Toda mi familia paterna y materna provienen del campo, nos llaman a mis hermanos y a mi los Rancheros, siempre hemos estado en contacto con el medio ambiente campirano, mi madre adoraba los arboles y aunque me parecía una vacilada, hablaba con las plantas y las plantas le correspondían pues nunca sufrió la perdida de una de sus adoradas plantas, de ornato y arboles mayores. Me inculcó ese amor a los árboles.
No estoy de acuerdo con la política recaudatoria de las autoridades, implantar el sistema de castigos por podar un árbol es una acción fuera de orden, los responsables en el Gobierno que tienen el encargo de cuidar el medio ambiente y sembrar árboles, para cumplir la norma de propiciar su función como resumideros de carbono, es una acción meritoria, se deben sembrar muchos árboles en todos los sitios donde se encuentre espacio para tenerlos sanos en el espacio vital que demandan, teniendo cuidado con los cables de energía eléctrica; también producen basura y molesta a algunos delicados que no gustan de limpiar el patio o la azotea de su casa, donde un árbol arroja las hojas marchitas.
Reitero aunque me pendejeen, en el patio de mi casa y al frente en la calle, tengo mas de 50 arboles de grueso fuste y mas de 200 plantas menores de ornato, se respira en mi patio salud, esta oxigenado y atrapa grandes porciones del carbono que me envían los vecinos y los vehículos que transitan en mi avenida, ni modo, por casi cincuenta años he tenido que barrer la calle y los espacios del patio próximos a la vegetación que se desarrolla feliz en el espacio que le proporciono.
En la vida no todo es felicidad, de mucho tiempo, desde que construí la casa donde vivo, he tenido que convivir con personas de seis casas que están construidas junto a mi patio, a lo largo de mi terreno que tienen de fondo 50 metros, los arboles botan la hojarasca que cumplió su ciclo vital, parte va a dar a las casas de los vecinos, nada extraordinario, si tuvieran que barrer diario, estamos hablando de dos o tres kilos de hojarasca, pero a cambio, tienen el aporte de salud que les proporcionan mis arboles.
Hoy se dio un nuevo conflicto, estábamos desramado un árbol de moringa para aprovechar su hoja y preparar el excelente alimento que nos brinda, cuando un vecino se acerco y reclamó, amenazando que estaba preparado para cortar el árbol o su ramazón pues le caía hojarasca al techo de su casa, le permití el reclamo pues no tiene caso discutir con una persona que ignora los enormes beneficios que nos da la moringa, nutritivos y medicinales, también ignora los beneficios de la ramazón que decide cortar, ignorando la función de ionización al medio ambiente que respira. Para no pelear, dispuse el corte de las ramas que ataban cubriendo el techo de su casa, en estos días caniculares, va a sufrir por el sol que le pegara directo en el techo de su casa, el clima, si lo tiene, no se dará abasto. Respuesta de Dios y Gaia Natura, por repudiar a los arboles. ¡AGUAS!
Julio 24 de 2019 lmwolf1932@gmail.com Luis Martinez Wolf
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