SI DESPUÉS de los pésimos resultados obtenidos el domingo en seis Estados donde hubo elecciones para alcaldes, diputados y Gobernador en dos Entidades: Puebla y Baja California, el PRI no entiende que sigue haciendo las cosas mal, y que la sociedad le exige un cambio radical en la conducta de sus candidatos pero, también, de quienes son y serán sus futuros dirigentes nacional y Estatales, los comicios intermedios que habrán de celebrarse en el 2021 para renovar el Congreso de la Unión podrían significar para el histórico y emblemático “tricolor” no solo la pérdida del registro sino la debacle, porque salvo Puebla donde gano 4 de 5 municipios donde hubo elección extraordinaria, y en Durango con 14 de 39, en el resto su participación fue ínfima, ya que incluso en este último el PAN-PRD se quedaron con 17 ayuntamientos. Quizá la sorpresa en la elección reciente fue la baja participación ciudadana que, incluso, en Puebla, donde se dijo que arrasaría el abanderado de MoReNa, Luis Miguel Barbosa, el abstencionismo fue superior al 55 por ciento, lo que demostró el poco interés de una sociedad que aún vive el luto de provocado por la muerte repentina –en un accidente aéreo- de la ex Gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el Senador Rafael Moreno Valle. En el Estado hay una especie de incredibilidad, aunque el panismo con todo y el arrastre del Presidente Andrés Manuel López Obrador mostró que sigue vigente. Y es que si bien Barbosa encabeza la preferencia electoral con un rango de votación de entre 42.6 y 45.4 por ciento, de acuerdo con el Conteo Rápido del Instituto Electoral de aquel Estado, las tendencias para Enrique Cárdenas Sánchez, del PAN, presenta un rango de votación entre 33.3 y 36 por ciento, pero Alberto Jiménez del PRI se quedó en un rango de 16.7 y 19 por ciento, muy alejado de la posibilidad de triunfo. Barbosa, por lo tanto, no fue el fenómeno que se decía.
EN BAJA California si se sintió la fuerza de MoReNa contra el hartazgo en contra del PAN, o de 30 años de Gobierno de ese instituto, ya que allá fue carro completo: el instituto de Andrés Manuel ganó la Gubernatura, diputaciones y alcaldías en juego, lo que coloca en una buena posición al futuro Gobernador Jaime Bonilla Valdez que no tendrá oposición en el Congreso, y quien dijo que la expresión del pueblo fue la de acabar con 30 años de “abuso, represión y manipulación”. Y en efecto, la alianza Morena, PT, PVEM y el partido local Transformemos se llevó carro completo con los 17 distritos y un 59.6 por ciento en la votación contra un 16 por ciento del PAN. El PRI ni siquiera figuró, lo que debería tener preocupados a los dirigentes que comprobaron una vez más que van de mal en peor, y que en Veracruz ni siquiera se oye hablar de reciente “elegida” dirigencia Estatal que, para estar donde ahora está, signó acuerdos con vetustos cacicazgos que le causan más daños que beneficios al ex partidazo. Vamos, es tan grave la división que se vive en el Estado, que a la comida que el viernes ofreció José Francisco Yunes Zorrilla al fallido ex candidato del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade Kuribreña, Marlón Ramírez ni siquiera fue invitado, y cuando se comunicó con el ex candidato a la Gubernatura para hacerse presente, el ex alcalde de Perote, ex diputado local, Federal y ex Senador ni siquiera le tomó la llamada, comentando a sus auxiliares que luego se comunicaría con quien se dice dirigente. Quien sí estuvo fue el ex alcalde y ex dirigente Estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez, y muy pocos “grillos”.
EL PRI en Veracruz está dividido y sus sectores, tácitamente, no existen, y acaso por ello empleados de la Liga de Comunidades Agrarias o CNC Estatal que según dirige Juan Carlos Molina Palacios denunciaron que no les han pagado salarios desde Agosto de 2016 y, lo que es peor, el diputado local no se ha presentado al inmueble que está a nombre del Gobierno del Estado, y que en una de esas hasta se los quitan. Ya en la ciudad de México el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó recuperar inmuebles en poder de diversas organizaciones que habían dadas en comodato por la administración peñista, y no se duda que eso mismo ocurre en el Estado.
Y ES que mientras Juan Carlos Molina Palacios sigue conquistando títulos ganaderos con su excelente hato, y es mencionado en carteles y lonas por presuntos grupos fuera de la ley, en la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Pedro Moreno Villa, secretario general de la “vieja guardia agrarista” lamenta mucho que el dirigente se haga el desaparecido, pues tiene más de un año que no se va al edificio de la vieja casona de Alcalde y García, así como también hace un reclamo a la secretaria general Marcela Aguilera Landeta qué tampoco se aparece. La CNC veracruzana está al garete y los campesinos tienen que buscar opciones para que atiendan los múltiples conflictos que les agobian. Y es que en la pasada campaña para la Gubernatura, se dijo que Molina Palacios había dado el voto de la organización a favor de Miguel Ángel Yunes Márquez, dejando a un lado al abanderado de “su partido”, José Francisco Yunes Zorrilla, lo que estuvo a punto de hacerle perder la posición plurinominal que le habían otorgado.
EL ADEUDO de los servicios desde hace dos años es escandaloso, y de acuerdo a Moreno Villa, ningún representante popular que se vio beneficiado con el voto de los cenecistas ha apoyado económicamente a esa organización que está predestinada a desaparecer si nadie la socorre. De la CTM mejor ni hablar, ya que abiertamente el dirigente de esa organización, Víctor Manuel García Trujeque dejó en claro en Abril del 2017 que la agrupación laboral que dirige apoyaría al Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en el reordenamiento del transporte que el mandatario anunció, y luego en Junio, taxistas agremiados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) anunciaron que apoyarían la campaña del candidato a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez, y a ese pronunciamiento se sumó el de otras organizaciones cetemistas.
POR ELLO, sin duda, el PRI debe reorientar sus políticas de cara al 2021 que ya está a la vuelta de la esquiva, pues la elección del domingo dejó un mal sabor de boca a quienes suponían que el ex partidazo se mantendría en los estándares de competitividad, aunque al parecer, muchos priistas ya decidieron aliarse con MoReNa –para salvar el pellejo-, mientras que en el ámbito nacional la purga de ex funcionarios peñistas envueltos en el escándalo Odebrecht seguirá dando mucho de qué hablar. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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