Nadie puede negar que México sea un Estado Fallido. Las principales responsabilidades de un Estado, cualesquiera que este sea, son tres: La primera es la seguridad, sobre la que no hace falta abundar mucho…
En México hay más muertes violentas que en cualesquiera otra parte del mundo; incluyendo a los países que están en abierta guerra, ya sea interna o contra otras naciones…
Sin poder soslayar la forma tan salvajemente inhumana en que las personas son asesinadas, incluyendo a menores de edad y mujeres. Lo que es inaceptable, a menos que se entienda que quienes perpetran esos crímenes son personas enfermas, muy enfermas…
Más, como arriba se cita, la inaudita crueldad con la que son cometidos, denota el grado de enfermedad mental de la sociedad. Lo que nos lleva a la segunda responsabilidad del Estado, que es la salud. Sobre la que tampoco hay mucho que abundar…
La cantidad de personas con sobre peso, con diabetes, con cáncer y con problemas cardio circulatorios, nos lleva a en promedio contabilizar 400 muertes cada 24 Hrs. México está enfermo…
No hace falta apuntillar sobre la deficiente atención médica que reciben los enfermos; y sobre la falta de medicamentos. Lo que ya es el colmo de un gobierno rebasado que no ha podido prevenirlas y en consecuencia ya no puede atenderlas…
Y solo así se puede entender que tantos se dejen llevar por estupideces y todavía le aplaudan a quien mañana a mañana las profiere. Hoy dice una cosa y mañana dice exactamente lo contrario. Y si algunos llaman a eso “política”, en lo personal yo lo llamo enfermedad…
Cabe mencionar, que las enfermedades mentales no existen por sí mismas; pues estas obedecen a trastornos orgánicos. Apoyando lo anterior con las palabras de Marco Anneo Lucano (39 - 65) “Mens sana y corpore sano”…
Que echa por tierra la tan de moda teoría del poder de la mente; y que lleva a deducir que los enfermos piensan como enfermos, por la simple y sencilla razón de que no pueden pensar como sanos…
Sin ánimos de ofender a nadie, los enfermos son muy difíciles de tratar; y mientras más enfermos, más dificultosos. Por algo la medicina de antaño era un apostolado; a diferencia de ahora que se ha convertido en un negocio…
Y ahondando al respecto. Por algo cuando un enfermo de larga estadía muere, se escucha decir que por fin está descansando; cuando los que ciertamente están descansando, son los que le sobreviven…
La tercera ineludible responsabilidad de un Estado para con sus ciudadanos, es la educación; sobre la que tampoco hay mucho que abundar. Pues hemos llegado a tal grado que son los “estudiantes” quienes de hecho gobiernen en los planteles educativos. Y si no les gusta, pues los cierran hasta que sus condiciones son aceptadas…
Pero todo esto tiene un factor en común: los sistemas que utilizan son inoperantes…
Hace unos días en este mismo espacio comentaba de los Centros de Integración Juvenil, que los hay por todos lados y que cada vez abren más. Cuando si fueran un éxito y cada vez los jóvenes se drogaran menos, deberían de irlos cerrando. Pero sucede todo lo contrario…
¿Qué es lo que falla? Pues que los sistemas que aplican para su integración no son los adecuados. Ya que si fueran los apropiados, cada vez habría menos…
Lo mismo sucede con los feminicidios; y de hecho con toda clase de crímenes. Los sistemas que aplican para desterrar la violencia no son los adecuados. Los Institutos de las mujeres no han funcionado porque se han dejado llevar por los criterios feministas de la absurda igualdad de género. Y es más que evidente que no han funcionado…
Dando como resultado que los feminicidios, al igual que todos los crímenes, han aumentado en vez de ir disminuyendo. El sistema carcelario es evidente. Cada vez se requieren más cárceles…
Y lo peor es que las honorables Autoridades se sienten muy orgullosas de cada vez inaugurar más centros penitenciarios. Cuando hay naciones, de las que debiéramos aprender, en donde los están cerrando. En Japón, el año pasado hubo solo siete crímenes, por poner un ejemplo…
El sistema de abrazos no balazos impuesto por el Inquisidor Mañanero, ha sido, como se esperaba de sus sistemas de gobierno, un rotundo fracaso. En vez de estar cada vez mejor, estamos cada vez peor…
Pero de ello no se da cuenta el hombre porque está enfermo y por consiguiente piensa como enfermo. Vaya, ni siquiera pone atención de lo que en el exterior piensan de él y su gobierno de la 4T, a la que yo llamo la T de 4ª, pues estamos peor que antes; lo que ya es decir bastante…
Pero como no se vale criticar sin proponer algo, va una propuesta…
Tal vez si viviéramos en una verdadera República con una auténtica división de Poderes. Y a ello agregáramos que el poder Ejecutivo en manos de una sola persona es un gravísimo error, como históricamente lo hemos dolorosamente comprobado…
Y que por ello sería conveniente que tal responsabilidad estuviera en manos de individuos, hombres y mujeres que, por su edad, estuvieran más allá de pasiones y ambiciones, las cosas podrían funcionar mejor…
De hecho, Los Consejos de Ancianos fueron la forma de gobierno que durante Siglos manejó a las naciones, grandes y pequeñas. Y los resultados están a la vista de todos los que quieran apoyarse en la Historia…
Solo que hacer que estos corruptos dejen el Poder, va a requerir de algo más que votaciones; pues finalmente “Las democracias siempre terminan en violencia y anarquía”. Polibio (200 – 118) pero todavía no lo entendemos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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