DENTRO DE todo lo disfuncional que resulta el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, los rubros de salud, procuración de justicia, seguridad pública y gobernabilidad deberían ser revisados urgentemente por el mandatario en turno –pero, también por la Federación-, antes de seguir acumulando tantos primeros lugares negativos para el Estado como está ocurriendo actualmente, pues más allá de encabezar la lista de feminicidios, secuestros y eventos delictivos no esclarecidos –muy a pesar del arribo de una flamante Fiscal General-, hay ya tres nuevas medallas vergonzantes: Dengue, Influenza y ahora, VIH/Sida, muy a pesar de los controles que se tienen en el País en torno a este mal. Y es que este jueves el director General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, José Luis Alomía Zegarra, dijo que son cinco Estados los que concentran el 78 por ciento de todos los casos de dengue en México, y Veracruz está a la cabeza con el 28 por ciento de la carga de enfermos, y lo peor es que hay un brote activo que no ha sido controlado, esto es, la fase de control, la eliminación de mosquitos adultos infectivos que son los que están en este momento transmitiendo y propagando la enfermedad, se encuentra al alza. Lo peor es que el titular de Salud Estatal, ni picha ni cacha, en tanto los hospitales del Estado se encuentran atiborrados de personas que han sido infectadas por el mosco Aedes aegypti y por influenza.
PERO SI el dengue y la influenza ya encendieron focos rojos en el Estado, por inoperancia, apatía o ingobernabilidad –ya que no se compraron insecticidas a tiempo ni se fumigó y mucho menos se desplegaron campañas preventivas, todo por ahorrar para devolverle dinero a AMLO-, el Sida, esa enfermedad mortal cuyo nombre hace temblar al más pintado está causando estragos en el Estado que, según cifras del Grupo Multisectorial de VIH/Sida, lo colocan en un primerísimo lugar nacional por el número de nuevos casos detectados de la enfermedad, además de que ya estamos en el tercer sitio en tuberculosis, la llamada “enfermedad de la pobreza”, algo que tiene sin cuidado al ordinario titular de Salud, Roberto Ramos Alor, y al despreocupado Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, a quien le interesa más atrapar, ya sea al ex Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares o al ex Fiscal Jorge Winckler Ortiz para pintarle una muesca a su pistola.
VEA USTED el desastre en que se encuentra el Estado en esa materia: de acuerdo al boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, la Entidad tiene el primer lugar en el País en mortalidad femenina a causa del Sida, esto es, 4 por cada 100 mil habitantes, mientras el promedio nacional es de 1.4, y segundo en mortalidad masculina: 14.7 por cada 100 mil habitantes frente a un promedio nacional que es de 7.1, y por si no fuera suficiente, somos el primerísimo lugar en muertes maternas por VIH, al representar 15 por ciento del total nacional, algo que es gravísimo y que pareciera no importar a las autoridades, y acaso por ello el Grupo Multisectorial consideró lamentable que el Congreso de Veracruz pretenda criminalizar a las personas con VIH, y que la Secretaría de Salud Estatal no haya comprado condones femeninos y tenga un severo desabasto de preservativos masculinos. Se trata de un hecho lamentable que pinta de cuerpo entero la inoperatividad e ineficacia del sector, lo que ha evitado que se cumpla la meta de Diciembre del año pasado de distribuir 6 millones de condones masculinos como medio de prevención. Vamos, es tan grave la situación que Veracruz se encuentra a la altura de naciones de África, pues de acuerdo con un estudio publicado en la revista The Lancet HIV, el número de adolescentes de entre 15 y 19 años que reciben tratamiento contra el VIH en Sudáfrica se ha multiplicado por 10 desde 2010. Sudáfrica cuenta con el mayor número de personas que viven con el virus en el mundo, con cerca de 7.2 millones, y son las adolescentes –mujeres- las que tienen la mayor incidencia de VIH de todos los grupos demográficos de ese País, atribuida a la desigualdad de género y a la violencia sexual a la que se enfrentan, tal como ocurre en la Entidad.
Y EL propio Ramos Alor sabe que las cosas están mal, a tal grado que recientemente la dependencia a su cargo giró un oficio a todos los directores de hospitales dependientes de su oficina para que nadie ande declarando las deficiencias que enfrentan, como la escasez de medicamentos para niños con cáncer en el hospital de Río Blanco y Veracruz, o la saturación de camas por personas afectadas por dengue, influenza o Sida, y este jueves, cuando los reporteros lo cuestionaron en torno a la falta de medicinas y equipo para realizar quimioterapias en el Hospital Infantil del puerto jarocho, el lépero funcionario se negó a dar declaraciones y solo respondió: “ese tema sí que no”, y acto seguido se limitó a evadir a los medios protegido por sus guardaespaldas, acaso imaginando lo que alguna vez dijo a reporteros: que no había chile que les embonara. Entonces, sería prudente que Ramos Alor entregue a periodistas un listado de lo que pueden preguntar y qué no para evitarle molestias, porque aún se recuerda que cuando fungía como titular del hospital de Coatzacoalcos daba declaraciones de todo, hasta recetas de cocina, y por ello lo echó Miguel Ángel Yunes Linares.
LO CIERTO es que en Veracruz hay escasez de medicamentos para realizar quimioterapias, y esto no es de ahora ya que data de hace cuatro meses, y los papás de niños enfermos de cáncer se desesperan pues no tienen recursos para adquirir los productos por su cuenta. Tan solo en el Hospital Pediátrico de Veracruz, donde ya se reciente la falta de manteamiento debido a la tacañez de un Gobierno que busca ahorrar para regresar dinero al Presidente y que lo reparta de manera clientelar, hay al menos 40 niños de entre 5 meses y 16 años que necesitan ser tratados, y que los atrasos en la dotación de las medicinas solo agrava sus males. Para variar, algunos médicos que piden el anonimato revelan al reportero que no cuentan con la infraestructura necesaria para hacer las mezclas de fármacos que los niños necesitan, situación que no ha sido atendida por el Gobierno del Estado.
LO PEOR es que este señor que gusta disfrazarse del Tío Lucas, el personaje de Los locos Addams –hermano de Homero de los mismos apellidos-, niega y niega los hechos pese a que Salud Federal lo desmiente, y ahora rechaza que Veracruz atraviese una emergencia epidemiológica por dengue, cuando apenas este jueves el director General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, José Luis Alomía Zegarra indicó que la Entidad se encuentra en un estado de emergencia por dengue, por lo que urgen acciones intensivas extraordinarias y emergentes. Es indiscutible que al personaje sureño el cargo le quedó grande, y es tan simple ser honesto y renunciar, aunque ese no es su caso. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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