NO QUISIERAMOS, en víspera de la navidad, hacer estos comentarios que preocupan a los veracruzanos, en general, pero no se puede ignorar lo que sigue sucediendo en Veracruz, donde todo parece indicar que nuevamente aparece, en el escenario político, el fantasma de la ingobernabilidad.
Resulta, que pueblos del sur de la entidad, específicamente en Santiago Sochiapan, pertenecientes a esta entidad veracruzana, en los límites con el Estado de Oaxaca, se han levantado en armas, con la finalidad de defenderse de la presencia de grupos armas que de manera ilegal se han posicionado de esta importante zona para generar el caos, el temor y la violencia en contra de todos los pobladores, a quienes, por lo que han narrado, se les impide, incluso, llevar a sus hijos a la escuela, a buscar alimentos o medicina y obligados, consecuentemente, a mantenerse dentro de sus propias casas.
Las noticias no son nada halagadoras, en momentos en que todas las familias, como es su derecho, debieran estar viviendo dentro de la paz y la tranquilidad, garantizadas éstas por la acción del gobierno, quien tiene la responsabilidad de velar permanentemente por la seguridad de todos sus gobernados.
Los pobladores, antes las constantes amenazas de la delincuencia, han preferido armarse y defenderse de manera comunal, creando grupos de autodefensa que les permita mantener alejados a los delincuentes, sustituyendo, de esta forma, la obligación del Estado, para mantener la paz y la tranquilidad, por lo que tales acciones ciudadanas, muestran una vez más una especie de ingobernabilidad en el Estado de Veracruz, donde los responsables no saben, o no pueden con el paquete de enfrentar, con las fuerzas armadas debidamente constituidas y respaldadas por la ley a la serie de bandas y grupos delincuenciales que se han apoderado de estas zonas del sur del Estado de Veracruz.
Ante estos eventos, Veracruz, nuevamente, se coloca en la mira de toda la atención del país y de otras naciones, que por razones de seguridad de sus connacionales que visitan a la entidad veracruzana, permanecen atentos al desarrollo de estos hechos, pues de alguna manera, intentan asegurar a sus paisanos ante la terrible situación que se presenta en todas partes de esta entidad veracruzana.
No hay orden establecido y esto significa que el gobierno ha perdido autoridad y por lo tanto gobernabilidad, lo que resulta ser preocupante para todos los veracruzanos en general, en especial, para aquellos que padecen estos hechos o acontecimientos que les afectan directamente.
El problema para el Estado, es que conforme se van dando estos casos, las poblaciones de otras zonas o municipios veracruzanos, podrían sumarse para enfrentar directamente a la delincuencia en sustitución de la propia policía y de las propias autoridades que supuestamente gobiernan en esta entidad. El asunto es cosa seria, porque hasta ahora, no se le ha dado la importancia que tiene esta
dimensión de los acontecimientos, reflejo de un evidente desinterés por el debido cumplimiento de los compromisos que se han hecho con los veracruzanos, en general, considerando que la obligación es directa del Estado, por lo que aún siendo derecho de cada ciudadano de defenderse ante las agresiones, resulta ilegal cualquier acción de esta naturaleza, mas si en estos casos se usan armas que se encuentran prohibidas para su manejo y uso.
De esta manera, la inconformidad va creciendo considerablemente todos los días y las opiniones vertidas por representantes de los diversos sectores de la sociedad veracruzana, en contra de la ola de inseguridad que se vive en todos los rincones de Veracruz, son la muestra más palpable de que nadie se encuentra se seguro ni tampoco satisfecho con las acciones gubernamentales, sino al contrario, exigen todos los días que haya cumplimiento de las promesas vertidas en campaña, en los discursos que se pronuncian y en las recurrentes estrategias para deshacerse de los compromisos contraídos.
Veracruz, no vive tranquilo y menos si como ahora, se dan cuenta de que la violencia sigue acaparando la atención de todos, menos de quienes tienen la obligación de defender los intereses y la integridad de las personas, que como en el sur de la entidad, los grupos armados ilegalmente, no respetan ante la complicidad del gobierno, que los persigue en aras de mantener la calma y la tranquilidad de cada uno de los habitantes de esta entidad.
Por eso, nuevamente, surge la posibilidad de que en Veracruz, se este generando la ingobernabilidad, luego de que tanto delincuentes como grupos de autodefensa, hayan tomado como suyo el escenario estatal, al margen, pues, de la acción de la propia policía, de los propios integrantes de la fuerza pública, que a todas luces se han visto desplazados y rebasados por los grupos delincuenciales que operan con toda impunidad a lo largo y ancho del territorio estatal.
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PRIMERO, LA REESTRUCTURACION.
ANTE LA AMENAZA de un posible enfrentamiento, cuyas consecuencias podrían ser irremediables, el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, nuevamente está siendo emplazado por todos los veracruzanos, en general, a que inicie la reestructuración de su equipo de colaboradores, para poder designar con toda libertad a quienes verdaderamente le ayuden a salir del problema que significa enfrentar a la delincuencia, pero con planes y estrategias definidas que den resultados positivos en esta lucha.
Se sabe que para el mandatario estatal, ha sido imposible tomar sus propias decisiones ante la imposición de colaboradores que pasado el primer año de gobierno, no han sabido responder con eficiencia a los proyectos de gobierno del propio gobernante en turno.
Es necesario, por lo tanto, que haciendo uso de las facultades que le otorga la propia Constitución local, inicie los movimientos en su equipo de trabajo y
disponga de personalidades que le sean de absoluta confianza y en las que pueda exigir el cumplimiento de cada una de sus disposiciones.
No es para nadie desconocido, que el Gobernador del Estado, integró su equipo de colaboradores con diversas recomendaciones venidas del altiplano, pero que no fueron las idóneas para hacer su trabajo, pues algunas de ellas no son veracruzanas, ni tampoco conocen Veracruz, y menos a los veracruzanos, por lo que es lógico que no muestren interés en la solución de sus problemas.
De ahí que es tiempo, como decía el ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán, de ir dejando que las calabazas podridas, se vayan quedando en el camino y que solamente aquellas que tengan disponibilidad para el trabajo y el cumplimiento de los compromisos gubernamentales, que permanezcan con lealtad al lado de quien manda en Veracruz.
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“PODEMOS”, NUEVO PARTIDO POLITICO.
YA SE AVISORA EL FUTURO de Veracruz, con la presencia, en el ámbito político estatal del partido político “Podemos”, una organización política que se vino afinando desde hace algunos meses con la finalidad de estar activos en el momento que sea necesario para entrar en acción.
Se sabe, hasta ahora, que podría participar en las elecciones intermedias en el Estado de Veracruz, teniendo, principalmente, como precandidato a la diputación federal, de uno de los más destacados políticos de Veracruz, es decir, Pepe Yunes, para enfocarlo directamente a la próxima contienda por la gubernatura del Estado, un pendiente para el propio político veracruzano, que de esta manera no estaría directamente apoyado por el Partido Revolucionario Institucional.
Eso es lo que hasta ahora se dice, aunque pudieran surgir otras posibilidades de que este nuevo partido, participe activamente. El asunto parece ser viable de momento, pero falta mucho tiempo todavía para que pueda llegar a este escenario político de Veracruz. Sin embargo, todo apunta a que pronto tendremos partido nuevo y con mucha fuerza política para destacar en toda la entidad veracruzana.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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