Es axiomático, los partidos políticos se crean a partir del pensamiento expresado por quienes se dedican a la política, si logran arrastrar multitudes que aceptan sus ideas, tenemos líderes y los partidos adquieren grandeza democrática, propagando sus ideales y plataforma que dio razón de ser a su creación. Cuando los miembros de un partido se apartan del ideal, anteponiendo intereses personales, estamos ante la ausencia de políticos y de Partido.
Lo que estamos viendo en esta vorágine burocrática, no se asemeja en nada a la primordial acción y función de los partidos políticos, los ciudadanos que accedieron al poder público, merced al impulso dado por un partido, en ocasiones no están de acuerdo con una decisión tomada por los altos mandos, deciden abandonarlo, cobijándose con otro partido que en sus postulados, enarbola una bandera ideológica contraria, no son políticos, lo que les enseñaron o aprendieron es falso, esa falsedad de lo aprendido y el comportamiento de los disidentes, está dando al traste con todo lo que debiera ser un partido político, de paso, le dan en la madre a la democracia.
No sé dónde tienen la cabeza los miembros de Convergencia, partido político que se creó con una base que se identificaba con el idealismo democrático de izquierda, algo anda mal para que decidan elevar a la dirigencia estatal a un político que fue notable miembro del PAN, partido cuya plataforma ideológica se identifica con el pensamiento conservador de la derecha. ¿A dónde llevó Adrián Ávila a Convergencia? ¡Chi lo sa!, sus miembros sienten que derivaron hacia el extremo centro de la derecha socialista, eso, lo podrá explicar Maquiavelo o quien impulsó a Adrián. Como pseudo líder desapareció, unos dicen que se cargó, otros que se lo cargó la… su línea política.
Paco Ávila C. reniega por el inexplicable resurgimiento o cambio de línea política de algunos panistas, abandonan el PAN y los pretenden atraer malignas fuerzas extrañas, nunca identificadas con la ultraderechista personalidad del Ingeniero, sea lo que sea el PAN pierde a sus más connotados miembros, quienes fueron elevados a las alturas de que hoy se jactan o disfrutan. Aparece el PANPRI o PANPRD, ahora con color marrón.
En el PRD las cosas están para llorar, ante la debacle iniciada con el robo del que dicen fueron mártires, cuando el Peje se quedó sin agua, andan sin rumbo, oficio ni beneficio, entre sus seguidores, todo es compló, transas, elecciones fraudulentas y otras vaciladas, en un alarde de traición a sus postulados ideológicos, si es que existieron, andan coqueteando con el PAN y con MORENA para conformar alianzas y obtener alguna migaja electoral. El enemigo de ambos es el antiguo PRD, empanizado y Marrón.
Cuidado con lo que pasa en el PRI, algunos de sus más connotados miembros, dieron el cambiazo transformándose en líderes del PAN y ahora de MORENA, ante esa indefinición política, todos se tiran de pedradas acusatorias de corrupción, no hay ni a cual irle, algunos malos políticos, solo saben acusar a los pasados y olvidan el encargo que les dio el pueblo, pasaran sus días de gloria y vendrán nuevos acusadores que les encontraran fallas, como hoy lo hacen los Morenos, tratando de mostrar eficacia política acusando a los pasados de corruptos, al final de cuentas, todos corruptos, sin ideología política.
Ya voy entiendo la política, el denominador común, en todas las claudicaciones, transas, enredijos y saltimbanqueadas, se han dividido todos y con ello piensa ganar, lo malo es que se les pasó la mano a los genios y los presentes acusan a los pasados y los pasados van a la cárcel por corruptos, mismo destino para los actuales. ¡AGUAS!
Octubre 12 del 2019 lmwol1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
|