Mucho, demasiado parloteo se está dando en todo el mundo ante la amenaza del suicidio que los seres humanos estamos orquestando en lo referente al medio ambiente en el que sobrevivimos, muchos son los causales del suicidio, pero a pesar de que todos sabemos el mal que hacemos consumiendo ciertos productos que deterioran el medio ambiente, nos importa madres, o más claro le importa madres a los industriales que solo ven el inmediato rendimiento de su capital, siempre que una actividad industrial genera buenas utilidades financieras, ¡Adelante! Sin importarnos el ladrido de los inconformes.
Muchos piensan que la fabricación y consumo de popotes para mejor trasiego de líquidos del vaso a la boca es daño menor, adelante, a producir popotes, las consecuencias son parloteo histérico de ambientalistas ignorantes, ni los mismos industriales conocen la razón del grito de los popotesfòbicos, en parte tienen razón los industriales, los inocentes popotes matan algunos peces que se atragantan con los tubitos de platico, pero es un daño menor que otros, es un escándalo innecesario. Dije que en parte tienen razón los industriales popoteros, matan peces pero es daño superable con la piscicultura, pero hay otra actividad relacionada con la actividad industrial sin control, ayer en el programa de la TV alemana me dejaron espantado al conocer que los desechos industriales de plásticos, papel y materiales manufacturados que oxidan el medio ambiente, el agua de los océanos, llega a la bonita cantidad de 85,000 millones de toneladas depositadas, creo anualmente, en los océanos, eso, eso si es grave, pavoroso, suicida, asesino.
No tenía yo, siendo casi toda mi vida como adulto, dedicado a la pesca, la cantidad de redes dañadas que se dejan perdidas en los mares, matan pescado que se enreda y no puede salvarse, en el mar Báltico muestran un daño increíble, la pesca ha desparecido como actividad industrial, los barcos pesqueros están amarrados pudiéndose sus equipos pues no hay ya nada que pescar. Yo abandoné el negocio hace diez años, la pesca no era negocio.
El agua de los ríos que iban a descargar al mar lo enriquecía, terminó esa función, ahora los detritos venenosos, fertilizantes, dejan en la boca barra de los ríos, un mar muerto y ese es el principio de la cadena trófica alterada, el Fito plancton que nos proporcionaba el 60% del oxígeno que respiramos ha desparecido, era el inicio de la cadena de vida, estando roto, lo demás va por el mismo camino, destruido, con esta destrucción los seres humanos que están en la cadena de vida, se destruyen, las U.N. ya pusieron el grito en el cielo, se han conformado grupos de investigadores que estudian el problema, yo veo la cosa más sencilla, decir la verdad a los humanos, si continuamos como vamos, nos encaminamos al suicidio, o cambiamos o muerte para todo ser vivo. ¡AGUAS!
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