QUEDA PARA la posteridad la arenga del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez en el evento alusivo al inicio de la Guerra de Independencia -aquel 16 de Septiembre de 1810-, y no porque sea el primer mandatario, dizque, de izquierda que Gobierna el Estado –tendencia política de la que ya ni se acuerda con los elegantes trajes de marca que ahora porta: Eduardo Ferragamo y zapatos de la misma línea, Hermenegildo Zegna, Hermes o Gucci-, sino por el grito que puso a pensar a los analistas políticos, algo que ni el propio Riddle (o Acertijo) de la película Batman –el personaje obsesionado con rompecabezas y juegos de palabras- podría descifrar, y menos se le habría ocurrido. Y es que el Gobernador, posesionado por el espíritu del sacerdote Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, conocido como Miguel Hidalgo y Costilla o, simple y llanamente Miguel Hidalgo o “el zorro”, se sacó de la manga aquello de: “Pueblo de Veracruz, muera el mal gobierno y que nunca vuelva”, lo que dejó estupefactos a más de tres que esperan un Viva y no un muera en tiempos de extremada violencia en el Estado, pero el señor, asesorado seguramente por sus corifeos se aventó la puntada que ni siquiera el propio Andrés Manuel López Obrador se atrevería, menos aun cuando los crímenes, secuestros, levantones, extorsiones, robos, asaltos, feminicidios y crímenes de odio convierten al de Cuitláhuac García Jiménez, al menos hasta el momento, en el peor Gobierno que ha tenido Veracruz, a lo que se suma el desempleo, la ausencia de un sector salud que garantice ese beneficio a los veracruzanos que menos tienen, o cuando se sabe de la adquisición de medicamentos a empresas que ahora han sido inhabilitadas por el propio Gobierno Federal y, por si fuera poco, la duda que engendró el haber adquirido patrullas a precio de vehículos de mega lujo, o por mantener en la subsecretaría de administración y finanzas a su primo hermano, Eleazar Guerrero Pérez que ahora exhibe lujosa residencia en su pueblo, o por erogar 15 millones 660 mil pesos en los festejos del grito de independencia, lo que motivó severo regaño presidencial por ir en contra de la llamada Cuarta Transformación y su austeridad republicana.
Y ES que, lea usted: en el Hospital Regional de Río Blanco no cuentan con quimioterapias para atender a niños que padecen leucemia y antibióticos, según denuncia el oncólogo de ese nosocomio, Víctor Hugo Cabrera. Y para que no queden dudas, el galeno detalla en un video que subió a redes sociales que, en lo que respecta a quimioterapia y tumores que se atienden en ese hospital, no cuentan con los medicamentos. “No contamos con medicinas para las quimioterapias de los niños que padecen leucemia, al igual que antibióticos por lo que solicitamos ayuda a la fundación (AOPAC) para cubrir los tratamientos”, además de otras organizaciones, ya que la vida de los menores peligra si no se les aplican los tratamientos para los males que enfrentan.
POR ELLO, el pronunciamiento de Cuitláhuac era realmente, innecesario, pues en pocas palabras fue como hacerse el harakiri, ese ritual de suicidio japonés que consiste en perforarse las entrañas con una daga u objeto punzocortante, porque a decir verdad –y dejamos claro que no buscamos ningún beneficio con la crítica como suelen objetar en la Cuarta Transformación-, este no es el mejor Gobierno que ha tenido Veracruz, por el contrario, se está enfilando a ser el peor, aunque lo más grave es que el titular del Ejecutivo, tan acotado como se encuentra por un grupúsculo de interés, ni siquiera se da cuenta de ello. Lo lamentable es que el buen hombre, ingeniero electricista de profesión ya se siente la reencarnación de Deng Xiaoping, aquel personaje que tras la muerte de Mao Tse Tung, fundador de la República Popular de China y dictador de ese País entre 1949 y 1976, inició con los nuevos líderes reformas al sistema económico desmantelando las granjas colectivas y privatizando las tierras, provocando que el comercio con el exterior fuera su principal objetivo, sentando las bases de lo que, actualmente, es esa poderosa Nación: la cuarta economía mundial solamente superada por Estados Unidos, Japón y Alemania.
TAL VEZ García Jiménez solo quiso emular al Cura Miguel Hidalgo que, en realidad, tampoco luchó por la independencia de México, y lo deja muy establecido cuando la madrugada del 16 de Septiembre –y no el 15 como ilustra la tradición-, el sacerdote, según el oficio publicado por Manuel Abad y Queipo, obispo electo de Valladolid de Michoacán en la Gazeta Extraordinaria del Gobierno de México, del viernes 28 de Septiembre de 1810 (documento visible en la página web del Archivo General de la Nación en la sección relativa al Bicentenario de México), y en cuyo folio 809 se lee textualmente: "...E insultando á la religión y á nuestro soberano D. Fernando VII, pintó en su estandarte la imagen de nuestra patrona nuestra Señora de Guadalupe, y le puso la inscripción siguiente: Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe. Viva Fernando VII. Viva la América. Y muera el mal gobierno...”. En suma, Hidalgo se refería al mal Gobierno que imperaba en México, porque defendía al depuesto Rey de España, conocido como “el Deseado” o “el Rey Felón”, quien regresó al poder tras la expulsión del “rey intruso”, José I Bonaparte, gobernando desde Mayo de 1814 hasta su muerte, exceptuando el breve intervalo en 1823 en que fue destituido por el Consejo de Regencia. En suma, Hidalgo era defensor del Rey de España que mantenía sojuzgado al territorio nacional.
POR ELLO decimos que, tal vez, el espíritu de Hidalgo se posesionó de Cuitláhuac, y acaso refiriéndose al de Andrés Manuel López Obrador pronunció el “muera el mal Gobierno”, porque ni PRI ni PAN son Gobierno actualmente. Por otra parte, y ya que estamos en la historia, esa que tanto agrada al Presidente Andrés Manuel López Obrador, es bueno recordarle que el grito de Dolores el 15 de Septiembre y no el 16 como realmente revelan los acontecimientos del pretérito, fueron impuestos por el General y, entonces, Presidente de México, Porfirio Díaz Mori –a quien tanto critica-, y la razón de adelantarlo un día antes era porque el ex mandatario celebraba su cumpleaños el 15, aun cuando José María Morelos y Pavón, en su escrito “Sentimientos de la Nación” propuso solemnizar el 16 de septiembre de 1810 como el día de aniversario en que se levantó la voz, pero fue Díaz Mori quien ordenó en el año de 1896 que la campana con la que el cura Hidalgo convocó al pueblo para iniciar el movimiento contra el mal Gobierno, que no de Independencia, se trasladará de Dolores Hidalgo al Palacio Nacional de la Ciudad de México, dando el grito de independencia desde entonces el 15 de Septiembre. Servidos. OPINA carjesus30@hotmail.com
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