LA CONVOCATORIA del Presidente Andrés Manuel López Obrador para celebrar en el zócalo capitalino un año de gobierno, no tenía, precisamente, esa coyuntura: un festejo común donde diera a conocer al pueblo logros y retrocesos, sino demostrar a la oposición que con todo y yerros en materia de seguridad (donde no hay nada que celebrar, ya que del 1 de Enero al 31 de Octubre del año en curso irían 28 mil 741 homicidios, pero si se incluye Diciembre de 2018, mes que, también, corresponde al gobierno de AMLO la cifra sube a 31 mil 632 homicidios), economía (que no crece ni siquiera a cero como lo demuestran hasta los análisis del Banco de México) y empleos (que se disipan, decrecen y alientan la informalidad y pobreza), sigue siendo el mandatario nacional con la más contundente aprobación que algunas encuestadores ubican en 58.6 por ciento, 66 por ciento y otros en 68, muy por encima de los últimos tres expresidentes de México como Vicente Fox Quesada que en el mes de Noviembre de su primer año de gestión registraba 61 por ciento de aprobación; Felipe Calderón, 64 por ciento, y Enrique Peña, un alejadísimo 44 por ciento pero, además, y aunque no logró el objetivo de romper record de concentración en el corazón de la Ciudad de México (esperaban un millón de personas), si avasalló por mucho a la marcha a la que convocaron al menos 100 organizaciones sociales y partidos políticos, entre otros el PAN que lo hizo para exigir al titular del Ejecutivo Federal cumpla lo que ofreció, como fue un crecimiento anual de 4 por ciento del Producto Interno Bruto y, al final del sexenio un 6 por ciento, así como brindar seguridad y que se logre la paz en el País, cuando la situación es más que preocupante. Lo que resulta innegable es que, cada vez son más los que están en contra de la política de AMLO, y la marcha de este domingo superó por mucho a las anteriores.
EN EFECTO, López Obrador no ha perdido popularidad, toda vez que sus índices de aprobación, según algunas encuestadoras, se han mantenido estables desde Abril, registrando leves variaciones con un nivel mínimo de 58.6 por ciento y un máximo de 70 por ciento, y acaso ese respaldo provenga de aquellos beneficiarios de los programas sociales, entre otros jóvenes construyendo el futuro, ninis, y los que llama los más pobres entre los pobres. Otros sondeos sostienen, sin embargo, que AMLO llegó a su primer año de gobierno con la aprobación promedio mensual más baja (58.6 por ciento), aunque la caída en el primer año la experimentaron todos los presidentes desde el año 2001. Según Consulta Mitofsky, a 365 días de su gobierno, 45 por ciento de los ciudadanos cree que la corrupción a nivel federal ha disminuido y 27 por ciento que sigue igual. Pero 50 por ciento estima que la inseguridad en el País ha empeorado. En contraste, a juicio de 17 por ciento de los consultados, sí hubo mejoría. De acuerdo al estudio “Aprobación presidencial, primer año de gobierno, Andrés Manuel López Obrador”, en materia económica, 42 por ciento considera que la situación está igual; 34 por ciento que es peor, y sólo 23 por ciento dijo tener la idea de que mejoró. De esa manera, 52 por ciento de los mexicanos consultados expresó que la mayor prioridad en este momento para el presidente debe ser combatir la inseguridad; para 28 por ciento es luchar contra la corrupción, y 17 por ciento que se apoye la economía familiar.
DE LAS 32 entidades del País, en 29, López Obrador mantiene una aprobación de la población que va del 50 hasta 78 por ciento calificada por Mitofsky como “alta” y “sobresaliente”. La mayor aceptación hacia López Obrador proviene de los Estados de Sinaloa (77.7 por ciento), Tabasco (77 por ciento), Nayarit (76.7 por ciento), Quintana Roo (72.3 por ciento), Colima (72 por ciento) y Oaxaca (70.5 por ciento), (no aparece Veracruz en las más altas). En contraparte, son tres los Estados en donde el Ejecutivo federal registra una calificación “media” por parte de la población local, y que va de 43 a 47 por ciento: Chihuahua (47.2 por ciento), Aguascalientes (44.6 por ciento) y Guanajuato (43.1 por ciento).
LA PÉRDIDA de popularidad no ha sido mucha, ya que López Obrador, en Noviembre siendo Presidente electo, tenía 62.6 por ciento de aprobación, y un año después se ubicó en 58.6 por ciento, una caída de 4 puntos, pero en su primer año de gobierno, Enrique Peña tuvo una caída de 6.7 puntos; Felipe Calderón de 5.2 y Vicente Fox de 20.8 puntos. Los únicos que en su primer año registraron un aumento de popularidad fueron Ernesto Zedillo (11 puntos) y Carlos Salinas (12.2 puntos). La aprobación de 58.6 por ciento que mantiene el presidente Andrés Manuel López Obrador —a finales de noviembre de su primer año— es mayor a la que registró Enrique Peña Nieto en su respectivo periodo (49.7 por ciento), prácticamente igual a la de Felipe Calderón (58.9 por ciento) y menor a la de Vicente Fox (59.4 por ciento).
OTRAS ENCUESTADORAS señalan que al evaluar los logros y fracasos del primer año de gobierno lopezobradorista, el 17 por ciento de los entrevistados señala los esfuerzos contra la corrupción como el mayor logro hasta ahora. En contraste, el 40 por ciento de los entrevistados afirma que el mayor fracaso ha sido en materia de seguridad pública, coincidiendo todas en el tema. Y es que las opiniones negativas sobre el manejo de la seguridad se dispararon en los últimos meses, al pasar de 34 a 52 por ciento, mientras que las opiniones positivas bajaron de 45 a 26 por ciento. Pero este drástico cambio sobre seguridad no ha mermado el nivel de aprobación, aunque la economía, también, mantiene un nivel de crecimiento cercano a cero, aun cuando las opiniones positivas sobre el manejo de la economía van mejorando, en tanto las negativas han bajado. De esa manera, entre Junio y Septiembre, las opiniones negativas superaban a las positivas; sin embargo, a partir de Octubre se han revertido las posiciones y el optimismo supera al pesimismo. Cada vez son más los mexicanos que consideran que el gobierno está haciendo lo correcto en materia económica, y algo similar pasa con la corrupción: si bien las opiniones negativas siguen siendo más numerosas, cada mes se han sumado más entrevistados al punto de vista favorable. Por lo demás, el informe en el zócalo capitalino fue más de lo mismo. Un resumen de todas las mañaneras en donde se erige como el gran salvador de la patria y nada más. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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