Basado en el pensamiento pitagórico de que “El bien y el mal no existen; solo existe la salud y la enfermedad”; siempre he sostenido, también apoyado en el principio expuesto por Décimo Junio Juvenal (60 – 128) “Men sana in corpore sano”, que los enfermos piensan como enfermos, porque no pueden pensar como sanos…
Lo que dicho sea de paso, ambas sentencias se contraponen con la “medicina” psicosomática que, contraria al principio sostiene que el estrés, la angustia, el miedo, la depresión y en general todas las emociones son las causantes de las úlceras, los caculos, el cáncer, la laringitis, las inflamaciones del colon, etc…
Cuando lo cierto es que la mente no puede curar ni un dolor de muelas; ni menos provocarlo. Le digan lo que le diga y le cuenten lo que le cuenten, la mente no tiene ningún poder; y nadie ha visto una montaña que se mueva por el poder de la fe; ni se ha quitado un pié de atleta con solo pensar positivo…
El obispo de Xalapa tuvo que ir al hospital porque le dio dengue; y si su Dios es tan poderoso como dicen, y supuestamente él le tiene tanta fe, en vez de tomar medicinas se hubiera puesto a rezar unas cuantas jaculatorias; pero les aseguro que no se hubiera aliviado ni siquiera de sus dolencias…
Son cuentos que la gente cree como ciertos sin pasarlos por el tamiz de la razón, porque siempre se ha dicho lo mismo; cerrando los ojos a la realidad de que del cielo no cae la comida -el maná- sino que sale de La Madre Tierra…
Por cierto, dicen por ahí que el mosquito que picó al Obi$po de Xalapa que se llama Hipólito, murió a las pocas horas retorciéndose terriblemente víctima de convulsiones por envenenamiento; pero habrá que confirmar que sea cierto y no vaya siendo una de esas Fate News…
Porque también cabe la hipótesis, pero hasta el momento de escribir estas líneas no se sabe que hayan abierto una capeta con esa línea de investigación, que el religioso se había untado alguna crema repelente y eso fue lo que le causó la muerte, no la sangre del inoculado…
¡Vaya Usted a saber amable lector! Por eso mejor regresemos a lo importante, o sea, siguiendo la línea trazada por el señor Presidente de que los refranes populares dicen más que las simples palabras, y como ejemplo tenemos en “Me canso Ganso”; pues “A lo que te truje chencha”…
No alcanzo a entender a qué se refiere el señor Presidente con que las Universidades no lo van a chantajear. O tal vez piensa que con enviar a alguno de sus esbirros va a lograr aplacar a los centros de enseñanza como lo hizo con los taxistas; y no son lo mismo…
Sin soslayar que atrás de los rectores están los estudiantes. Y aquí entre nosotros, no fue un buen punto llamarlos chantajistas. Habla despacito; y apoyados en que quien mucho habla, mucho yerra, dicen los que saben de esas cosas; que en veces se va de la lengua…
Pero. ¿Cómo es que no se dejó chantajear por las Universidades que pararon actividades un solo día; y los normalistas del Estado de México que secuestraron noventa autobuses y operadores durante más tiempo, si se le impusieron?…
Además de que ellos, los normalistas, sí habían cometido el delito de secuestro, ya que los operadores estaban retenidos en contra de su voluntad y sujetos a un acuerdo al que cedió…
Y si a esas vamos, la Ley debe de ser igual para todos; y al tomar posesión de la Presidencia juró cumplirlas y hacerlas cumplir. Por lo tanto, se puede decir que eso no es congruente…
Pero como todo, su desempeño de que hoy dice una cosa y mañana otra, si en la política se llama demagogia, en estrictos términos puede decirse que si actúa así, es porque está enfermos…
Y eso no lo digo yo, todo el mundo sabe que padece del corazón; y aunque esté controlado, no quiere decir que esté sano. Toda vez que las medicinas nada tienen que ver con la salud…
Pongo un ejemplo. Nuestro México está enfermo, al igual que el resto de la humanidad, pero hablemos solo de México que, con las juventudes diabéticas que tenemos y los adultos con sobre peso, decir que México está enfermo, no es ninguna suposición; es una realidad…
Una realidad que lamentablemente vivimos día con día, cuando vemos con tristeza que el otrora “Cuerno de la Abundancia” es hoy una nación de salvajes, capaces de llevar a cabo las atrocidades más grandes que pueda cometer un ser humano; y no es maldad, es enfermedad…
Y los jalones de orejas, los perdones y los rezos no van a servir de nada mientras el pueblo no cambie su alimentación. Todos somos le resultado de lo que hemos comido; eso nadie lo puede negar o rebatir. Y si comemos porquerías, pues en eso nos convertimos.
Ya de salida…
Les recuerdo que Airbit Club, con Mauricio Larios e Itzel Gutiérrez al frente, es una empresa que anda defraudando con las criptomonedas. No se deje engañar y denúncielos, son delincuentes.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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