Todos, absolutamente todos, protestamos por el tremendo desorden que se sufre por causa del pavoroso incremento de vehículos automotores consumidores de Diésel, gasolina, gas y van a aparecer los que consuman leña, envían a la atmosfera diversos contaminantes que han alterado peligrosamente el aire que respiramos, ya el contenido de gases tóxicos rebasó los niveles permisibles por las normas de seguridad ambiental, eso es muy grave, pero tanto como la contaminación derivada del consumo de combustibles fósiles, más lo es la causa que provoca dicha contaminación, el trafico congestionado provoca frenadas y detención del andar del móvil, esos tiempos de paro del vehículo, aumenta la combustión toxica.
Ya expuse, todos nos quejamos pero nadie hace nada, en pasadas administraciones, se autorizaron miles de permisos para operar taxis como favor político, el negocio de carros de servicio público urbano, dejó de ser negocio, se puede leer en los diarios la oferta de taxis, mucha oferta y poca demanda, algunas personas buscan el permiso para ayudarse en la deteriorada economía familiar, el taxi cumple la función de servicio público y transporte del propietario y familiar.
El problema derivado del aumento de los taxis es poco, comparado con los cientos de camiones de pasaje para servicio urbano, hay cientos de autobuses, la bronca se incrementa con los muchos camiones de servicio a los turistas y a las fábricas, grandes armatostes con motor Diésel circulando en la ciudad.
Tenemos que soportar en alguna forma, todos los vehículos antes mencionados, cumplen una función para el desplazamiento de las personas a sus lugares de trabajo, causan gran problema, pero lo más increíble, pavoroso, dañino y jijo de la… son los tremendos armatostes repartidores de agua para consumo humano, seguramente los propietarios son influyentes, pero muchos que antes transportaban la negra agua endulzada, hoy son repartidores de agua potable, se paran donde se les antoja, en doble fila y nunca, o casi nunca, atienden normas de tráfico en la ciudad. ¿Buscar culpable? fácil, autoridades corruptas bien maiceadas, para hacer lo que se les antoje, y entre esos antojos no está respetar normas de tráfico y estacionamiento en las avenidas, se estacionan donde se les antoja.
He visto en otros países como realizan su reparto los vendedores de agua potable en garrafones, son vehículos de poco tamaño, pueden estacionarse arriba de las banquetas o en la calle, respetando la norma de estacionamiento, no causan mayores problemas, pero lo que nos pasa en Veracruz, es algo que se debe controlar, además, los trabajadores de los camiones repartidores son groseros, evidenciando su poder por influencia ante las autoridades, si alguien se atreve a pedirle que dejen libre o expedito el tráfico, lo menos que reciben los reclamantes es una mentada y no de menta. Yo pase ayer esa situación, respondí haciendo un gesto. ¡AGUAS!
Diciembre 28 del 2019 lmwolf1932 gmail.com |
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