Estoy realmente impactado por la actitud de funcionarios actuales que laboraron durante los mandatos estatales de Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa, no me mortifica ni apena reconocer que fui parte de esa administración, con carácter de asesor del Gobernador, cumplía mi encargo sin apartarme de mi oficina en Veracruz, yo enviaba con regularidad mi opinión respecto a los acontecimientos que se realizaban durante la función pública de los dos funcionarios a los que serví con lealtad, debo aclarar que el término lealtad, no representaba para mi subordinación lacayuna al jefe, como técnico, función para la que se me había contratado, exponía mis opiniones que en muchas ocasiones mortificaban al gobernador, JDO protestaba el que le reclamaba con dureza, falsa acusación, era yo, como ahora lo soy, directo para exponer de acuerdo a mi leal saber y entender. Con Fidel Herrera las cosas eran distintas, su habilidad para manejar personas le permitía una relación en la que el siempre salía victorioso, sin halagos fuera de orden, era, es, un fuera de serie, en cuanto a su capacidad intelectual y facilidad para procesar asuntos complicados que el resolvía con facilidad.
Lo que hoy veo en el ámbito judicial, administrativo , político y personal, me asombra e indigna, el cambio de chaqueta partidista permite a los políticos en funciones emitir opiniones, infiriendo denuestos a los que fueron sus aliados, peor calificativo, a quienes fueron sus jefes y en su tiempo les llenaron de halagos, ni modo, así es la política a que nos hemos acostumbrado, el que cae es pisoteado, mancillado en todos los órdenes, sus antiguos subordinados, sirvientes indignos, hoy pretenden salvar su postura por delitos cometidos con anterioridad, sirviendo a los nuevos jefes, indigna y asombra que sean tolerados esos malos, nulos políticos, tarde que temprano caerán.
Los tiempos están demasiado enredados para comprender o dilucidar qué acto es meritorio como político y cual se ubica en el obscuro mundo de la inequidad, desvergüenza como ser humano, proclive a ubicarse como corrupto, indigno y despreciable en el ámbito político.
Se ataca a quien siendo candidato triunfador de MORENA a la Presidencia de la Republica, cometió la grave falta de manifestar que al llegar al mando, presentaría ante el Congreso una iniciativa de amnistía para tratar de llevar al redil de la producción y administración honrada a todos aquellos que se han apartado del buen camino, somos muchos, los afectados por los maleantes, todos aquellos que rechazan la iniciativa, olvidan acciones que la humanidad ha vivido, experimentado y resulto o atenuado sus efectos, con un acto de conciliación, amnistía, cada guerra que la humanidad ha sufrido, termina con un acto de amnistía. Nuestra Constitución lo considera en el art, 73 fracción XXII, vale considerarlo para calificar las acciones de AMLO: Dispone la Constitución: “El Congreso tiene facultad para conceder amnistías por delitos cuyo conocimiento pertenezcan a los tribunales de la Federación. ¡AGUAS!
Febrero 4 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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