YA NO sorprende que a diario mujeres veracruzanas sean asesinadas por sus parejas, sicarios o desconocidos en un intento de asalto, extorsión (léase cobro de piso) o venganza por añejas deudas -ya que a las autoridades Estatales y municipales parece no importarles-, pero lo que si extraña es que habiendo en Veracruz un sinfín de organismos defensores de las féminas, ya que para empezar existen 212 institutos municipales de la Mujer, el Instituto Estatal de ese género, la Comisión local de Derechos Humanos, Observatorios y otras ONGs, nadie sale a protestar pese a las cifras fatales que ya son de locura. El sábado, por ejemplo, una fémina de 51 años fue atacada a cuchilladas por su ex pareja en el municipio de Alvarado, quien le propició 20 puñaladas en diferentes partes del cuerpo que la mantienen entre la vida y la muerte. Apenas el lunes 10 de este mes, otra mujer fue asesinada a machetazos por su esposo en la localidad de Mosquitero, municipio de Alvarado. La víctima, de 22 años, fue atacada a machetazos por su conyugue que tras asesinarla, huyó. En el primer caso, por fortuna, el agresor fue detenido, pero no se trata de eso, sino de que las mujeres levanten la voz ante el clima de violencia que las acosa actualmente, y que se traduce en secuestros (como está ocurriendo en la zona centro y sur, primordialmente), levantones, asesinatos o desapariciones que agobian a las propias familias que los padecen.
DECÍAMOS EN reciente entrega en el portal hermano www.gobernantes.com que durante todo el sexenio de Javier Duarte se registraron en Veracruz 161 homicidios violentos contra mujeres que pueden tipificarse como feminicidios, y aquello fue un verdadero escándalo, entre otras cosas porque Duarte siempre negó que se ejerciera la violencia feminicida en la Entidad, y hasta lo tomó de pretexto para reprimir a sus enemigos inventando acontecimientos prefabricados y perfectamente pagados a quienes se prestaban a esas infamias. Ya en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares el número de feminicidios subió a 168, lo que fue más escandaloso, pues si con Duarte se tardaron un sexenio para asesinar a 161 mujeres, con Yunes Linares sólo necesitaron dos años para matar a siete más, algo que era inaudito y reprobable. Pero lo peor llegó con la Cuarta Transformación, ya que en los primeros seis meses de gobierno de Cuitláhuac García se han cometido 116 feminicidios, así como lo está leyendo, por lo que de seguir la misma tendencia cerrará su primer año de gobierno con 226 o más, esto es, 1 mil 356 asesinatos contra mujeres en todo el sexenio, por lo que se llevaría de calle a Duarte y Yunes en ese renglón al igual que en otros ilícitos como el secuestro.
Y EN EFECTO, hay declaraciones y posturas firmes como la externada por la integrante de la asociación Equifonía, Araceli González Saavedra, que dice que de un año a la fecha el número de feminicidios se ha incrementado en 150 por ciento en la Entidad, ya que las estrategias para inhibir la violencia feminicida han sido insuficientes y erradas. “Nos preocupa la grave problemática que existe en el Estado, en general la crisis de violencia y en particular la violencia feminicida”, pero hasta ahí. O las mujeres veracruzanas están muy divididas ya que anteriormente por cualquier agresión a una de ellas tomaban calles y hasta exigían cabezas de funcionarios, o ya perdieron la capacidad de asombro, aunque 116 féminas asesinadas en seis meses, sin considerar las secuestradas, levantadas, asesinadas o simplemente desaparecidas, en cualquier Nación sería motivo de preocupación y de arriar banderas, porque, tácitamente, las están masacrando en la Entidad, y acaso muchas, es entendible, laboran el oficias de Gobierno y no quieren arriesgarse a perder sus empleos por represalia, pero muchas más están en la sociedad civil, y simple y llanamente se han quedado calladas. Vamos, hasta organizaciones de comunicadores han puesto ejemplos cuando se asesina a un integrante, pero las mujeres se mantienen pasivas.
GONZÁLEZ SAAVEDRA dice que en la más reciente reunión con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) se dio un plazo para que se integre un informe más preciso respecto a las acciones que ha tenido el Gobierno del Estado para el cumplimento de las recomendaciones de las dos alertas de género, y en ese sentido dice que se van a reunir el próximo mes para conocer de manera más precisa cuáles son los eventos que se han tenido, ya que la Conavim insistió en que es necesaria la coordinación entre las diferentes instituciones para que puedan garantizarse resultados. Pero es urgente que el Gobierno del Estado informe, no sólo al Grupo Interinstitucional, sino a toda la ciudadanía qué es lo que se está haciendo para atender el tema, ya que por doquier, mujeres veracruzanas son agredidas sin que exista, ni siquiera, una postura por parte del Gobernador Cuitláhuac García a quien pareciera no importarle el tema. Lo lamentable es que el gobierno del Estado no informará nada porque nada ha hecho, ya que García Jiménez aún no sabe que es gobernador de la Entidad y no ha actuado en consecuencia. Ya lo hemos dicho en otras ocasiones, si las mujeres no se organizan con asociaciones civiles, con maestros y estudiantes universitarios, con sus vecinas e incluso con el clero y los partidos políticos, no esperen nada del gobierno Estatal porque nada hará por ellas un gobernador al que poco le importa Veracruz, ahhh pero eso si, es honesto, buena gente y una bendición para los veracruzanos desde la óptica presidencial.
AHORA BIEN, ya que al Ejecutivo poco o nada le importa el tema, tal vez el Legislativo, donde hay mujeres de diferentes partidos deberían levantar la voz y no solo eso, proponer acciones más severas para los feminicidas, asesinos de mujeres o, incluso, aquellos que las desaparecen con fines de trata o simple rapto por capricho pasional, porque las cosas no pueden seguir así. En Maltrata, por ejemplo, el sábado hombres fuertemente armados privaron de su libertad a una dama en la colonia Heriberto Jara. De acuerdo con testigos, los hombres irrumpieron en su domicilio de donde la sacaron por la fuerza para llevársela con rumbo desconocido, y ante eso, los pobladores de las comunidades serranas como Lagunilla y Xuchiles salieron en camionetas y con escopetas en busca de los delincuentes y la víctima, al tiempo que instalaron retenes a la entrada del municipio y deteniendo a todo vehículo para revisarlo. Ante esto, elementos de la SSP se apersonaron en el lugar conocido como El Trébol y dialogaron con los inconformes haciéndoles saber que no podían andar armados ni ejercer justicia por su propia mano, a lo que el pueblo les replicó que dónde estaban ellos cuando ocurrieron los hechos. En fin, comienza la inseguridad a engendrar rencor social, y de seguir así, terminaremos como Michoacán o Guerrero –con grupos de autodefensa- ante la pasividad de las autoridades. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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