Con el afán de buscar pendejos y pendejadas cometidas durante mandatos presidenciales anteriores a AMLO, sus colaboradores están superando los yerros cometidos por los funcionarios que les antecedieron, el número uno del antepasado gobierno, en su afán de impresionar al mundo, decidió la compra de un avión, pudo hacerlo sin festinar el acto, pero la prensa, al enterarse del costo del aparto armó la tremolina y lo menos que se dijo del funcionario, fue que era un manirroto, pero con los recursos públicos, los del pueblo miserable.
Mal le fue al comprador del aparato pues lo concibieron tan sofisticado, elegante y por tanto muy caro, que no se pudo terminar durante su sexenio, el siguiente le fue peor pues fue el responsable del pago, cantidad que nadie conoce con precisión pues además del costo inicial de contrato, se debe agregar los muchos indirectos de analistas, pilotos, tramitadores, inspectores y toda una caterva de cobrones que supervisaron la construcción del avioncito, envidia de los árabes, esos si gastadores pero no pendejos.
Llega su excelencia Don AMLO al gobierno y teniendo orígenes franciscanos, declara que él, no puede aceptar que lo suban a un aparato que muestra la irresponsabilidad del gobernante, él es cuidadoso del gasto público y sin volar en el, lo pone a remate en un hangar de los Estados Unidos; ¿Por qué allá? Sepa madres, pero la estancia, cuidado y pruebas para mantenerlo operativo, le ha costado al tesoro nacional muchos millones de pesos, lo mas grave, no han podido encontrar al árabe o Turco que le entre a la carga financiera de tener para sus viajes de placer, orgias y prestarlo a los cuates del mentado avioncito.
Cuidadoso como es y teniendo asesoría de algún árabe genial en los negocios raros, cree haber encontrado los pendejos que paguen el costo del aparato y decide ponerlo en una Rifa, barato el boleto, a 500 pesos cada uno, con un tiraje creo de tres millones, saca lo que podría sacar vendiendo en remate el avión, sabe que el lúdico sentimiento de los mexicanos, les impulsará a comprar los boletos, ganar el Avión será el sueño de los despiertos y dormidos, se venderán con sobreprecio los boletos.
Algún enemigo de AMLO ya propaló la idiota valoración de lo que cuesta mantener en el hangar el avión y muchos se van a rajar, caro el estacionamiento, hangar, aviadores y mecánicos responsables de mantener el aparato en condiciones de servicio, muy caro el financiamiento y gastos diversos en gasolina aceites y en general todos los gastos implicados en tener un caro avión de lujo que nadie rentara, pues de puro combustible se va una millonada.
AMLO está feliz, armado el mitote de la rifa y con la responsabilidad que le da tener que cuidar de la tranquilidad de los mexican curios, parece que sus asesores le recomendaron que también podía poner en rifa un Tigre de Bengala, se lo expropian a un circo que tenga pendientes con Hacienda y ¡YA! los mexicanos podrán tener un avión o un tigre, a escoger, tal vez les de los dos por el mismo boleto, debemos aplaudir la idea genial de AMLO ¡AGUAS!
Enero18 del 2020 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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