Las cosas de gobierno andan de cabeza, pero de cabeza vacía pues la que contiene la materia gris para bien hacer las cosas no aparece o no existe, las acusaciones contra la gente de gobierno, sobre todo el personaje mas importante, el Gobernador, no tienen límite para soportar, tolerar las ofensas que les infieren, no los periodistas o reporteros, quienes califican las acciones del Gobernador son sus enemigos, pudieran estar diciendo una verdad debidamente investigada, como lo disponen los cánones del periodismo, pero aun así, lo que se publica, rebasa todo lo que puede tolerar un mandatario del nivel de Gobernador del Estado: y AMLO, bien gracias.
Malo, muy malo lo que se dice del Gobernador, me niego a repetirlo, no por miedo a un castigo, sino porque me da vergüenza difundirlo, lo dicho, dicho esta, y el Presidente de la Republica esta en complicidad con el defenestrado, debiera callar, pero en lugar de actuar con el poder que tiene, se ha dedicado a desmentir las denuncias que se hacen para mostrar que el Gobierno del Estado, está en malas manos, no en dos, sino en muchas más que en complicidad flagrante actúan bajo el sucio manto protector del Gobernador del estado y sus corifeos, los que solo conocen la tonada halagadora de las malas acciones del Gobernador, mal el y peor sus cómplices.
Ignoro el nivel a que llegarán quienes han adoptado la línea de la ofensa grosera, más grave es que no se tenga respuesta por parte del Gobernador, el que calla otorga y CGJ está dando por buenos, los muchos calificativos que le cargan, cierto o no, de la ofensa algo queda, al callar como lo está haciendo, da por cierto lo que de él se dice.
Hemos tenido gobiernos de todo tipo, muy pocos con merecimientos para calificarles como buenos, están tolerables, pero lo que hoy tenemos va de mal en peor, se lucha desesperadamente por tener el poder, pero lo que estamos viendo, sufriendo, rebasa todo lo esperado como muy malo; en el Estado impone condiciones el mando federal en manos de un súper delegado, los secretarios de los departamentos no pintan ni dan color, manda el superdelegado federal, casi podríamos darlo por bueno, pues en última instancia es necesario el mando y si este existe, las cosas marchan, con desencuentros pero marchan, lo mal, malísimo es que hay otro mando supremo, el de los cárteles que se la juegan y juegan con el poder constituido como legítimo, imponen reglas y estas tienen amedrentado al poder y a la población, nadie sabe que hacer.
Las malas noticias que aparecen en los diarios solo tienen como protagonistas a los líderes del mando oculto, entre ellos se matan o destrozan a los ajenos, nadie ha podido con ese poder. ¡AGUAS!
Junio 26 del 2019 lmwol1932@gmail.com Luis Martinez Wolf |
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