre a comprar, es un misterio la razón por la que este mercado cayó a la situación desordenada intransitable y mugrosa en que se encuentra. “AGUAS”
Marzo 2 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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